| "𝙎𝙩𝙧𝙖𝙮 𝙆𝙞𝙙𝙨" | 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙞𝙣.

9; 𝘾𝙖𝙛𝙚́.

Despertó, pero no en una habitación de hospital, si no que en una donde los tapices tenían plasmadas estrellas y el sol entraba a través de la ventana que se encontraba detrás de él, tampoco que generaban malas sensaciones ni olor a medicamentos.

—Así que esta es mi habitación..—luego de bostezar, miró con más detalle la habitación.

No se había dado cuenta de que había otra persona con él, no cuando las paredes parecían más interesantes que su serie favorita en Netflix.

—¿Te gustan las paredes?—una voz familiar lo hizo sobresaltar, recordó cuando pasó casi lo mismo la noche anterior.

—Chris Hyung—sonrió y guió su vista al marco de la puerta de la habitación en el que el nombrado se apoyaba.

—Es linda—el castaño observaba la habitación también.

—Me recuerda a un libro...—sonrió para sus adentros al recordar su libro favorito.

—¿Ah, sí?—el contrario asintió—¿Puedo saber cuál?—se despegó del marco para sentarse junto al chico en la cama de este.

—El chico de las estrellas—asintió con la cabeza mientras una sonrisa adornaba su rostro, amaba ese libro.

—Nunca escuché hablar de él...¿Es bueno?—observaba al peli-negro, había generado una especie de adicción hacia la voz de este.

—Es hermoso... debería leerlo, digo, si quiere saber de qué se trata—soltó una pequeña risa, contagiando al contrario.

—Lo haré—afirmó con la cabeza haciendo sonreír a Jeongin—Pero por ahora debemos bajar, intenta lucir lo más normal posible, recuerda que has perdido la memoria y que no recuerdas nada, solo los nombres y rostros de los que ya has hablado.

—Claro, no será un inconveniente—se encogió de hombros.

—Bien, entonces te espero abajo, hay muchas cosas de las cuales debemos discutir, más con Hyunjin—el menor asintió y el castaño sonrió levantándose de su lugar, para luego salir de la habitación.

—Aún no me acostumbro—rió levemente y se levantó para poder cambiarse.

—————

Mentiría si dijera que no estaba nervioso, a pesar de ser solo un sueño, la sola idea de conocer gente nueva, sea real o ficticia, le producía un pequeño nudo en el estómago.

Luego de bajar las escaleras se dirigió a la sala, ahí pudo observar a, si mal no recordaba, Felix, junto a un chico, ambos estaban parados mientras conversaban y eso le hizo dar cuenta de que el extraño era más bajo que el, ahora pelirojo.

—¡Oh! Jeongin, buenos días—sonrió el anterior hablado, este se acercó para poder entablar una conversación con el nombrado, seguido del chico bajito.

—Buenos días—respondió amable.

—Uhm, supongo que no recuerdas a Changbin Hyung, ¿Verdad?—negó con la cabeza—Entonces te lo presento—miró al chico a su lado—Él es Changbin Hyung—rió leve.

—Hola—suspiró mirando a Jeongin, no le gustaba tener que volver a presentarse.

—¿Debo llamarte Hyung?—el peli-negro intentaba atar cabos sueltos.

—Sí—se encogió de hombros—¿Cómo te sientes?—miró los brazos del menor, este entendió a lo que se refería.

—Yo...bien, supongo—hizo una leve mueca, recordar que tenía esas marcas permanentes en sus brazos, al menos en ese sueño, no le gustaba para nada.