Tal vez cuando abrió los ojos, Moomin se habría sentado a su lado. El aire de finales de primaveras era bastante atractivo, agradable y suave. Igual que Moomin. Asomo por debajo de un parpado. No, Moomin seguía bajo el árbol. Snufkin observo la forma en que su lengua se metía entre sus labios mientras trabajaba. Que fenomenal Moomintroll.
Snufkin cerro los ojos de nuevo, listo para inventar otro escenario. La canción que tocaba era ligera y aireada, y mantuvo sus pensamientos igual. Supongamos que se cayera de la barandilla del puente. No tan fuerte como para ser herido, pero lo suficiente para necesitar ayuda. Moomin se lanzaría tras el, por supuesto, llevándolo a la orilla, sosteniéndolo mientras tosía el aire de vuelta a sus pulmones. Y Moomin estaría a punto de llorar, casi muerto de miedo a pesar de su valentía, y sostendría a Snufkin en sus brazos, le dejaría acariciar su húmedo pelaje, acariciaría la cara del otro hasta que finalmente, finalmente tendría el coraje de inclinarse y...
"¿En que estas trabajando?"
La nota casi se muere, pero el se aferro a ella, siguió tocando mientras pensaba de nuevo en las palabras que no podía decir. Sin embargo, podía tocarlas, y así dejo que la melodía se agriara.
"¡Nada!" Moomin cerro su libro rápidamente, agarrándolo cerca de su pecho. Snufkin se pregunto si alguna vez había estado celoso de un libro.
"No puede ser nada." Pequeña My bajo de la rama en la que estaba escondida. Era un momento tan agradable; ¿por qué tuvo que ir y arruinarlo?
"Bueno, lo es, así que no te preocupes." Snufkin tuvo la intención de intervenir. Sea cual sea el secreto que Moomin guardaba, evidentemente estaba destinado a permanecer asi.
"¿Que es, tu diario? ¿Estas guardando secretos?" Indignada, Pequeña My puso sus manos en puños sobre su cadera.
"No es que sea asunto tuyo," su frente se arrugo, "pero no lo es, y yo no lo soy." No era frecuente que Moomintroll se molestara mucho. Incluso ahora, no estaba tan enojado como molesto. Snufkin dudo. Podia decirle a la Pequeña My que los dejara en paz, pero entonces, ¿quien iba a decir que no revelaría su secreto? Siguió tocando, vigilando cuidadosamente.
"Déjame leerlo entonces."
"¡No!"
"Bueno, ¿por qué no?"
"Porque es..." Moomin se detuvo. Se avecinaba una mentira, Snufkin lo noto. "Aburrido."
Pequeña My se burlo. "Los secretos aburridos siguen siendo secretos."
"¡Nadie dijo nada sobre secretos!"
"¡Si no es un secreto, déjame verlo entonces!"
"Mas tarde, ¿de acuerdo? No hasta que este terminado."
"Oh, ¿no me digas que vas a empezar a escribir historias también? ¡Cuantas historias de moomins podría necesitar este mundo!" Con el interés perdido, Pequeña My se fue.
Snufkin la vio irse, preguntándose como tantos problemas podían caber en una persona tan pequeña. Se rio. "Deberías haber sabido que no hay que comenzar con un misterio. Son los favoritos de ella."
"Pensé que ser una plaga es su favorito," refunfuño Moomin, viéndola desaparecer. No lo dijo en serio, por supuesto, aunque fuera cierto.
"Entonces, ¿en que estas trabajando?" Snufkin hizo todo lo posible para parecer indiferente.
"Ahora nada." Moomin miro hacia abajo otra vez, examinando su libro abierto. "Te lo haré saber una vez que este listo para su lectura."
"Bien." Él le iba a contar cuando estuviera listo. Una de las cosas buenas de una amistad tan verdadera era que no exigía nada. Empezó otra canción mas ligera. Esta vez no cerro los ojos, mirando a su mejor amigo mientras trabajaba. Moomin era inteligente, de una manera que solo él podía serlo. Siempre tenia las mejores ideas. Snufkin lo observo unos minutos más, hasta que estuvo seguro de que habia terminado de escribir.
Saltando de la barandilla, guardo su armónica, se acostó en el suelo junto a su amigo. Cerrando los ojos, se puso el sombrero en la cara, descansado los brazos detrás de la cabeza. Mientras se acomodaba, su codo rozo la pierna de Moomin.
Era un día terriblemente caluroso, así que había subido las mangas de su jersey, lo que significaba que su codo estaba totalmente desnudo. Agradecido por el escondite de su sombrero, se sonrojo por lo suave que era su amigo, sin atreverse a moverse. Por mucho que quisiera acurrucarse y usar a su querido amigo como almohada, no debería forzar su suerte hasta ahora.
Pero aun asi, Moomintroll era suave, muy, muy suave, y Snufkin se puso nervioso al pensar en acampar con él. Odia dormirse encima de él, con un cálido pelaje bajo la mejilla. Snufkin no era mas que ángulos crueles y espacio negativo, mientras que Moomin vivía en una abundancia de bondad. Él era la idea de la hermosura encarnada. Snufkin movía su brazo muy ligeramente, temblando por las cosquillas. Si Moomin se inclinaba ahora mismo, podía inclinar su barbilla hacia arriba con sus manos suaves, suaves, cepillar su nariz contra su mejilla, y luego finalmente, finalmente...
Snufkin resoplo.
"¿Estas bien?" Podía oír la preocupación en la voz de Moomin, pero no se atrevió a levantar el sombrero para mirarle a los ojos. Sin duda estaba mas sonrojado que cinco barajas de cartas.
"Estoy bien."
"No tienes frio, ¿verdad?"
"¿Con este tiempo?" se rio. "No. Perfectamente bien." Al estar callado, fingió dormir. Moomin no presiono el tema, y al poco tiempo, estaba soñando extraños, sueños de verano.
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Si. Cuatro actualizaciones en un día. Porque si. Seguramente el ultimo capitulo lo suba el miércoles, o ya el mismo martes si estoy de humor JDAJSDJ.
No soy una veterana en Wattpad ya que este es el primer libro que subo aquí, pero no se si se notificara los cambios que hago en cada capitulo (arreglando ortografía, añadiéndole fotos que se me olvido poner en capítulos anteriores). Casi me dio un patatús al ver que el capitulo 3 de 'El dolor leve de un corazón de Moomin' estaba sin revisar Y LA ORTOGRAFÍA ESTABA HORRIBLE. Que vergüenza, amistades.
Pero si es así, perdón por las notificaciones feas. Se me olvida poner fotitos y soy muy floja para revisar después de haber terminado de traducir :(
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