Mí pequeño Gran secreto | 𝐁𝐛𝐚𝐧𝐠𝐤𝐲𝐮《The Boyz》

Carta N°2.

Hola de nuevo. Si llegaste hasta aquí, significa que encontraste mi carta N°2, bien.

¿Quieres saber realmente quien soy, no?.

Te contaré la razón por la que estoy aquí. Fechas, momentos, razones. Dios mío, son tantas cosas que ni siquiera sabría cómo explicártelo.

Trataré de hacerlo pero será complicado.

Mi nombre es Kim Younghoon y estoy obsesionado por Ji Changmin, sé que es extraño, creerás que soy un total psicópata, lo entiendo. Pero quiero relatarte cada momento. Comenzaré con el día que lo conocí al "querido Changmin".

Era martes, recuerdo que el primer día de escuela, estaba aterrado. Realmente no quería ir, mamá me cambió de escuela por mi fobia social, creia que haciéndolo las cosas mejorarían para mí y estaba en lo cierto, pero ya sabes, mamá siempre está obligandome y con sus típicas palabras "estudia, o no serás nadie", absurdo. Tenía horribles recuerdos, por malas experiencias que del solo pensarlo, lo odio.
Ese mismo día llegue temprano, la maestra de química, nos pidió que nos presentaramos, en frente de todo el salón, como se solía hacer cada año.

- Alumnos, es un nuevo año. Empiezen a presentarse, seguro hay alumnos nuevos.

Pasaron uno a uno, hasta que tocó mi turno.

- Tú, Kim Younghoon, ¿correcto?, pasa al frente.
- ¿Yo? - me señalé a mi mismo.
- Sí,. ¿Acaso no sabes tú propio nombre?- susurraron y rieron al terminar esa frase desde el fondo del salón. Eso me hizo sentir mucho más incómodo de lo que estaba, genial.

- Ahora voy.
- Rápido, la clase tiene que comenzar. - dijo la profesora.

Fuí a pasos torpes y lentos, hasta que me tropecé con una mochila que se encontraba en el piso. Mierda, se reiran de mí.

- Desde sordo, hasta un completo estúpido.
- ¡Ya basta, Sangyeon vendrás conmigo después de clases! - azotó el libro contra la mesa - Y tú Younghoon, levántate y ven aquí.

¿Por qué mejor no me dejas en mi maldito asiento?

- Sí. - caminé lo más rápido posible hasta donde se encontraba la profesora. Solo quería acabar con eso.

- E-eh, mi nombre es Kim Younghoon, tengo 15 años y es un gusto conocerlos a todos.
Salí casi huyendo de ahí. Ya me ficharon como el chico raro, lo sé, siempre fué así.

*
Tocó la campana de receso. Estaba solo con mi audífonos escuchando música, me gustaba hacerlo, era la única forma en la que me sentía agusto.
Grupos de chicos y chicas, se juntaban en el patio. Y fué justo ahí donde lo ví, era él, él completamente. Changmin tenía una de las sonrisas más maravillosas que había visto.
Jugaba a la pelota con un par de compañeros más, pero recordé que no estaba en mi clase. ¿Será mayor o menor que yo?.

No sabía si acercarme o no, porque recuerda que tengo cierta "fobia social", o bueno eso creo.

Realmente era lindo, su sonrisa y sus ojos combinaban tan bien, que no podía dejar de mirarlo, solamente para mí sobresalía él. No lo conocía, no sabía nada de él, pero de alguna forma me hacía bien.

Decidí acercarme a hacia él y su grupo de amigos, estaba con un chico más alto que él, estaban riendo.
Caminé algo despacio, dudoso de lo que haría.

- Hola. - solté una sonrisa algo tímida, tampoco quería asustarlos.

- Oh, Hola. - dijo el chico junto a Changmin.

- Soy Kim Younghoon. - me miró algo curioso.

- Soy Choi Chanhee, ¿Eres nuevo verdad?. ¡Oye Changmin, ven a conocer al nuevo!.

- ¡Okay!. Hola, soy Changmin un gusto. - me extendió su mano. Dios en ese momento, fue como algo super emocionante. No sabría si decir que me enamore de él o no, apenas lo conozco. Pero se ve perfecto.

- Hola... - Los dos chicos me sonrieron transmitiendome tanta paz, al instante ya me sentía bien. - ¿Y cuántos años tienen? - pregunté

- Yo tengo 15, y él también. - respondió y señaló al pelirrojo. - ¿y tú?

- 15 - respondí. - Bien Younghoon, me agradas. Pero veo que eres algo tímido, si quieres te nos puedes unir.

- ¡Sí!- respondió Changmin, con brillitos en sus ojos y alzando sus dos manitos.

Dios, es tan, tan hermoso solo verlo.

-Jugaremos a la pelota mañana en mi casa después de la escuela, te invitaré. - dijo Changmin.

Literalmente el primer día, ví al chico más lindo que haya visto antes y sobre todo jugaremos a la pelota en su casa. Estoy completamente felíz. No debo arruinarlo, no mañana.

Sonó la campana de fin del receso y cada uno volvió a sus aulas.

Mañana será el día perfecto.
*

Y así fue como conocí a uno de los chicos más importantes que tuve en mi vida. Era especial, único y solo para mí.

Atte: Kim Younghoon.

24 de febrero del 2012.