¡¿Dónde Está Mi Mayora?!

¿Dónde está Hijikata?

Gintoki y Takasugi no eran los únicos en una fuerte batalla, Kagura con Kamui peleaban con gran resistencia pese a la sangre derramada, pero pronto se vieron rodeados de miembros del Tendoshu.

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- ¡Toshi!- Gritó Kondo-San al darse cuenta que Hijikata estaba siendo prisionero en brazos de Bansai- ¡Suéltalo!- Bansai sostenía con cuidado a Hijikata, lo cargaba al estilo princesa. La cabeza de Hijikata estaba recargada sobre el pecho de Bansai

Hijikata estaba inconsciente, en medio de la batalla contra los malditos Yatos, Bansai se escabulló para noquear de un sólo golpe en la cabeza a Hijikata.

Takasugi fue claro con él. Secuestrar al subcomandante sin hacerle daño, pero debía de hacerlo para que no pusiera resistencia con él al momento de llevarlo consigo. Bansai había sido testigo de la terquedad del subcomandante y quería evitarse problemas innecesarios y que mejor oportunidad para secuestrarlo que al estar tan débil por la pelea.

- Lo siento, comandante del Shinsengumi- Dijo Bansai- pero creo que ya no lo volverá a ver

Kondo-San y Momochi intentaron ir tras él, pero los Yatos los rodearon y hubo una explosión. Los Yatos cayeron pero el humo le impidió ver a kondo-San hacia donde había ido Bansai con Hijikata. Entonces se percató de la mala situación que seguía para ellos. Era la nave del Tendoshu. Ahora estaban rodeados por el Tendoshu.

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Shinpachi al salir con el Shogun, Hattori y Sa-chan acompañados de otros dos miembros shinobi del túnel, se encontraron con la nave principal del Tendoshu. Parecía que todo estaba perdido.

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Gintoki no se dio cuenta que detrás suyo, antes de la llegada de Oboro, Bansai iba con Hijikata en brazos.

Bansai quiso acercarse a ayudar a Takasugi, pero sabía que algo como eso no detendría a Takasugi y continúo su camino. Tenía que asegurar primero a Hijikata.

Mientras el avanzaba, Gintoki y Takasugi seguían de pie, enfrentándose los dos a Oboro. De repente aparecieron Kamui y Kagura para ayudarlos. 

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Shigeshige no se dejó intimidar ante el Tendoshu y Nobunobu. Y pronto, Matsudaira llegó con refuerzos. Sougo junto al Shinsengumi llegaron para salvar a Kondo-San y a Momochi.

Pese al enemigo, los samuráis seguían peleando. No se rendían.
Shigeshige estaba junto a Matsudaira y los demás, y eso era lo importante para él. Las cosas cambiarían por aquella marioneta usada por el Estado, pero estaría orgulloso de ser el último Shogun. Y sabía que sus amigos estarían bien, eran fuertes.

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Mientras tanto...

- ¿Se encuentra bien, comandante?- Preguntaron los chicos preocupados

- Si, no se preocupen- Los hombres pronto suspiraron aliviados, pero no veían a su subcomandante- ¿Y el subcomandante dónde está? ¿Acaso está con el Danna?

Kondo-San bajo la mirada y sus ojos se llenaron de lágrimas. Los chicos lo miraron aún más preocupados que antes.

- ¡¿Comandante?! ¡¿Qué sucede?! ¡¿Le duele algo, que ocurre?!

- Secuestraron a Toshi...- Dijo kondo-San sollozando

- ¡¿Qué?!- Exclamaron todos sorprendidos- ¡¿Quién fue?!

- Estoy seguro que era un miembro del Kiheitai y... no entiendo porque se llevarían a Toshi- Kondo-San no pudo más y se derribó ante la mirada incrédula de los chicos, ellos intentaron consolarlo pero Kondo-San no podía dejar de llorar y echarse la culpa.