ninfómano © jeon jungkook.

04.

Los gritos cesaron pero la música jamás dejó de sonar, salía de la habitación como si nada hubiera pasado, como si hace unos minutos la mujer que desea con sus fuerzas lo haya ignorado. Fue directamente a la barra por una bebida, la más fuerte que tuvieran, su garganta estaba seca. Giró su cabeza levemente a la izquierda y encontró a su viejo amigo devorando la boca de Jees, por lo menos él consiguió lo que quería. Su cumpleaños se sentía como cualquier otro día, dejó de emocionarse cuando cumplió los diecisiete porque supo que su vida no sería como la de antes. Tras pedir su trago jugó impacientemente con las llaves de su casa y se sobresaltó al escuchar la voz proveniente de una mujer. 

ㅡDicen que si agitas mucho unas llaves significa que quieres irte a casa ㅡseñaló con su mirada las manos del pelinegro y al darse cuenta que sonaban y molestaba con ellas dejó de hacerlo. ㅡSoy Hwan pero puedes decirme Bambi. 

ㅡ¿Bambi? ㅡfrunció el ceño y dio el primer trago al darse cuenta que su bebida estaba lista. ㅡAdivinaste, quiero irme de este lugar pero no puedo hacerlo y ¿Bambi no es un nombre extremadamente raro? ㅡrió y al instante ella también se unió. La chica le había agradado. 

ㅡSu significado me caracteriza ㅡal igual que el pelinegro ella también pidió algo de beber y como si fuese agua bajó sin pensarlo el tequila. ㅡ¿Por qué quieres irte?

ㅡVerás, ¿ves al tipo que está sentado en la esquina? ㅡla mujer buscó con su mirada al hombre que señalaba su acompañante y cuando logró detectarlo prosiguió. ㅡResulta que ese papanatas me trajo aquí por mi cumpleaños pero hasta ahora no he recibido ningún regalo y si te das cuenta disfruta más que yo ㅡa Bambi le fue inevitable echarse a reír con todas sus fuerzas al ver como el amigo de él disfrutaba el manoseo que recibía de su acompañante. 

ㅡ¡Una botella de Vodka y Whisky, por favor! ㅡgolpeó la mesa y el joven que atendía simplemente respondió "con gusto". ㅡ¿Cuántos años cumples, desconocido?  

ㅡVeinticinco ㅡrespondió desanimado. ㅡJeon Jungkook, dime sólo Jungkook. 

ㅡ¿Tan viejo estás? ㅡvertió el líquido transparente en dos copas y le ofreció una al pelinegro. ㅡDéjame decirte que pensé que tenías quince años. 

ㅡ¿Luzco joven? ㅡla contraria asintió dos veces con la cabeza. ㅡ¿Qué edad tienes? 

ㅡVeintiséis ㅡsonrió elevando ambas cejas provocando en Jungkook sólo más que risas.

ㅡLa vieja acá eres tú ㅡpero al escuchar sus palabras golpeó sin pensarlo su estomago. ㅡ¿Qué haces acá, vieja? 

ㅡVerás, ¿ves a la chica que está sentada en la esquina? ㅡse sorprendió al usar las mismas palabras que empleó y cuando localizó de quien hablaba bebió dos copas más y habló. ㅡResulta que no la conozco y sólo hice que miraras a una desconocida. ㅡJungkook al verla nuevamente la fulminó con la mirada pero debía admitir que le agradaba en demasía su carácter. ㅡEn realidad tengo veinticuatro. 

ㅡLo supuse, no aparentas tener tanta edad. 

ㅡ¿Qué diferencia hay entre veinticuatro y veintiséis? ㅡaunque quería fingir estar molesta su risa la delató y Jungkook comprobó que era contagiosa y dulce de escuchar. 

ㅡEl veinticinco es el intermediario de esos dos números. 

Las horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, una nueva presentación de la mujer que adoraban en el lugar se hizo presente y una vez más todo se encendió en llamas y a decir verdad tenía lo suyo y sabía cómo mover las caderas y controlar a los hombres. Jungkook con ayuda de las paredes logró mantenerse en pie y caminar hasta el baño, su vejiga no aguantaba más y el licor que ha ingerido posiblemente le haga una mala jugada a la hora de levantarse. Al entrar sus oídos se inundaron de gemidos; habían habitaciones para que pudiera coger. 

ㅡ¿Minying? ㅡsupo reconocerla al instante, su perfume, sus tacones y el vestido que portaba, se trataba de ella y sólo ella. Quien la montaba salió corriendo no sin antes caerse por el camino tras no subir sus pantalones y en su cabeza jamás pasó la idea de encontrarse a la mujer que desea teniendo sexo sucio en un baño. ㅡ¿Si sabes que hay habitaciones, verdad? ㅡla mujer no dijo nada y simplemente abandonó el lugar. 

Nunca había estado tan enojado como lo está ahora y quería matar al tipo, verlo sufrir por no aprovechar el cuerpo de una bella mujer, de no darle el lugar que se merece y tratarla como una cualquiera en el baño. Salió en busca de Minying pero para su mala suerte logró escabullirse entre la gente y lo único que pudo ver fue a Bambi agitando su mano de lado a lado y gritando que viniera y le hiciera más compañía.   

ㅡ¿No orinaste a gusto? ㅡpreguntó la menor al ver el rostro que traía Jungkook. ㅡHas bebido demasiado, ¿no crees?

ㅡQuiero irme a casa ㅡbalbuceó quitando su corbata para después tirarla al piso y pisarla, pronto comenzaría a hacer un berrinche. Pequeñas lágrimas bajaban por su mejilla y al sentir lo húmedo las quitó ferozmente, no podría darse el lujo de llorar. 

ㅡ¡Dios mío, estás llorando! ㅡcubrió su boca con asombro y le obligó a seguir bebiendo. ㅡComo es tu cumpleaños yo invito. Vamos, te acompaño a la salida. 

La escena resultaba graciosa cuando la gente veía a dos ebrios tratando de llegar a la puerta principal para tomar rumbos diferentes pero Jungkook no permitía que Bambi avanzara cada vez que éste se tiraba al suelo a dar vueltas y reprochar entre los dientes palabras que sólo él entendía. Antes de irse buscó a Jimin logrando perderlo de vista y no saber nada al respecto. Con ayuda de Bambi, que también estaba bastante ebria pero lograba mantenerse en pie, abrió la puerta y arrastró el cuerpo del mayor a las afueras recibiendo el frío de la madrugada y las luces de la ciudad. 

ㅡMi carro es el negro de allá ㅡuno bastante lujoso y que pocos podía comprar. 

ㅡNi creas que dejaré que manejes en ese estado ㅡtomó a Jungkook de la cintura y juntos esperaron a que un taxi pasara y decidiera llevarlos a sus casas. 

El sonido de los tacones resonar con el frío pavimento se detuvo cuando vio a la pareja tratando de mantenerse de pie y al ver que se trataba de Jungkook juntos conectaron miradas. Minying al igual que ellos esperaban un taxi. 

ㅡYo seguiré esperando ㅡajustó su abrigo y dedicó una sonrisa al ver que uno se había detenido. 

ㅡGracias ㅡrespondió y pidió ayuda al señor que conducía para meter el cuerpo de Jungkook al auto. ㅡ¿A dónde iremos? ㅡpreguntó cerrando la puerta. 

ㅡ¡Lo más rápido a mi casa!

borré el capítulo anterior porque no me gustó, espero que este recompense lo horrible que quedó el anterior. gracias por leer y comentar, disfruten. !!!