Justo aquí

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Tras esta puerta.
 Habrá paz, estoy seguro.
 Y sé que ya no habrán más lágrimas en el cielo .-,
Eric Clapton, Tears in Heaven



Siendo el mayor, Lucas, tendía a ser muy sobreprotector con Jungwoo, ellos siempre estuvieron juntos,desde pequeños totalmente inseparables, tratados como valiosos tesoros detrás de las amuralladas puertas de su hogar, su tío Kibum era a quien más confianza le tenían, pues a pesar de saber que su padre los amaba, el era muy distante, siendo el mayor,Lucas, sabía que su padre los odiaba por existir, pues si no fuera por ellos su otro papá estaría vivo.



Sólo tenían diez años, cuando siendo el mayor, Lucas, descubrió como aquel ser a quien más amaba murió. 


Cada día,los pequeños escuchaban a sus tíos pelear y gritar, recuerda siendo el mayor,Lucas, cuando sus tíos decidieron llevarlos con ellos lejos de su padre.
Siendo el menor, JungWoo, solo podía aferrarse a los bracitos de su hermano mayor mientras escuchaban detrás de la puerta. 


"los castigas por tus errores"


Fue la última vez que pudieron hablar, con sus tíos, la despedida fue dolorosa, y ellos siendo pequeños aún, sabían, que su padre los castigaba de nuevo, por existir.



Su tío Hyun, les prometió que siempre estarían juntos, cuando las estrellas brillarán en verano, mientras el frío viento de otoño soplase y con cada copo de nieve cayera del cielo, su tío Hee le dio un bonito regalo, un brazalete para cada uno, uno que jamás debieran retirar, pues mientras permaneciera en su poder, nadie les haría daño, un brazalete que atesoraban con todo el amor de su corazón, brillaban realmente bonito, según los pequeños.



—nunca se lo quiten, este regalo es especial, fue hecho por hadas, y solo las hadas lo pueden portar—dijo tío Soo, mientras los arropaba —
—¿por que es especial?— preguntó Lucas debajo de las suaves sábanas mientras abrazaba a su hermanito—
—por que fue hecho con una hebra del cabello de su papá—tío Soo respondió— mientras las usen el los va a cuidar—


—eso es mentira—Jungwoo se escondió debajo de las sabanas, Tío Hee lo sacó suavemente—
—escucha, tu papa siempre estará aquí—presiono su índice sobre su pecho— cuando morimos nuestras almas se convierten en estrellas, sabes, cuando un bebé nace, su mama o papa divide su alma, tu papa vive en ti, y en tu hermano,incluso dentro de sus tíos o su papa, el alma de su papi esta presente, el nos cuida, y esto — acaricio la pequeña manita de sus sobrinos — fue hecho a pedido suyo, para cuidarlos y que nadie jamas, los dañe.



Desde entonces, ambos juraron jamás separarse de ese regalo.


Siendo el mayor, Lucas, sabía que debía proteger a Jungwoo siempre, pero aún siendo el menor Jungwoo era muy vivas y él sabía tan bien como Lucas que su existencia era un error terrible.


Los años pasaron, y siendo ahora más grandes, intentaban nunca causa problemas, no querían que su padre los odiara mas, pocas veces podían compartir tiempo con él, y JungWoo lo odiaba, odiaba la familia rota que tenían. Desde pequeños tenían prohibido subir a los pisos superiores, extrañaban a sus tíos, pero cuando dormían, ellos aparecían en sueños, un secreto que mantenían oculto a su padre, este día ambos terminaban de sus deberes, puesto que a pesar de la distancia su padre se esmeraba en su educación, y fue un destello de curiosidad o una increíble casualidad, pero la atracción de subir fue más fuerte, Lucas avanzaba al frente sosteniendo las manos de JungWoo tras de sí, pisando con cuidado cada escalón, la sensación era fría,y ambos creyeron mejor volver, pero fue un leve sollozo el que los hizo dudar de su decisión, ambos se miraron, y siguieron ascendiendo por las escaleras, el siguiente pasillo era tan oscuro que aun siendo vampiros les causaba terror, pero al fondo una titilante luz emanaba de una habitación, deslizando sus manos por la pared fría y húmeda, siguieron adelante.
A medida que se adentraban un aura de tristeza y melancolía los inundó, tan profundo era el sentimiento que JungWoo estaba por llorar,ambos se inclinaron sobre la puerta abierta, su estado de ánimo ahora no podía ser peor, pero la realidad a su corta edad les golpeó,recargado contra una pared llena de muchas obras de arte, meditabundo, melancólico y destrozado, lloraba su padre sobre el piso.


Una extraña sensación de dolor, culpa y desconcierto se apoderó de ambos hermanos,pero todo aquel sentimiento quedó diluido cuando decididos, ambos abrieron la puerta, solo unos pasos y con todo el dolor de años de sentirse abandonados, con una miserable existencia llena de culpa por arrebatarle la vida a otro, desapareció.



Temblorosos, contempló a sus hijos, rotos y desgraciados.



—ellos tenían razón—les dijo, en voz quebrada y siendo un lamento profundamente doloroso—



Siendo el mayor, Lucas, se separó de los brazos de su padre, aquel desdichado era la imagen misma del miedo, no quedaba nada de la dura y fría imagen que podían admirar.
Por instinto, Lucas se giró aún en el suelo, y pudo reconocer cada retrato sobre esa pared, a sus tíos, pero por primera vez en su vida, pudo conocer el rostro de su papá.
JungWoo solo pudo más que boquear, contemplando las similitudes.



Durante los segundos siguientes, quedaron los tres en un pesado silencio —yo lo mate— concluyó — desde el principio, yo le arrebate todo, lo hundí en la oscuridad—



Modestamente abrumados los hermanos se separaron par admirar más de cerca, el único recuerdo en vida de su papá. JungWoo apretó con su mano el brazalete sobre su muñeca contraria.



—El estaría tan molesto conmigo—
—Padre—Lucas tenía miles de preguntas atacando su mente ahora—
—No—respondió— jamás, nunca, ¿cómo podría yo odiarlos?— les respondió con un tono de voz firme pero suave— 



Fue ese día donde las preguntas más difíciles fueron sinceramente respondidas, fue cuando ,Lucas y JungWoo, comprendieron el peso de un corazón roto y del miedo de romper lo que quedaba, el terror diario de su padre de repetir de nuevo un error y perderlos, y al no saber sobrellevar la pérdida, sólo pudo autorrecluirse y alejarse de sus hijos.


Aquella confianza, aquella seguridad que no existía pudo restaurarse poco a poco, aquel amor que creían que no existía, ardió de nuevo con esperanza.



Y resultó indudable la manera en el alma se refleja, ambos hermanos repasaban mentalmente esa imagen en su cabeza. Era obvio que el muchacho frente a ellos era esa imagen que tantas noches deseaban ver atravesar las puertas, una punzada dolorosa en el corazón y el brazalete que portaron por años, cayó al piso, el amuleto había por fin cumplido su objetivo. En unos instantes el silencio que había permanecido por siglos en casa, desapareció.



Siendo el menor,JungWoo, fue el primero en dejar caer sus pertenencias, el primero en sentirse un niño pequeño de nuevo y correr dentro, una sensación que siempre deseo tener, y que por fin se pudo cumplir, chocó contra el cuerpo ajeno, aferrándose desesperadamente mientras, como un niño pequeño, lloraba en brazos de su papá.
—¿eres tu?, ¿eres tu? — Kibum no reprimio sus alaridos de ver esta escena al pie de las escaleras.
Lucas, como un niño de ocho años que cayó en el patio, corrió de la misma manera hasta abrazarse sofocantemente como su hermano.
Repitiendo la pregunta anterior dijo —¿papi eres tu?, estás aquí—
—sí—respondió tratando de recuperar el resuello— Papi está aquí.


Antidoto para Vampiros (2min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora