11. ¡Dormir con Zayn!

239 45 0
                                    

Todo esto estaba muy mal, dormir con Zayn Jones cruzaría los límites, sólo era su asistente, nada más, y de alguna manera sentiría que estaría haciendo algo malo, no quería dormir con él y tenía que impedirlo de cualquier manera. Lo que más me sorprendía era que a los padres de él no les importaba esa decisión, mis padres alejarían a Zayn de mí a toda costa, jamás nos dejarían dormir juntos en la misma cama, y Zayn tampoco se oponía a esa decisión, es más, parecía no importarle, a menos que...

Él quisiera dormir conmigo.

Pero no, no era posible. ¿Por qué querría él dormir conmigo? ¿Por qué? Era tan confuso, esperaba que al menos dijese la verdad, que no éramos novios, y que así me dejaran dormir en otra habitación, en una sola para mí, aunque simplemente podría escapar e irme a casa, pero la idea de tener que caminar en la calle a oscuras no me gustaba para nada, no encontraba ninguna otra solución que pudiese salvarme de este momento tan inoportuno e incómodo, pero tenía que hacer algo, debía actuar, era para salvar mi pellejo ¿no?

—Marie todavía está un poco desorientada, lo mejor será que nos vayamos a descansar ahora —comentó Zayn.

¿Qué? ¡No!

—Claro, espero que te mejores linda, mañana estarás como nueva, eso te lo aseguro —Rosalie me sonrió—. No tienes porqué avergonzarte de tu caída, fue un accidente y a todos puede pasarnos lo mismo.

Claro, no creo que haya otra persona más torpe en el mundo que yo, estoy segura que toda chica de mi edad era correcta, sea como sea no dejaba de sentir vergüenza, me caí a la piscina, ¡a la horrible cosa esa! Y todavía delante de los padres de Zayn, bien hecho, Marie, cada día mejoras más.

Observé al papá de Zayn, me veía fijamente y con una mirada de desagrado, creo que no le caí bien después de todo, debe estar indignado al ver que su único hijo sale con una vil asistente, y además de eso torpe, Rosalie me dio un beso en la mejilla y se despidió de mí antes de que Zayn me llevara a su habitación, fruncí el ceño molesta, para él no había ningún problema con eso, entramos y cerró la puerta detrás de él, comenzó a ordenar la cama siendo visto por mí fijamente.

—¿Qué pasa? —preguntó luego de unos largos minutos.

—Qué pasa —musité incrédula—. Voy a dormir contigo en la misma cama, contigo, Zayn, no me gusta eso para nada, no entiendo porqué no puedo irme a casa, tú tienes auto y podrías llevarme, además, ¡esta es una mansión! ¡Debe tener habitaciones para huéspedes!

Zayn se quedó en silencio.

—¿Ves? ¡Lo sabía! —exclamé molesta—. Eres parte de esto, seguramente todo fue un plan tuyo para que durmiese contigo.

Zayn rió sarcástico.

—En primer lugar, yo no tengo la culpa de que te hayas resbalado en la piscina, y que hayas quedado inconsciente...

—Espera, no habría quedaron inconsciente si tú me hubieras rescatado a tiempo, eres un lento.

—Ah, perdón por no ser un nadador profesional, hice lo que pude y deberías agradecer.

—¿Agradecer qué? Oh, muchas gracias Zayn por no contradecir a tus padres y que ahora debamos dormir juntos, gracias, ¡gracias!

Zayn arrojó una almohada con brusquedad en la cama, me miró molesto y se frotó la cara con la mano, finalmente suspiró.

—Nada de esto es mi culpa, además, no entiendo porqué estás tan molesta, ni siquiera vamos a tener sexo, puedes dormir del lado que se te dé la gana pero a mí déjame en paz.

Zayn comenzó a acostarse y se cobijó dándome la espalda, me quedé de pie unos segundos y luego me acosté también, dejando un exagerado espacio entre nosotros, apagué la luz y me quedé viendo el techo sumergida en mis pensamientos.

¡Asistente! © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora