25. El plan de Grace

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Todos reunidos en el living de la mansión, pensativos y además aburridos, en ocasiones dándonos miradas incómodas esperando las órdenes de Grace. Yo estaba de brazos cruzados frunciendo el entrecejo mientras observaba el reloj que colgaba en la pared, los tic tac era lo único que se escuchaba en medio del abrumador silencio.

Mi mirada dejó el reloj cuando se tornó aburrido, observé a la chica rubia que tenía frente a mí, analicé sus movimientos nerviosos e inquietos, ni siquiera entendía porqué estaba tan abrumada después de todo esto no era su problema. ¿Por qué teníamos que involucrar a Alicia en esto? ¿Por qué yo no la quería cerca de nosotros?

Quizás porque a ella le interesaba Zayn, y eso me intrigaba.

De repente, ella se volteó hacia mí y me atrapó mirándola, en otra ocasión hubiese apartado la mirada con vergüenza pero no lo hice, en cambio le sostuve la mirada casi viéndola de manera frívola. Pero sucedió algo interesante que me dejó sin más argumentos: Alicia me sonrió. Mi lado juzgador intentó encontrar un rastro de burla o malicia en su sonrisa, pero no hubo nada, y así mi lado razonable entendió que era una sonrisa sincera, casual, muy amigable.

Demonios. ¿Cómo podía ser tan estúpidamente buena? Ella no me daba ninguna razón para odiarla, ella era una buena chica, y yo era una psicópata al buscar una sola cosa negativa en ella para permitirme juzgarla y odiarla. Relájate, Marie, tú no eres así.

—Grace —la llamé harta del silencio sepulcral, ella levantó la mirada dejando de limar sus perfectas uñas—. ¿Creaste un buen plan mientras te limabas las uñas?

Ella hundió las cejas desconcertada.

—¿Qué? No, yo solamente estaba esperando que ustedes pensaran en algo —respondió.

En ese instante, todos la observamos como si quisiéramos asesinarla. ¿En serio? ¿Tanto tiempo esperando para nada? ¡Yo la iba a matar! Estaba pensando gritarle cuando Liam se levantó bruscamente del sofá con los puños apretados.

—Una hora de regreso a casa, cuarenta minutos esperando, veinticinco segundos después y sumando todo son como dos horas, te tardaste en decirnos que no estabas pensando ningún plan. ¡Carajo!

—Pensé que dirías algo menos nerd —murmuró Matthew fastidiado.

—¿O sea que estabas esperando que nosotros hiciéramos un plan? ¿En serio? —preguntó Jake alterado.

—¿Que no tenías tu famoso plan pateador de traseros, Grace? —exclamé furiosa.

—Ya, ya, tranquilos —respondió cruzando las piernas pensativa—. Haber, según tengo entendido la persona que quiere perjudicarlos cuenta con dos posibles cosas. La primera, es que puede tener la ayuda de otras personas para que los vigilen, y la última pero no menos importante que...

—Que la persona podría encargarse personalmente de vigilarnos —terminó Liam.

—¡Oye, yo debía decir eso! —se quejó Grace.

—¿Y qué con eso? —preguntó Dylan.

—Sencillo, el homicida de seguro estará en los lugares que nosotros estemos, de esa manera podrá vigilarnos mejor —continuó Grace aún sin decirnos qué es lo que tenía en mente.

—¿Por qué le llamaste homicida? —preguntó Zayn desconcertado.

—Porque puedo y se me da la gana —respondió ella groseramente.

—¿Y cuál es el plan entonces? —insistí.

Grace nos dio una sonrisa traviesa y soltó:

—Haremos una fiesta.

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