Lugar-3

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Al terminar la cena, Reiji nos había mandado a alistarnos para el Instituto cosa que solo me dio mas pereza, pero solamente me limité a asentir pero justo cuando estaba por cambiarme en mi habitación pir la ropa correcta que sin duda me había incomodado, sentí como alguien se acercaba y olfateaba con descaro mi cuello.

—¿Que quieres?

—Nfu~nfu~ Bitch-chan porque tan fría conmigo, si fuiste tu quien se me excito~

Intento sacarmele de encima con un suave movimiento de manos, pero me agarra fuerte de la muñeca sonriendo con cinismo par luego dejarnos en la cama, el arriba de mi cuerpo.

—Tienes 5 minutos para salirte...

La voz monotona y desinteresada salió de mis labios, mientras aquello había logrado que divirtiera mas a mi contrario.

—Nfu~ Nfu~ las dificiles me encantan mas Bitch-chan~

Sin más se acercó rapidamente a mi cuello para insertan sus colmillos pero mi mano interceptó su cuello, lo aprieto entre mis dedos, afirmandolo. Haciendo que me mire sorprendido.

—¿Q-que?

—Detesto que me molesten. —dice con ganas de matarlo allí mismo siendo esta vez que lo arrojase por la ventana abierta de mi—tks... Idiota.

Por suerte, para mi, esa ventana estaba abierta y no gastaría dinero y regaños en repararlo.

—Hmp... Creí que serías una molestia...

Escucho una voz a un costado mío, viendolo acostado a un lado, al bello durmiente de cabellos rubios y ojos zafiro.

—Ah~ tu... Ya que estas aquí, hazme un favor.

Este se sorprende pero me ignora cerrando los ojos, haciendo que sea fácil acurrucarme cerca de él, usandolo de almohada.

—¿Pero que...?

—Prestame pantalones, sé que te sobran, por favor.

De ninguna manera quiero mostrar piernas, no me dejarían acostarme en todas partes. Al observar el rostro del vampiro por algun motivo sus mejillas habían tomado cierto tono.

—¿Ah? ~

—Eres una mujer obsena y rara. Pero te lo daré, pero a cambio de..

No lo dejé terminar, ya que había obtenido su atención, si, el bello durmiente me estaba mirando, me había mordido un dedo pasando mi lengua por ella, tentandolo.

Mas no se hizo esperar, ya que de un momento a otro ya estaba bajo su cuerpo y con su lengua relamiendo la mía. Su tanto voraz y hambriento me demostraba que lo había dejado ansioso.

—Trato es trato.

Al decir esas palabras luego de separarme tan solo un poco de él, suspiró con cansancio.

—Eres fastidiosa.

—Lo sé. —sonrío suavemente al escucharlo para luego atraerlo hacia mi—...¿puedo?

Nunca antes había preguntado por beber de algun ser, pero a pesar que él era "superior" en esta situación, valdría mierda la redundancia de edades. Pero su sangre y cercanía me volvían inquieta, ansiosa, deseosa.

Su sonrisa burlona no se hizo esperar mas solo se acercó, acostándose en mi cuello y el muy descarado mi provoca lamiendolo.

—Ngh~ Arigato...

Al jadear mis colmillos se hacen presente, deslizo suavemente mi lengua por su piel, sintiendo como gruñe, para el final morderlo logrando que se estremezca y me muerda a la par.

The Shuisa□Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora