The Shuisa□Diabolik Lovers

La Verdad

La verdad se asoma...

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La joven de cabello negro se debilitaba con cada respirar, sus ojos no demostraban una felicidad plena pero igualmente intentaba dar todo el amor posible a su amada hija, quien la abrazaba e intentaba divertir con cualquier cosa que hiciera.

Más un día, la madre cayó en un sueño profundo que asustó mucho a la niña llamando a su padre quien se encontraba leyendo algo en la sala, aunque el sueño lo había vencido en ese momento.

—¡Papi! ¡Mami no d-despierta mas!

La voz desesperada de la pequeña peliazul había logrado asustarlo, despertando alarmado, corriendo hacia la habitacion principal y matrimonial, su pulso era débil, su tez no era mas del color vivo sino parecía ir muriendo.

No lo permitiría.

Ya la había perdido una vez.

No lo soportaría otra vez mas. No, esta vez sería y debía ser mas rápido, sabía perfectamente quien podía ayudarlos a la perfección.

Agarró a su esposa, cual si fuera una pluma delicada, entre ambos brazos como la bella durmiente, miro a su pequeña hija, para Sleepy Ash aun era pequeña pero ya tenía sus dieciocho años por lo que no dudó en darle una misión que le costaría llevar a cabo.

Pero era urgente reaccionar o la perderían para siempre.

—mi princesa Isa, te daré una misión importante, llevaré a tu mami a un lugar que nos podran ayudar con la enfermedad, pero necesito que te mantengas en perfil bajo, nos esperes es un lugar seguro que solo nuestra familia y sangre dormilón pudieramos encontrar. Por favor cuidate mucho, regresaremos cuando Bru este bien, ¿si?

—S-si padre.

—Te amamos, y te amo mucho. —lentamente con aquella pereza entre sus gestos faciales se acercó para besar la frente de su única hija—Volveremos.

Y fue así como desapareció de la vista de su pequeña hija que lloraba abrazándose, pidiendo que todo le fuera bien con sus padres, mientras tanto debía cumplir con la misión, y sabía el lugar perfecto para mantenerse en perfil bajo como hija del servamp de la pereza.

Siendo así como terminó en el fondo de aquel pantano que parecia mas lago sin fin que otra cosa, con un monstruo que al final de cuentas era una adolescente que se desarrollo y durmió por mucho tiempo, siendo protegida por la naturaleza.

Aunque para Kuro y su amada inconsciente en ese tiempo habían entrado en una encrucijada solitaria buscando al único capaz de ayudarla, porque solo él. Tsubaki el octavo servamp podía traerla de vuelta de su pesadilla de tristeza eterna, siendo así como llegaron a Italia, donde una vez que pisaron el lugar los subclases que habían seguido a Melancolía lo escoltaron hacia él.

—Otra infestada.

En vez de mostrar sorpresa, kuro fue el sorprendido, ¿como era posible aquello?

—Oh, jajajajaja ah~ no me mires así hermano, hace unos años atrás encontré a un chico que lo padeció no lo pude salvar porque se suicidó pero... Se que a ella si lo logramos, aunque nos tomará tiempo.

Al escuchar aquello, la de mirada rojiza tan solo tragó saliva, dejaría mucho tiempo a su pequeña, sola y si Brunchi regresaba al mundo de los vivos lo dejaría con las bolas trenzadas, lo cual lo hizo sentir escalofrios.

Pero esto era importante, no dejaría a su hija sin madre, no aun.

Se abstendrá a las consecuencias, pero ella y su hija eran su vida.