mirando las estrellas

SÉPTIMO CAPITULO: definitivamente la tierra sea el infierno de los planetas.

Despierto por un grito de Destiny en el segundo piso de la casa, miro a mí alrededor y estaba John colocándose los zapatos saltando en un pie hacia la escalera, ambos subimos muy rápido, revisamos todos los cuartos pero en ninguno de ellos estaba Destiny. Vuelve a gritar, pero esta vez venia de arriba, John tira de un pequeño y fino hilito que colgaba de una esquina. Tira con fuerza y comienza a armase una escalera, el sube primero y luego yo.

Solo escuchaba los gritos de Destiny, no podíamos ver mucho, solo veía su silueta, estaba con un bate de Béisbol que debe de haber encontrado en una de las cajas que nos rodeaban. Solo veía que movía el bate al aire con una mano mientras con la otra la tenía sobre su cabeza, sus ojos miraban al piso y gritaba aterrada corriendo de esquina a esquina, también escuchaba un chillido muy agudo. Encuentro el interruptor hacia al lado Izquierdo. Enciendo las luces.

-¿Qué te ocurre? -dice John tomándola de sus brazos.

-¡Hay un puto murciélago molestándome! -dice Destiny.

Era verdad, había un murciélago volando sobre nosotros molestando con una chillido.

-¡Ha estado así tosa la puta mañana! -dice Destiny tapándose los oídos.

Intento atraparlo con John pero no lo lográbamos. Destiny cierra sus ojos y lanza el bate de béisbol, ella le da justamente al murciélago haciendo que la callera poco a poco. Cuando sentimos su golpe al aterrizar, los tres fuimos a mirarlo.

-es asqueroso -dice Destiny- pero imposible dejar de mirar -creo que está muerto.

Todos estábamos inmóviles mirándolo.

-¡lo has matado tú! -le dice mientras ella se da media vuelta.

-sabes que...-dice mientras traía una manta- ahí está -dice colocando la manta sobre el murciélago.

-¿Qué pasara cuando comience a salir el olor? -digo.

-luego nos encargaremos de eso -dice Destiny dando media vuelta- miren esto -dice revisando una de las cajas.

-¿es por eso que has llegado aquí? -digo.

-eso creo -dice- en mis sueños me imagine viniendo aquí.

Ella saca una fotografía un poco con polvo.

-miren esto -dice señalando- esta soy yo.

Era increíble, ¿cómo ha llegado esta fotografía aquí? Ella salía con un hombre que debía de haber tenido unos 30 o 40 años, una anciana, una chica de la misma edad que Destiny y dos mujeres, Destiny y la otra chica sonreían de oreja a oreja.

-es imposible -digo- la fotografía es de hace 19 años -traía la fecha correctamente escrita en una esquina "25 de diciembre en 1982".

-¿¡que!? -me dice Destiny quitándome la fotografía de las manos

-no puedo creerlo -digo- tienes unos 40 años

-chicos -dice Jonathan enterrando su dedo una y otra vez en mi hombro.

Sentía su voz aterrada. Doy media vuelta con Destiny, yo también estaba aterrado ahora.

Debajo de la manta donde estaba el murciélago muerto comienza a hacerse más grande, Destiny con unos ojos más grandes de un yaca, toma el bate de Béisbol, mientras John se esconde tras de mí, el me entrega un paraguas (de algo servirá).

El bulto se detiene y solo escuchábamos una respiración ¡Humana!

-mu-muéstrate -dice tartamuda y asustada Destiny.

Aparece un brazo fuera de la manta pero aun así ella tapaba todo lo demás.

-ayuda -escuchamos un susurro de esa cosa.