¡¿Dónde Está Mi Mayora?!

¿Embarazo? ¡No puede ser!

Obito realmente no odiaba a Hijikata, ¿Cómo podría odiarlo? Aquel hombre de otra dimensión le ha parecido interesante, así como también muy divertido al hacerlo enojar. Lo vio conversando con el resto de los mocosos mientras fumaba y sonrío. Le pareció bien que el ojiazul se relajara y se desenvolviera bien con los chicos.

Hijikata también lo vio y lo invito a sentarse con ellos, los chicos parecían algo incómodos al principio. Se suponía que Obito no debía salir, pero Tsunade le dijo que podría salir solamente para vigilar y cuidar al subcomandante, y con esa aportación suya, le reduciría la condena del encierro. Obito aceptó, no tanto por la reducción de la condena, sino por el ojiazul. Lo consideraba un amigo, aunque pelearán. Se lo comento mientras cenaban con los chicos y Toshi le dio una increíble respuesta:

"A eso se le llama tener un vínculo repulsivo. Y me alegra tenerlo contigo"

La cena transcurrió con tranquilidad luego de tal revelación, los chicos lucían más calmados después de eso. Si Hijikata-San confiaba en Obito, ellos lo harían también. Después de la cena Obito iba algo ebrio, al igual que Kiba, Ino y Naruto. No demasiado, claro. El ojiazul mayor no les permitió beber de más. No quería tener problemas con la Hokage ni con los padres de los mocosos.

Sasuke llevaba a Naruto cargando sobre su espalda, mientras Toshi ayudaba al azabache mayor a caminar. Llegaron los cuatro juntos a casa del sensei más sexy de la aldea, quién los esperaba afuera, mostrando una gran sonrisa.

- No puedo creer que hayan ido a beber sin mi- Les reprochó con falsa molestia

- Fue bueno, nos divertimos más sin ti- Dijo el azabache mayor con una sonrisa socarrona y entró primero a la casa

- Auch, eso me dolió- Expresó tocando su pecho, fingiendo una mueca de dolor- pero él es así

- Hijikata-San, vendré mañana a verlo- Dijo Sasuke cargando al rubio al estilo nupcial

- Seguro, tengan cuidado de regreso a casa- Le dijo al menor antes de alborotar aún más su cabello de urraca

- Adiós

Los niños se fueron, Obito dormía en su habitación y Kakashi terminaba de limpiar la cocina cuando escuchó al subcomandante revolver el estómago.

Le pareció extraño pues el subcomandante no había bebido ni una gota de alcohol y cuando le pregunto porque, le dijo que alguien debía permanecer sobrio entre tanto borracho, además de que ni siquiera pudo beber algo cuando se dio cuenta que Obito ya había tomado cinco tarros llenos de cerveza. Así que decidió mejor fumar y tomar la responsabilidad.

- "Probablemente este estresado"- Pensó el peliplateado al asomarse a la habitación de su amigo Uchiha- "O simplemente quiso relajarse luego de tanto tiempo"- Entonces sonrió ante aquel pensamiento

Pero volvió a oír al subcomandante vomitar y fue al baño, tocando la puerta.

- Hijikata-San, ¿Te duele el estómago? ¿Quieres algún remedio o prefieres ir con Tsunade-Sama?

- Arg, n-no... ¡Estoy bien!- Y volvió a oírse una arcada

- Te prepararé un té en lo que sales del baño, ok?

- ¡Esta bien! Ugh...- Otra arcada

Luego de cinco minutos, Hijikata salió del baño y a paso lento se acercó al comedor, sentándose en una silla de la mesa frente a la cocina, observando al enmascarado terminando de endulzar el té.

- Es de manzanilla, espero te guste y sobre todo que te ayude- Dijo Kakashi colocando la taza de té sobre la mesa

- Gracias- Sopló un poco a la taza humeante, dándole un sorbo a la deliciosa esencia- Está bueno, gracias