Hoy era 07 de Septiembre su primer aniversario con su actual pareja aquella que encontró una semana después de la desagradable noticia recibida mediante una carta redactada por su ex pareja Milo Du Scorpio, aquella en la que le dejaba en claro su infidelidad, su traición con quién el llegó a considerar en alguna ocasión un amigo, se encontraba sentado en una banca del parque cercano a su actual hogar en compañía de un bebé de un año y tres meses aproximadamente de una piel blanca cuál porcelana y unas hermosas hebras rubias cuál rayo de sol con unos hermosos zafiros por ojos en espera de la llegada de su esposo, aquel que se convirtió en padre de su hijo, quien le apoyo a superar aquel amargo trago que era su relación pasada, ese hombre que apareció en el momento oportuno para salvarlo de ser arrollado por un automóvil puesto que tenía los ojos llorosos e iba tan sumido en sus pensamientos que no se fijo al cruzar, ese hombre que insistió en llevarlo a un hospital a pesar de que no había sufrido lesión alguna, que aún contra de su voluntad lo llevó, ese hombre le devolvió la ganas de vivir de volver a experimentar el amor, aquel que le enseño que el amor no duele, que lo que duele es la traición, la indiferencia, ese hombre de largas hebras y flequillo tan negro cuál obsidiana y unos fríos para la mayoría de la personas excepto para él y su hijo bellos ojos aguamarinas, un hombre que con su sola presencia imponía respeto, siempre envuelto por un aura de autoridad y misterio y si eso no era suficiente su nombre, el de una deidad griega pero no cualquier dios, no, el nombre del Dios del inframundo Hades, o sí el Dios que gobierna la tierra de los muertos, la verdad es que el nombre le quedaba como anillo al dedo ya que siempre se le vía imponente en sus trajes de color negro a medida, era un hombre que con solo una simple mirada o frase te podía destrozar, pero a pesar de su apariencia era alguien atento, cariñoso, comprensivo, fue con estos detalles que se adentro en su corazón sin permiso, aún recuerda a la perfección que insistió en llevarlo a casa después de salir del hospital ya que la enfermera no se pudo quedar callada y le informo que todo estaba bien con su pareja e hijo que no había nada por lo que debiera preocuparse, desde ese momento Hades se volvió alguien constante en su vida y departamento, así fue como se enteró que hacía un año aproximadamente que su esposa Pandora quien se encontraba embarazada había fallecido en un aparatoso accidente automovilístico por culpa de un conductor en estado de ebriedad, entre pláticas en su departamento, la mansión del cabello azabache o bien una cafetería en el centro de ella ciudad el también le contó sobre Milo, la primera vez que comenzó a contar no pudo continuar por el nudo que se le formó en la garganta y las lágrimas acumuladas en sus ojos, lo único que Hades hizo fue levantarse de la silla rodear la mesa, agacharse a su altura y abrazarlo para que los demás comensales no los vieran en ese estado, aunque parecía que no se quedarían con la duda puesto que una camarera se acercó para preguntar si todo estaba en orden, aún a pesar del paso del tiempo está seguro que nunca olvidará la palabras pronunciadas por su esposo
-Todo está en orden señorita, es sólo que mi prometido está algo sensible por el embarazo, si fuera tan amable de traer un taza de té y una rebanada de pastel de chocolate sería mucho mejor- mientras mantenía una cortés sonrisa.
Recuerda haber soltado una risita nerviosa mientras sus mejillas ganan un ligero tono rosáceo por la acción o mejor dicho por la contestación del de ojos aguamarinas, mientras aprovechaba el aún estar abrazados y ocultar su rostro en el cuello del otro, pensando hasta la fecha que no se percató de su sonrojo.
Era momento de volver a su casa, si es que se le podía llamar así a la mansión en la que actualmente reside con su esposo e hijo, el chófer que se encargaba de transportarlo a dónde quisiera ir ya había vuelto y estaba en espera para llevarlos de regreso, simplemente habían parado en el parque por petición suya, simplemente quería estar junto a su pequeño Atticus* un momento en el lugar en el que conocí a su esposo la persona que había aceptado la responsabilidad de convertirse en padre de su hijo, aquél al que no le importo no compartir algún lazo sanguíneo con el pequeño que se desarrollaba en su vientre, aún no sabe a ciencia cierta cuando se convirtieron en pareja, sacudiendo levemente la cabeza y con su hijo en brazos subió al automóvil para dirigirse a su hogar y tomar un relajante baño y prepararse adecuadamente para salir en compañía de su esposo dejando a su bebé con su querida nana, mientras observaba el paisaje a través de la ventanilla acudió a su mente el recuerdo de la propuesta de matrimonio por parte de Hades.
« Inicio del Flash Back»
En el jardín disfrutando de la compañía de un hombre de largas hebras cuál rubí se encontraba un azabache embelesado con su acompañante que tenía entre sus brazos a un pequeño bebé de un mes de edad aproximadamente, desde hace algún tiempo que los sentimientos que tenía hacia Camus habían cambiado, estaba seguro que el de origen francés sentía lo mismo, tenía planeado pedirle matrimonio de una manera muy romántico y hasta cierto punto cliché dentro de una semana en el restaurante más caro y elegante de la ciudad, pero no resistiría más tiempo tenía que hacerlo en ese momento, así que levantándose de la banca cercana a la fuente aprovechando que el de cabello carmesí estaba absorto en el bebé que acababa en sus brazos se arrodilló sobre su pierna derecha y saco del interior de su clásico saco de color negro una bella y pequeña caja forrada de un suave terciopelo cuál obsidiana y abriéndola al momento en que llamaba de manera suave al de mirada carmesí.
-Camie-con un nerviosismo que negaría haber sentido al tener sobre sí la asombrada mirada del contrario procedió a aclararse la garganta para poder continuar-Camus, ¿Me harías el honor de conquistar la Tierra conmigo?- terminó de formular con voz ligeramente entre cortada y clavando la mirada al piso levantándola ante la ligera risa del francés
-Es una rara manera de proponer matrimonio ¿Sabías?- comenzó con voz algo divertido el peli rojo- Pero a su vez es una manera única y muy tú pedirlo de está forma, y mi repuesta es sí, sí quiero conquistar la Tierra contigo-termino en voz suave el galo y procedió a inclinarse con cuidado para depositar un casto beso en los labios contrarios, provocando un suspiro en el de cabello azabache el cual no sabía que estaba reteniendo.
«Fin del Flash Back»
Aún después de un año y meses de esa rara pero tierna propuesta de matrimonio está seguro que no la cambiaría por nada, ni siquiera por una tradicional propuesta en un fino restaurante.
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Hola buenas noches ok, no me pude resistir y aquí se podría decir continuación de 07 de Febrero, espero que les guste tal parece que nunca puedo escribir lo que me imagino y termino dándole un giro algo raro, de igual manera puede tener errores ortográficos ya que no la releí, quiero saber su opinión al respecto de esta segunda parte.P.D El día del aniversario de la boda de Hades y Camus es el 07 de septiembre
* Atticus es de origen Latino y significa "de Atenas".