Sin Ti

2

Las hermanas Danvers llevaban unos veinte minutos frente al apartamento de Kara, mientras Alex decidía si entrar o salir corriendo.

–Deja de una vez la cobardía Alexandra Danvers, vas a entrar y tendrás un gran noche con la mujer de tu vida, ¿me entendiste?–. La voz de Kara salió muy grave y en sus ojos se vislumbraban muchas emociones entre ellas, el dolor y la nostalgia.

–No creo poder hacerlo Kara–. Alex estaba por darse media vuelta cuando la puerta se abrió mostrando a Sam con una sonrisa algo triste y enfundada en un hermoso vestido negro con una abertura en la pierna izquierda el cabello echado al lado derecho de su cara, maquillada simplemente y sus ojos brillante por las lagrimas que amenazaban con caer.

–Alex no te vayas sin al menos darnos una oportunidad–. La voz de Sam salió rota y esto causó en Alex un sentimiento de dolor y unas ganas inmensas de jamás volver a escuchar ese dolor en su voz y menos por su culpa.

–No me iré Sam, y mucho menos ahora que te veo en ese perfecto vestido–. Dijo Alex con una sonrisa que se podía percibir en sus palabras

–Entonces entra, hay una deliciosa cena y una hermosa decoración, por cierto estas muy bella con ese vestido–. La sonrisa que le dio Sam a Alex luego de esa declaración hizo que la pelirroja se sonrojara y comenzara a alisarse las invisibles arrugas del vestido azul que le llegaba sobre la rodilla y con un hermoso escote en la espalda.

–Bueno yo aquí sobro, así que nos vemos mañana, y por favor, si terminan como estoy segura que van a terminar, tu habitación Alex tiene un foco de luz roja, ya sabes para que Sam no te rompa en dos, literalmente. Se les quiere–. Lo último lo grita ya que desaparece del campo visual de las chicas gracias a su super velocidad, dejando a la pareja más rojas que el mismo Rao.

–Em.... vamos a cenar–. Dice Alex tomando la mano de Sam, para posteriormente encaminarse a la sala del apartamento.

Al otro lado de la ciudad se encuentra Supergirl patrullando como todas las noches, pero esa noche algo se sentía diferente en el ambiente, o al menos así lo percibía nuestra heroína.

De un momento a otro fue como si todo quedara en un silencio sepulcral y se escuchó un llanto que rompió la noche y ese gran silencio, un llanto que desgarro el alma de nuestra heroína, quien con todas su fuerzas voló al lugar del cual provenía aquel llanto desgarrado e incesante.

Al llegar al lugar se dio cuenta que erra un callejón, y en medio de él se encontró con una canasta de mimbre cubierta por una pequeña manta rosa, al acercarse bien pudo ver unos ojos azules hinchados por el llanto, con cuidado se le acerco y tomo al bebé que pronto se dio cuenta que era un niña, con el cabello negro como la noche y una piel muy nívea.

Con el mayor cuidado que pudo la pego a su pecho y la arrulló hasta que sintió la respiración de la pequeña se volvió lenta y calmada.

Tomo de la cesta de mimbre la manta que estaba cubriendo y la envolvió en ella, la acurruco en su pecho, tomo la cesta y emprendió un vuelo a una baja velocidad y con mucho cuidado directo a la D.E.O.

Al llegar fue recibida por Brainy, quien al ver a la niña no pudo evitar realizar un escaneo y comprobar, el gran parecido de la pequeña con Supergirl y Lena Luthor.

–No es necesario que lo digas, ahora lo mejor es que la llevemos a una zona segura para ella hasta que Alex pueda venir mañana.

Se encamino a la enfermería y le pidió a una de las enfermeras que preparara una cuna improvisada para la pequeña.

Luego de algunos minutos la cuna estaba lista y Kara depósito a la pequeña con cuidado evitando a toda costa que se despertara, la arropó con su manta rosa y pudo ver las iniciales que estaban bordadas a mano en la esquina inferior derecha LEZ/DL.

Buscó un significado para las dos primeras pero no lo encontró, en cambio las tres últimas las conocía muy bien Zor–El/Danvers Luthor, no había que ser muy inteligente para saber que eso significan esas iniciales, y ninguna duda había que esa pequeña era una Zor–El, ya que ese tono especifico de azul solo lo tenían su padre y ella.

Kara pasó toda la noche y madrugada viendo fijamente a la niña, que dormía plácidamente como si supiera que estaba con su madre y esta le protegería.

Alex llegó alrededor de las ocho, se notaba un poco que tuvo una noche muy ajetreada ya que tenía ojeras y no estaba al cien físicamente hablando.

Luego de unos veinte minutos escucha algunos murmullos fue de su oficina y vio algunas personas ir en dirección a la enfermería.

Sin más remedio se levanto, con algo de dificultad, y se encaminó directamente a enfermería y allí se encontró la escena más tierna que en su vida pudo apreciar.

Kara se encontraba con la pequeña niña en los brazos y le hacía morisquetas haciendo que la pequeña soltara carcajadas que sonaban como gorgoteos y pequeños gritos agudos.

Que derritieron los corazones de todo lo que vieron aquella escena.

Alex luego de algunos minutos de observar decidió entrar, y poder admirar de cerca tal interacción.

Kara al percatarse de la presencia de su hermana se giro hacia ella con la pequeña en brazos, Alex inmediatamente pudo observar algunos rasgos de Kara en la pequeña y especial sus ojos.

–¿Kara cuando tuviste a esta niña y porque la ocultaste?–. La bombardea Alex.

–La cosa es esa Alex, jamás he estado embarazada y aparte la pequeña tiene todos los rasgos de Lena–. Alex escanea nuevamente a la pequeña y con un sutil asentimiento le da la razón a su hermana.

–Kara creo que lo mejor es realizarle las pruebas de ADN y luego ver si tiene las misma habilidades que tú–. El rostro de Kara cambia radicalmente al imaginar que tendrán que extraerle sangre a su pequeña; porque seamos sinceras es SU bebé.

–Alex solo has la prueba de ADN, ya que los poderes de los kriptonianos solo se muestra en la pubertad–. El semblante de protección de su hermana hizo sonreír a Alex.

–Lo que digas Supergirl, ahora dame a la Superbaby para pasar un hisopo por su boca–. Kara le dio la bebé a Alex y se rió un poco del nuevo apodo de la pequeña, su pequeña, suya y de Lena.