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Un movimiento oscilatorio pero lento, despertó a Wooyoung.

Su cabeza se levantó con desorientación y sus manos despeinaron su cabello para luego estirarse en un intento de desperezarse.

Al espabilar, lo primero que hizo fue rápidamente buscar con la mirada a San. Parecía estar en un cuarto con paredes de madera y muebles del mismo material, también estaba recostado en una hamaca con una almohada que claramente olía a San, o sea que no hace mucho se había levantado.

Tomó sus zapatos hechos de algo parecido al cuero, un poco corroídos por los años, y se paró de donde estaba acostado, sintiendo como el lugar en el que estaba aún oscilaba en movimientos.

Caminó hasta la puerta en un ademán de salir, pero el torrente de recuerdos le hizo parar un segundo y apoyarse en esta mientras recordaba su vida como pirata junto al amor de su vida, con quien escapó al ser un amor prohibido lo que tenían, ya que San era hijo y heredero del rey de un país lejano, mientras que Wooyoung tan solo era un pirata de los siete mares, pero junto a San era el rey pirata de todos los mares habidos y por haber.

Abrió la puerta luego de que pudiera estabilizarse, y se encontró con el radiante sol iluminando la proa de su barco, y a lo lejos, recargado en la baranda mirando al horizonte, estaba su compañero de vida, con sus suaves cabellos siendo mecidos por el viento.

Una sonrisa se posó en los labios de Wooyoung al verlo ser tan hermoso.

Tan etéreo.

—Hey —Dijo San sorprendiendo a Wooyoung con su repentino acercamiento, pero tranquilizándolo al regalarle una de sus bellas sonrisas con sus infaltables hoyuelos.

—Hey... —Contestó mientras una de sus manos acariciaba su mejilla, y en su mente deseaba que este momento jamás terminara, grabando la sonrisa de San y la manera en que el sol perfectamente iluminaba su rostro, marcando su bella nariz, sus delgados labios y sus ojitos empequeñecidos por aquel gesto creador de los hoyuelos más hermosos que había presenciado en su vida.

hey • wooyoung + sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora