C a p í t u l o 04

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Y tal como Daniela lo había prometido, llevó a que Noah conociera a sus amigos

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Y tal como Daniela lo había prometido, llevó a que Noah conociera a sus amigos. Eso le emocionaba, pues no siempre tenían la oportunidad de encontrar personas nuevas en la universidad, más con los grados que ya llevaban cursados, además de que a la chica siempre se le había dificultado hacer amistades. Mucha gente la tenía acomplejada, como una persona nerd con el típico hermano problemático, un sujeto con el que nadie quería meterse por lo agresión que pudiera llegar a ser. Se había metido en una que otra pelea. tanto en la escuela, como en bares, y de ahí surgió su reputación, así que los hermanos Coleman estaban un tanto catalogados.

La chica de Minnesota, observó con plena atención a su alrededor, impresionada por la cantidad de colores en la cafetería de la facultad. Así mismo, no pudo evitar notar que los grupos de personas, estaban definidos, y muy bien marcados, pues se notaba con su forma de vestir, de actuar, y sus posturas. Siguió a su acompañante, pasando por todas las mesas, hasta detenerse en una en particular, la cual se conformaba por tres hombres, y una mujer. Los barrió con la mirada, analizando quiénes eran las personas que tenía enfrente, y con facilidad pudo deducir que no todos se dedicaban al área de las ciencias exactas, al igual que alcanzó a percibir un notable parecido entre la fémina sentada, y uno de los sujetos sentado al lado de ella.

—¡Hola, chicos! Vean a quién conocí —saludó Danny, llena de emoción.

—Daniela ¿Quién es esa? —preguntó con extrañeza uno de los chicos.

—¡Peter! Modales —regañó la única mujer sentada en la mesa, dándole un golpecito en el brazo.

—Disculpa al inepto de mi amigo, no sabe tratar a las mujeres —comentó otro. —Hola, mi nombre es Flynn... —se presentó el rubio con una sonrisa coqueta —¿Cómo te llamas, preciosa?

—Mi nombre es Noah —respondió la recién llegada, dándole una de sus mejores y amistosas sonrisas a los presentes —. Es un gusto conocerlos.

—Acaban de transferirla desde Minnesota, y tenemos clases juntas —explicó la joven de las gafas —. Ellos son Peter —presentó al primero, señalando al moreno que había preguntado por ella desde un inicio —. Flynn pues ya dijo su nombre, él es Jordan... —mencionó, indicando hacia un pelirrojo que estaba sentado con ellos en la mesa, pero no había dicho palabra alguna —. Y finalmente, ella es Becca —señaló a la única chica de la mesa, la que tenía un parecido innegable con Peter.

—Son hermanos ¿cierto? —cuestionó la pequeña Silver, viendo a Becca y al otro moreno, sin poderlo evitar.

Ambos sonrieron, uno con cierto orgullo, y la otra con algo de vergüenza, sin embargo, terminaron confirmando las sospechas de Noah.

—Sí, lo somos. ¿Cómo te diste cuenta?

Los observó a los dos, comparando las similitudes más a juego entre uno y otro. Era como ver a dos gotas de agua, pero con un sexo distinto. Es decir, tenían no solo las mismas características, pero las medidas que compartían eran bastante similares, sus facciones eran iguales.

Proyecto Matthew (Parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora