Cristalino

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Ella llovía incesante, mientras su mirada se perdía en su mundo. Él se veía reflejado en esos cristales frágiles, tan infinitos como la distancia que le impedía presenciar el universo, cuando estaba lejos. Y es que esas gotas tibias y sinceras hacían del suelo una superficie más, con la esperanza de volver a flotar en la ilusión hecha realidad.

Como un grito al silencio
Aarón Farías

Como un grito al silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora