07.

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Ambas miradas se encontraban conectadas, una oleada de viento pasó por su nuca la cual le hizo erizar todo vello de su cuerpo, su acompañante tenía el don de observar más allá y hacerle sentir algo inexplicable. Decidieron pausar la película para hacer una ronda de preguntas, que hasta el momento marchaban de maravilla. Bambi soltó la risa y escondió su rostro en el cuello del pelinegro y este mismo se unió poco después, la tomó de los hombros y la separó de su canto; Bambi solía tener la costumbre de reírse y esconder su rostro donde fuese. 

ㅡCreo que esta vez gané ㅡcomentó con una sonrisa de oreja a oreja un Jungkook entusiasmado. Al parecer la chica era buena en juegos y otras cosas más. ㅡComo te has reído eso me hace un ganador en el juego de sostener miradas, ahora cumple tu castigo. 

ㅡEstá bien ㅡpuso algunos mechones de cabello tras su oreja y suspiró fuerte para escuchar la pregunta de Jungkook, su juego había resultado ser lo bastante entretenido como para que el tiempo se fuera volando, pues el reloj de pared marcaba las doce en punto de la noche y el sueño no era presente. ㅡ¿Cuál será tu pregunta?

ㅡ¿Cuál fue tu momento más vergonzoso? ㅡdio un sorbo a su bebida y acto seguido Bambi realizó lo mismo, el trago esta vez no era de ayuda y disfrutaban simplemente de un delicioso jugo. Comenzaba a amar el jugo de durazno. 

ㅡHace unos días conocí a un chico en un bar, él se veía realmente frustrado y estaba tan nerviosa que no sabía cómo acercarme a él, así que hice un comentario tan estúpido pero gracias a ello nos llevamos bien ㅡsus mejillas se tornaron a un rojo carmesí y Jungkook frunció el ceño al escuchar eso, no le parecía una situación vergonzosa. 

ㅡ¿El chico soy yo? Creo que no fue algo estúpido lo que dijiste, Bambi ㅡnegó varias veces y dio dos palmadas sobre su espalda, la pobre se estaba muriendo de pena y no sabía cómo reaccionar. ㅡVamos, seguro tienes una situación peor que ésta, dime. 

ㅡMe caí justo en frente del chico que me gustaba, toda mi ropa quedó cubierta de barro y unos chicos que jugaban al lado de nosotros golpeó mi rostro con el balón, recibí muchas rizas y un gran morado en todo mi ojo ㅡJungkook giró su rostro y se echó a reír, reía como nunca antes lo había hecho y admitía que Bambi le hacía sacar su mejor parte, pero al ver su rostro se detuvo y aclaró su garganta. ㅡ¡No te rías, realmente fue vergonzoso! 

ㅡLo lamento, es que me imaginé a una versión más chica de ti cubierta de lodo y con ganas de querer llorar ㅡpeinó su cabello hacia atrás y tomó el control para reproducir la película, pero una mano ajena quitó ferozmente el aparato dejándolo a un lado de la mesa. ㅡ¿Qué sucede?

ㅡSe me han ido las ganas de seguir viendo la película, ¿no quieres seguir jugando? ㅡpreguntó con voz dulce y parpadeando varias veces. 

ㅡEstá bien, pregunta lo que sea ㅡBambi sonrió y por la sonrisa que se dibujó en su rostro sabía que algo se traía entre manos, su lenguaje corporal era tan evidente que lograba ser facil es descifrar lo que quería la chica en el momento. 

ㅡPor cada pregunta deberás quitarte una prenda ㅡcasi escupe el jugo en el rostro de Bambi al escucharla, ¿no estaba yendo un poco lejos? sin embargo, le gustaba. ㅡ¿Qué fue lo primero que pensaste al verme? empezaremos suave, puedes quitarte los zapatos. 

ㅡ¿Lo primero que pensé? ㅡse preguntó así mismo mientras desataba sus cordones. ㅡComo una persona divertida, no lo sé, me pareciste linda y tal vez algo misteriosa. 

No mentía en absoluto, aunque se asombró bastante al ver que se acercara teniendo una confianza que él no le había otorgado no se desagradó para nada. Se mostró como una chica alegre pero misteriosa, alguien que tramaba siempre algo y disfrutaba en cómo su "victima" se retorcía de la incertidumbre. Los minutos habían pasado y adoraba verla sonrojarse sin razón alguna, él tampoco se quedaba atrás, intentaba controlar su temperatura. 

Ambos yacían en ropa interior, Jungkook fue el último en deshacerse de su pantalón. Le estaba dando a conocer su pasado, su presente y posiblemente su futuro al igual que ella, entraba lentamente a su corazón. Bambi sonrió y se cubrió a ella misma, su ropa de encaje hacía juego con su cuerpo, con su piel. La distancia era corta y ambas respiraciones se mezclaban, podía ver de cerca el largo de sus pestañas y un lunar debajo de su labio inferior, como el que él tenía. 

ㅡTambién tienes mi lunar ㅡtocó la zona con su dedo pulgar pasándolo también sobre sus labios para que ella los abriera ligeramente. ㅡNo sólo eso, empieza a gustarme el lunar que yace entre la mitad de tus senos ㅡsí, había permanecido observando ese lugar por unos largos minutos dándose cuenta de que que poseía unos grandes atributos. 

ㅡEs buen momento para ver las estrellas ㅡacercó su cuerpo hasta que sus senos hicieron contacto con su pecho y presenció una obra de arte jamás vista por sus ojos. Las manos de Jungkook viajaron a su cintura y aquello le hizo estremecerse, su tacto le resultaba más feroz y candente como el de la otra vez. 

ㅡ¿Puedo? ㅡpreguntó antes de deshacerse de su sostén y al asentir desabrochó pero volvió a dejarlo en su lugar al ver su rostro. ㅡ¿Sabías que la estrella más brillante y hermosa se llama Sirio? Se dice que es más brillante que el sol y se puede ver perfectamente desde la tierra ㅡsu rostro brillaba, estaba fascinado y compartía su gusto con una persona que lo escuchaba sin prejuicios. ㅡAntares es la estrella más brillante de la constelación de Escorpio y su nombre significa "el rival de Ares." 

ㅡ¿Por qué no estudias astronomía? ㅡacariciaba lentamente su cabello provocando sueño en el mayor, disfrutaba verlo actuar como un bebé. 

ㅡMi madre nunca apoyó esa idea ㅡcomentó algo desilusionado y apartó la vista de ella, sus manos se habían alejado de su espalda y su sostén aun seguía firme en ella.

El silencio reinó entre ellos. Podían apreciar sus rostros y parte de su cuerpo gracias al brillo de la luna y la televisión que permanecía encendida, el frío en horas de la madrugada era feroz y no dejaba vivo al más noble, pero sus cuerpos mantenían calor y en sus ojos se veía la llama de querer conocer más. Bambi se puso a horcajadas sobre Jungkook y por segunda vez sus intimidades se tocaban siendo un gran impedimento la ropa interior.

Desde el primer momento su pensamiento fue diferente, veía en ella algo distinto a las demás, algo que en Minying no podía y deseaba ver, ahora pensaba que tal vez sería un error el abrirse, dejar que toque lo más profundo y delicado de tu alma, algo que sin duda después de lastimado no tiene arreglo. Por primera vez veía a Bambi siendo Bambi, no había otra mujer en sus pensamientos, sólo era ella. 

ㅡ¿Por qué le muestras al mundo alguien que no eres? ㅡunió su frente con la de él y dejó un casto beso sobre sus labios. ㅡLa persona que veo es el verdadero Jungkook, eres vulnerable, realmente sufres y quieres que todo el mundo lo sepa. 

ㅡ¿Vas a juzgarme? ㅡsu voz quebró al igual que algo en su alma, Bambi tenía un poder impresionante sobre él. 

ㅡ¿Por qué tendría que hacerlo? Es más doloroso para ti el que me haya dado cuenta de quien eres, fue suficiente desde el primer día, has dejado ver lo más valioso y desagradable de ti que no sabes qué hacer, simplemente deseas esconderte y que nadie más te vea, Jungkook. 

ㅡEres increíble ㅡconfesó esbozado una sonrisa. ㅡRealmente increíble ㅡunió sus labios esta vez para ofrecer un beso más largo el cual cortó a los minutos. 

ㅡMe prometiste ver las estrellas, Jungkook. 

ㅡVeremos las estrellas, Hwan. 

ninfómano © jeon jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora