ninfómano © jeon jungkook.

06.

Sus ojos se perdieron en dos finas líneas cayéndose después por la intensidad con la cual había reído. Había acordado verla en la noche y así aclarar algunas lagunas que quedaban aun en su mente, seguía sin comprender el hecho de que habían compartido cama y más encima con una completa desconocida, sin embargo, el rostro de Bambi le demostraba algo al pelinegro que sólo ella sabía y que para su desgracia él desconocía. Rodó los ojos y acercó el vaso al contrario y tomó asiento frente a él, ahora se arrepentía de haber aceptado una cita. 

ㅡYa deja de reírte, Jimin ㅡelevó el tono de su voz y frunció el entrecejo. ㅡTú también te has acostado con chicas que conoces sólo horas, no entiendo el porqué te vienes a burlar de mí... si es lo que siempre hago. 

ㅡLa diferencia es que te gusta esa tal Bambi ㅡel pelinegro que se encontraba con el semblante serio no dudó en soltar una risa al escuchar las palabras, ¿Cómo podía gustar de ella? Admitía que era linda, pero sus ojos se habían fijado en otra persona desde un principio, Jimin sólo decía estupideces. 

ㅡ¿Tu hermana? ㅡquiso evadir el tema con otro que le erizaba cada vello al castaño, detestaba cada vez que éste sacaba a luz a la menor quien era siempre una vía de escape. 

La mirada de Jungkook seguía cada movimiento de su amigo, caminaba a la derecha para detenerse, tomar de su botella para dirigirse a la izquierda, estaba inquieto y se notaba a metros. Se levantó de su asiento y a tan sólo unos metros de él puso ambas manos sobre sus hombros para detenerle y verle, había preocupación en sus ojos y aunque no haya dicho palabra alguna de cómo se sentía, sabía perfectamente que algo pasaba por su cabeza.

ㅡMi hermana consiguió novio, es muy pequeña para tener uno. 

ㅡJimin, tiene dieciséis, a veces pienso que eres un hermano muy sobre protector, sólo debes dejar que tenga con quien ser feliz unos meses o semanas, sabes que las primeras relaciones siempre fracasan ㅡdespeinó su cabello y lo abrazó, cuidaba a esa niña más que a su vida y entendía la preocupación; no quería que saliera lastimada. ㅡ¿Qué tal si vamos de compras? Podrás comprarle algo a ella y de paso distraerte, ya tendrás tiempo de hablar.

No era mala idea, también había sido excusa para su cita en la noche, prometió llevar una cantidad de comida y juegos divertidos para no hacer del momento algo aburrido, se estaba esforzando tanto en una persona que llevaba de conocer sólo unas horas, pero en el fondo algo se removía y le decía que quería crear un recuerdo lindo entre ellos y tal vez, sólo tal vez, tener una amiga, claro, después de Jimin.

Hacía un buen día, el sol brillaba en lo más alto y la gente reía sin problema alguno, no había quien que se quejase de ello; el verano estaba por comenzar. Vio desaparecer a Jimin desde lo lejos al ver un puesto de helado, recordando lo fanático que era a ello, pero su "misión" era otra, buscar algo de comer, algo que le gustara y por supuesto disfrutara y se maldijo una vez al caer en cuenta de que no conocía nada de ella, simplemente recordó sus palabras "veremos las estrellas si compras la suficiente comida" y dicho eso desapareció.

Su corazón de detuvo y no supo qué hacer cuando a tan sólo unos centímetros se encontraba aquella mujer, con ropa más formal y un maquillaje moderado y una vez más se molestaba tanto en verla tan tapada. Su labial no era un rojo intenso ni sus sombras le hacían parecer algún espectro, lucía al natural pero diferente, su aura era distinta a la que acostumbra a sentir en el recinto. Las compras podía esperar. 

ㅡNo pensaba encontrarte en este lugar ㅡhabló tras sus espaldas. Pero para ella era normal visitar con frecuencia un local así, necesitaba vestimenta que usar y lucir todas las noches. ㅡCreo que el morado te quedaría bien.