Vértigo

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Cuando estabas

- ...Pero siempre hay una belleza que es más bella que todo lo bello. Ciertamente, un parque de diversiones puede ser belleza, así como ruinas de una construcción antigua. En ese caso, yo sería esa vieja construcción horrible tratando de convencerse de que es bella, y tú aquel parque donde puedo descubrir la felicidad dentro de lo hermoso.
Tu mano estaba fría, tu mejilla besó la mía.
"Te amo", el susurrado juramento que se dejaba caer en la corriente, que me empujaba a mí con él. Podía sentir cómo respirabas, cómo me amabas, al compás del silencio.

Parque de otoño y café, candor de un alma riendo triste, pureza del goteo de una luz débil, paz de céfiro y dueño del bendito amanecer, noches desiertas ahogadas en su ajeno placer, alba oscura perdida en la luz de la agonía y la alegría del mar suicida, paso lento e impaciente y guía del vértigo ineludible, metáfora inconsciente que consiente el irremediable ego ansioso por derramar su tinta en una sola letra, agobiada melancolía de las mansas tinieblas, café dulce y falto de café, efímera luz falta de luz, miserable lluvia falta de lluvia, ebria miseria falta de miseria, escritos con sentido faltos de sentido, labios en tu rostro perdidos, cristalina luna falta de ti.
La mañana sale en búsqueda de la nieve empapada de tu aroma, y ahora el aroma de la nieve se ha calcado en tu recuerdo, tu recuerdo se ha dibujado en una prosa, aquella prosa se enamoró de su hermano verso, y ese verso desordenado grita a cuatro voces preguntando por tu regreso. La estrofa echó a escribir, el poema echó a dormir. La nube que nos daba sombra solo ha sabido callar, y yo, solo he sabido llorar, cansado de vivir, mas no de esperar. Aún no es el fin, aún hay café en la sala, aún te guardo tu lugar.
Dime que sí, vuelve, por favor, ya no quiero escribir, quiero volver a vivir, quiero volver a saber de ti, mi amor, ámame una vez más.

Como un grito al silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora