One Shots 》Nefelibata

Barnabas Collins 》Johnny D.

▪️ Para  @Cani_Williams ▪️

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Amigos, advierto que esto tiene Smut. (Cómo todo lo que escribo, jaja).
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Era una noche oscura en mi querido pueblo de Collinsport, donde lo único que se podía contemplar era la bella luz de la luna, plena y enorme, brillando en el cielo.

Me encantaba el momento en que la noche me acogía en su manto oscuro era algo que me parecía tan pacífico.

Tanto que decidí dar un paseo en las afueras del profundo bosque, caminando guiada por la luna hasta llegar a un lugar donde la luz de la luna chocaban en un hermoso y cristalino río.

Camine hasta ahí y me deje llevar por su hermosura, el sonido del agua moverse con el viento me tranquilizaba y me alejaba del resto del mundo, es por eso que adoraba tanto la naturaleza, siempre sentí una mística conexión con todo esto y aún más en la noche, algo me llamaba, juraría que el viento algunas veces susurra mi nombre.

Me acerque al río y quise meter mis pies al agua hasta sentir una carpa de agua entre mis tobillos, era muy reconfortante a pesar de estar helada, a cualquier otra persona le hubiera disgustado pero a mi me fascinaba sentir como me helaba la piel.

Me sentía como una pequeña criatura nocturna, supongo que era una de mis extrañas facetas, me quedé en silencio por varios minutos solo el correr del agua se oía, me perdía en mis pensamientos más íntimos, preguntándome porque el viento no dejaba de susurrar mi nombre, algo me llama esta noche aquí.

De la nada unos  gritos desgarradores me despertaron del trance de forma brutal, poniéndome la carne de gallina.

Pero recordé que al pasar por aquí no muy lejos estaban talando parte del bosque para construir un estúpido establecimiento de comida rápida, el paso hacia la modernidad de la ciudad ya estaba llegando a mi pequeño pueblo, eso lo odiaba recuerdo haberme mudado de New York por eso mismo, hubiese preferido existir en algún otro siglo.

En fin el ruido desapareció así que tomé por hecho que seguramente los taladores seguían haciendo su trabajo aún a mitad de la noche.

Trate de sobrellevarlo y seguí, en mi mente, tranquila por ahora, esperando no volver a ser interrumpida por esos brutos.

A los cuantos minutos cuando el silencio de nuevo se había hecho presente, fue interrumpido por un ruido que venía de entre la maleza del bosque.

—¿Hay alguien ahí?— pregunté esperando no recibir respuesta.

Al no escuchar más devolví la mirada al río, creyendo que solo era un inocente animal huyendo de las bestias que estaban acabando con su bosque.

Pero no tardó mucho para que algo se volviera a escuchar entre los arbustos, esta vez más cerca, me levante y caminé hacia el lugar del que provenía ese ruido.

—¿Quién está ahí? —titubee con mis palabras.

Al escuchar el ruido acercarse más cada vez pensé de inmediato que alguien se acercaba a mí, y de ser una de las bestias que talaban árboles acá a lado huiria, no es muy bueno que una chica esté a estas horas de la noche sola.

Decidí esconderme entre unos árboles, evitando hacer cualquier ruido hasta ver que es lo que probocaba aquel crujir de hojas.

Y temí estar en lo correcto, alguien de pronto salió de entre la maleza, era un hombre, no podía distinguir quien era.