OCTAVO CAPITULO: ¿Cuándo dejamos de creer?

8 0 0
                                    

Estuvimos casi todo el día sentados en el pavimento al frente de la antigua casa donde vivía Destiny.

-¿tocaran el timbre? -digo.

-no lo sé -dice Destiny sin dejar de mirar la entrada.

-esta diferente a como la recordaba -dice Vic.

-¿y si se cambió de casa? -dice

-no es muy difícil es solo preguntar -digo levantándome y tirando a Destiny de su brazo.

Vic y Jonathan se quedas sentados en el pavimento inmóviles.

Me acerco a la puerta y quedamos un largo rato sin hacer nada, Destiny cubre su cabeza con un gorro de su chaleco negro, toco el timbre y Destiny agacha su cabeza. Abren la puerta y veo a una chica de ojos celestes de pelo color negro escalonado.

-¿si en qué puedo ayudarlos en algo? -dice sonriente la chica.

-buscamos a Bárbara -digo.

Ella coloca cara dudosa.

-¿Bárbara? -Dice- aquí no vive ninguna Bárbara.

Me decepciono.

-quizás nos equivocamos, perdón -digo.

La chica cerró la puerta y dimos media vuelta, hice una mueca con mi cara para que Jonathan notara que ella no estaba aquí. Íbamos saliendo de su jardín cuando la chica abre nuevamente la puerta y nos grita "¡hey, chicos! Vengan". Ella dejo la puerta abierta para que entráramos.

Fuimos con ella. La casa era muy bonita, la chica nos guía a la sala de estar donde había una anciana tejiendo en una mecedora.

-aquí están abuela Maggie -dice la chica cruzándose de brazos.

-querida, ¿me traerías una taza de té? -dice la anciana.

-claro -dice la chica largándose.

La anciana se levanta.

-ahora, díganme como conocen a Bárbara -dice Maggie cruzándose de brazos.

Creo que cruzarse de brazos en un habito en esta familia.

-¿está muerta? -digo.

Destiny mantiene su cabeza agachada todo el tiempo.

-síganme -dice Maggie.

Fuimos al sótano, no era un sótano como en una película de terror, este estaba bien organizado.

-¿Por qué la necesitaban? -dice Maggie.

-es confidencial -digo.

Ella saca un álbum de fotos de uno de sus cajones.

-él es Víctor y ella es Bárbara -dice Maggie- era muy bonita.

-lo sabemos ¿Qué sucedieron con ellos? -digo.

-ambos murieron.

-¿podría decirme cuando murió Bárbara? -dice Destiny.

-ella desapareció...ahora díganme porque la buscan -dice Maggie.

-¿Qué edad tenía Bárbara en esta fotografía? -cambia el tema Destiny- se veía muy joven.

-18, fue el día que se enteró que estaba embarazada -dice sonriente Maggie afirmándola fotografía.

-¿tenía hijos? -digo.

-no lo sé...no recuerdo nada más de ella.

-¿me dejaría ver su brazo? -susurra Destiny.

-claro -ella levanta la manga de su vestido floreado.

Recuerdo lo que me había dicho Victor: «tu madre se había tatuado una rosa azul con una luna al medio y abajo decía tu nombre en su brazo izquierdo». Era exactamente como el de Maggie.

-¿Por qué? -digo.

-¿"Por qué"? ¿Qué? -dice Maggie.

-porque te cambiaste el nombre...iniciaste una nueva vida -dice Destiny.

-¿a qué te refieres?

-eres Bárbara...como no haberme dado cuenta -Destiny lleva sus manos a su cabeza.

-están equivocados -insiste Maggie- salgan de mi casa jovenes ladrones.

-basta de mentiras -Destiny se quita su gorro- mamá soy yo...Destiny.

Ella comienza a exaltarse y hacerse hacia atrás, abrio sus ojos y retrocedia asustada (pues es obvio porque acaba de ver a un fantasma, una estrella, como le digo yo)

-no me tengas miedo mamá -se acerca Destiny a Maggie, digo, Bárbara.

Bárbara coloca su mano en su corazón y choca con la pared.

-por favor dime que no es una broma -dice Bárbara y Destiny le niega con la cabeza- es como ver a un fantasma.

Ambas sonríen y lloran.

A Bárbara comienza a borrarse su sonrisa, sus pies se debilitan y cae a piso.

-mamá -dice Destiny- ¡llama a la chica del cabello negro! -Me indica- ¡mamá!

Se cierran sus ojos y Destiny se tira al piso abrazándola.

Salgo corriendo y llamo a la chica, le pido que llamen a una ambulancia.

-¿¡Qué han hecho!? -dice la chica de pelo oscuro.

Luego de minutos, llega la ambulancia. Trasladaron a Bárbara al hospital central. Destiny se fue con la chica de pelo oscuro en la ambulancia mientras Vic, John y yo fuimos en taxi.

Le colocaron un respirador artificial. La emoción que se provocó al descubrir que su hija está viva acelero su corazón intentando que dejara de palpitar apunto de matarla. Eso es amar hasta la muerte.

mirando las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora