Tan dulce como los duraznos

Golpes del destino

♥️🎴⚡♥️

🍑
•
•
•

Cuando llegó a casa Zenitsu no hizo mas que ir directo a su habitación, no bajó ni siquiera ante el llamado de su abuelo y este comprendiendo que algo realmente malo había sucedido con su nieto lo dejó por el momento, aunque después tendrían que discutir sobre lo ocurrido. Por su parte el rubio aun llorando en su cama lamentaba ser tan patético, el hablarle así a su amigo y aparte de eso darle verdades a medias por no decir viles mentiras por lo que cansado cayó dormido.

*

Un día mas en la academia Kimetsu; ese martes comenzó horrible para Zenitsu que al quedarse dormido no hizo sus deberes por lo que su abuelo presintiendo eso lo despertó a las tres de la mañana y aunque no lo obligó a correr por su inmensa huerta esquivando las múltiples trampas pero era un hecho que más tarde pagaría su osadía con doble practica de alguna de sus clases. La mañana transcurría lo mas normal que se podía para él, terminando algunos asuntos en la sala del comité estudiantil mientras daba los últimos detalles al reporte de la profesora Kanae, aun era temprano así que podía darse el lujo de tomarse cinco minutos mas para terminar y después encaminarse a la entrada para revisar el uniforme, debido a que tenia tantos pendientes no podía pensar en su situación con Tanjirō y eso era algo que agradecía ya que podía poner su trabajo como presidente de excusa valida. Puso punto final a la tarea de biología y la guardó, pasó a su salón para dejar sus cosas, ya en el primer receso terminaría la tarea del profesor Rengoku.

La rutina no varió mucho, uno que otro despistado le causaba problemas o chicas que querían entrar con accesorios no permitidos, de hecho estaba discutiendo con una cuando Genya se paró frente a él.

-Buenos días Zenitsu.

-No tiene nada de buenos.

Ahí fue cuando la señorita se salió con la suya y escapó al interior del edificio.

- ¡Oye no puedes entrar así! ¡El profesor Tomioka me va a regañar, me perseguirá, me castigará y no puede suceder eso en este momento!

El de puntas naranjadas soltó un suspiro y comenzó a llorar, por la falta de descanso le dolía la cabeza, por el estrés su estomago se sentía revuelto y sentía que de un momento a otro se pondría a temblar así que buscando apoyar su palpitante sien en algo le pareció buena idea hacerlo en el pecho de su alto y tímido amigo que de inmediato enrojeció ante el contacto, era una fortuna que el hermano mayor de su amigo ese día llegara temprano o se armaría un tremendo escándalo.

-Si te sientes mal te llevaré a la enfermería.

-Gracias Genya pero no es necesario, solo no desayune lo suficiente -Intentó reír pero en su cara solo se dibujó una sonrisa triste y cansada-Me sentiré mejor cuando coma algo más.

Se soltó de los brazos del practicante de arquería que de su bolsillo sacó algo y lo extendió a su rubio amigo.

-Comételo antes de entrar a clases, me sentiré mejor sabiendo que tienes algo en el estomago.

El de corte mohicano le entregó los dos chocolates de cada día y un onigiri antes de continuar su camino, Zenitsu por su parte solo hizo una reverencia en agradecimiento, cuando giró para seguir con su trabajo se encontró de frente con Inosuke, Nezuko y Tanjirō que llegaban.