Epilogo

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Con sus expresivos ojitos Kim Arisa miraba a través de su ventana, pronto cumpliría mil setecientos años de vida y aún era considerada una niña.

Tal vez no ayudaba que Arisa aún creía en los cuentos de hadas y mucho menos el que sus primos eran precisamente, hadas. Ella muchas veces se pregunto por que no era una, aún recuerda que más pequeñita ella lloro mucho porque deseaba alas tan bonitas como las de su primo JungWoo, para Kim Arisa las hadas eran hermosas, delicadas y venían del mundo de los sueños.

Arisa suspira y se recarga en sus manos tan delicadas pidiéndole un deseo a la luna.

Un deseo que viajó en el viento y llegó a oídos del Rey Heechul,Baekhyun a su lado miraba a través de la fuente interior del salón del trono en el reino de las hadas, Kingdom Dream,ambos hermanos enternecidos por el simple deseo de la vampiresa adolescente.
Durante los consecutivos años donde Gaia se restauró, tomaron a Kim Arisa como una sobrina más ella era la única chica en su entorno familiar, todos los sobrinos eran varones JungWoo y Lucas los hijos de Taemin, Asher,Taeyeong,Luhan,Minseok,Taehyung y Jimin los hijos de KyungSoo, Serim el hijo de Baekhyun salvo Heechul que se consideraba un antiniños y los había evitado hasta la fecha, el tenía muchas hadas por las que preocuparse. Arisa vivía rodeada de testosterona y sangre ella no podía conversar naturalmente con ninguno de sus primos o tíos, era la chica solitaria.

Su deseo era tan dulce e inocente que tocó el frío corazón de Heechul y casi hizo llorar a Baekhyun así que ambos aparecieron en la tierra a través de un portal en el jardín de KyungSoo.

—Deberás Hee, voy a desconocer a Soo como mi hermano, mira esa dalias—apuntó a las marchitas flores que al parecer no tuvieron una buena vida

—Baekhyun, a diferencia tuya que no haces nada, KyungSoo tiene una jodida guardería y debe lidiar con su manada, tal vez deberías trabajar como jardinero— le respondió su hermano mayor y lo ignoro

La casa de KyungSoo era realmente muy cálida y acogedora a pesar del frío permanente, una mansión muy espaciosa con una habitación para cada chico su salita siempre desordenada con armas y cargadores por doquier, salvo la enorme cocina intocable e impecable del menor. Un hogar siempre en construcción y expansión ahora que el menor de los tres esperaba otro cachorro del Alpha Kim, KyungSoo era el más hogareño y familiar y según Baekhyun el dictador ya que les prohibió a sus hijos con pareja abandonar la casa, así que era como un caos vivir ahí, pero los lobos tenían sus maneras.

—¿Que hacen aqui? —dijo sin más desde su sofá donde estiraba sus adoloridos pies

—Hola tambien, que modales—Baekhyun quito sus pies del otro lado del sofá y se sentó subiendo sus pies a la mesa del centro

—Vamos de paso al aquelarre, así que de pie pelotita—
—¿Para que iremos?—pateo a Baekhyun clavandolo contra el respaldo

—Escuchaste el susurro de Ari

—lo hice,oh—dijo captando la acción de sus hermanos, tardaron más de lo que querían porque no podían poner a KyungSoo de pie, al parecer tres bebés pesaban más que uno así que esperaron por Kim JongIn quien pudo cargarlo sin esfuerzo.

Minho se sintió feliz de ver a sus cuñados de visita en su territorio, pero eran los Kim a los que los hermanos necesitaban, por ello los adultos se reunieron en la oficina del Principe Vampiro.

—Bueno, es mas que obvio que todos sabemos que Arisa cumplirá años pronto— eso captó la atención de Kibum y Jonghyun— Mi pueblo tiene una deuda contigo Kim JongHyun, como seres que cuidamos de los sueños y esperanzas escuchamos a tu hija anoche

—¿mi Arisa? —miro a Kibum

—Si, pobrecita siempre debe hacer todas estas cosas de niños y creímos que seria un regalo para ella festejar su cumpleaños en Kingdom Dreams, sabemos de sobra que Arisa ama las hadas, así que en agradecimiento por tu servicio a nuestros príncipes, queremos nombrar a Arisa princesa por un dia y hacer un baile tradicional para una princesa de las hadas en mi palacio— Kibum se llevó sus manos a su boca y Jonghyun no pudo reprimir la sensación y lloro refugiándose en los brazos de Kibum, para ambos su hija era lo más importante de sus vidas y un honor así de importante era mucho.

—Vamos a Arisa le gustara, es su sueño, ser un hada— rebatió Baekhyun
—No sabemos qué decir—

—digan que si, además hace tantos siglos que no celebramos nada, el último baile en el palacio fue el último cumpleaños de nuestra madre—Les dijo KyungSoo sobando su hinchada pancita—

—un baile de máscaras tradicional, con el vestido más hermoso para nuestra princesa— Heechul asintió, decir que Arisa lloro como su padre era poco, se le permitió llevar a sus pocas amigas y por primera vez en la existencia de Kingdom Dream los vampiros y lobos asistieron a un baile de máscaras.

El velo del palacio se abrió en el ocaso de su cumpleaños, del otro lado los príncipes de las hadas y su rey la esperaban con sus coronas de oro y plata y la guardia real para escoltarla a su palacio por una noche.
Como regalo Heechul le dio uno de los vestidos de Titania uno enorme y lleno de olanes en tonos rosados uno que era un tesoro, Baekhyun le obsequió una de la tiaras de la nobleza y KyungSoo con su escarcha le creó unas alas artificiales. Acompañada de las manos de sus padres entró al enorme salón.El lugar tenía una decoración suntuosa con enormes ventanales de cristal envueltos en naturaleza verde,del enorme techo de oro colgaban arañas con velas que hacían brillar cada rincón.

Detrás de su máscara los ojos de Arisa brillaban y con el hermoso sonido de la orquesta el baile dio inicio, sus primos todos vestidos como los príncipes que son se turnaron un baile después de sus tíos, era el sueño de Kim Arisa convertido en realidad.

Mientras esperaban su turno, JungWoo y Lucas miraban más allá de los confines del palacio en dirección del mausoleo, deseaban poder ir, pero las puertas solo se abrían en cada equinoccio, miraron a su padre quien tomó el lugar de su tío KyungSoo quien debido a su estado no podía estar de pie sin sentir que se hundía en el suelo y sus alitas no soportaban el peso de cuatro seres en un cuerpo.

Las risas y el ambiente era de puro festejo, Heechul se sentó en su trono y miro con una sonrisa cómplice a sus hermanos a su lado. Sonrió y bebió de su copa.

Los recuerdo se apoderaron de la mente de Minho, sus hijos en el centro solo daban vueltas como idiotas con sus primos ya que nunca les enseñaron esta parte de la educación de un noble, no había fiestas, aunque sería un buen momento de comenzar.

Miro tras de sí y salió por uno de los balcones de los enormes ventanales, afuera como de costumbre el viento arrastraba el aroma de la naturaleza, suspiro y se recargo contra el mármol de la cornisa.

—¿Recuerdas la noche en que me llevaste a tu castillo?, mi familia enloqueció— Escuchó a su lado derecho, su cuerpo tembló y sintió las fuerzas abandonando su ser— yo recuerdo unos hermosos ojos rojos que me consumían— vestía un traje azul uno que solo un príncipe consorte portaria, llevaba una muy conocida tiara en su cabello oscuro como la noche, le sonreía con esos labios rosados y no apartó su mirada de esos violetas tan claros como el cristal detrás de su antifaz—tal vez debí gritar ese día— el sonido de las campanillas las mismas que en su memoria se anclaron como el recuerdo más precioso le hizo elevar su mano que temblaba temiendo que sea un sueño como los muchos que lo atormentaban.
—¿Mori acaso, y el destino me ha perdonado para ver a mi angel? — dijo para sí mismo

—Mi verdadero yo que nunca le he mostrado a nadie y no puedo dejar salir a cualquier lugar, por favor abrázame esta noche.

Acorto ese poco espacio que les separó por miles de años, tirando de él, Taemin se puso en puntas para darle un beso,Minho lo abrazo fuerte tomándolo de nuevo amoldandolo a su cuerpo, aquel se volvió el beso mas necesitado que ambos alguna vez se dieron, sus cuerpos se rendían a las exigencias del otro, Taemin no rompió el beso ni se apartó hasta que el aire les fue necesario.
Taemin hizo un puchero sonriendo traviesamente, le volvió a besar con el fuego crepitando en el fondo de sus almas, libres para amarse.

—Te amo eternamente mi Fayette—dijo el Vampiro

—Te amo eternamente mi Príncipe—respondió el hada.

Asi despues del calor agonizante como el verano la vida que se torna seca en los otoños de los recuerdos, que moría en el frío de los inviernos de las desdichas,siempre al final el amor nace y florece hermosamente como la primavera a la que estaban destinados a vivir.

Fueron sus ya no tan pequeños hijos los que más sorprendidos quedaron, se negaban a alejarse de de su lado, sentir por fin completamente a sus niños entre sus brazos valió cada segundo en el infierno. Tomando su lugar con sus hermanos,las cuatro hadas de las estaciones pudieron restaurar el equilibrio natural de la vida.

El hada y su vampiro podrán vivir ahora felices por la eternidad.

Antidoto para Vampiros (2min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora