Intento fallido

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Kakashi se sentía nervioso, algo inusual en él. Normalmente él era bastante tranquilo, pero ese día era especial. Se declararía al amor de su vida. Le confesaria a Obito su amor por él. Aquel amor que sentía desde que eran niños, pero mantuvo en secreto por miedo, pero ahora tenía una nueva oportunidad de estar con él, sin embargo, no quería una simple amistad, sino algo más.

Después de dejar a Hijikata-San con los chicos, fue a buscarlo. Primero fue a la casa, luego al bosque, luego busco en los puestos de dangos de la aldea y nada. Entonces fue a Ichiraku a preguntarle al amable Teuchi, y ¡Bingo! Ahí estaba, comiendo un plato de ramen.

- ¡Obito, por fin te encuentro!- Exclamó el peliplateado con una sonrisa

- Ah, hola kakashi- Saludo sin mucho interés, concentrado más en la comida

- Necesito hablar contigo de algo sumamente importante, ¿Puedes venir conmigo un momento?

- ¿Y no puedes decirlo aquí?- Pregunto con molestia

Apenas había saboreado el platillo y el insistente de Kakashi quería llevárselo para hablar. Tenía hambre y no iría a ningún parte. Primero estaba la comida.

- Es que es algo realmente importante, Obito por favor

- Argh...- Suspira cansado- Esta bien, vamos

- Si

Kakashi parecía un cachorrito, moviendo la cola estando al lado de Obito.

El azabache creía que ya se había vuelto loco.

- "Aunque lo más lógico sería que el que se volviera loco, fuera yo, y no él..."- Pensó, suspirando pesadamente mientras miraba al cielo

Era sorprendente que a esas alturas no hubiera perdido la cabeza con todo lo que había pasado. Pero eso estaba bien para él, así estaría un poco más de tiempo junto a las personas importantes en su vida.

- ¿Qué me querías decir?- Preguntó el Uchiha

- Yo... ¡Oh, mira Obito!- Señaló al frente

Habían salido de la aldea sin darse cuenta llegando hasta un hermoso lago, de agua cristalina, entonces Obito se tenso. Si salía de la aldea y alguien lo descubría, volvería a prisión. Intento correr para regresar, pero fue detenido por el peliplateado.

- ¿Qué? ¡¿Acaso no te das cuenta?! ¡Puedo volver a prisión, cabrón!

- Me gustas

- ¡¿Ah?!

- Me gustas... Me gustas mucho, Obito Uchiha

- ¿Hablas en serio?

Debía ser una mentira, tenía que serlo. Él no podía gustarle a ese pervertido irresponsable "llega tarde", no podía gustarle, eso no era posible.

- Si, estoy hablando muy en serio

- ¡No!- Grito furioso- ¡Yo no puedo gustarte! ¡No juegues con algo tan serio! 

- ¡No estoy jugando!- Aclaro, sintiendo ofendido por insinuar que sus sentimientos no eran en serio- ¡No estoy jugando! ¡Nunca me atrevería a jugar con algo tan serio como eso! ¡Tienes que creerme!

¡¿Dónde Está Mi Mayora?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora