Este one shot es para evitar mi muerte siendo atravesada por la espada del sexy de Hades a manos de _shaka_isa por mencionarla en un reto jejejeje.
Aclaración: No soy muy buena escribiendo historias sadomasoquistas, pero es mi mejor esfuerzo.
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«SANTUARIO».
Después de que todo lo relacionado a las guerras quedará en el olvido, con todos los guerreros caídos nuevamente con vida de todos los bandos.
Ahora todo se encontraba en paz, no siendo la excepción el Santuario de la joven diosa de la guerra justa y la sabiduría quien después de permanecer un tiempo en este regreso a Japón con sus cinco santos de la esperanza, quedando a cargo del Santuario el ex Santo de Aries Shion.
En todo el Santuario se podía observar a diversas parejas de Santos y Amazonas, lo curioso era que todos los Santos dorados mantuvieran una relación con alguno compañero de las doce casas, la relaciones eran tomadas por todos los demás guerreros, pero la pareja más curiosa era la de los Santos de Acuario y Escorpio puestos que ambos eran completamente diferentes pero al verlos todos se dieron cuanta de que era una relación por demás fuerte en cuanto a sentimientos mismo que dio a conocer que eran pareja mucho antes de que Camus fuera a Siberia a entrenar al actual caballero de Cisne y al actual Marina de Kraken.
Todos quienes los veían podían observar el más puro y sincero amor había incluso quienes, sino es que todos alucinaban que cada vez que hacían el amor era de manera suave, lenta con sumo cuidado transmitiendo a través de esas sutiles caricias todo el amor e incluso adoración que se tenían.
Que equivocados estaban al pensar que la forma de entregarse en ambos amantes era suave e inclusive cariñosa cuando en realidad sus entregas eran todo menos sutiles.
«Templo de Acuario».
«Habitación de Camus».
El Aguador fue tomado por sorpresa por quien fuera su pareja que recién llegaba de una misión y aún vestía su sagrada armadura quien tras entrar sigilosamente en la recámara de su cubito procedió a vendarle los ojos aprovechando la distracción del mismo y morder suavemente el lóbulo de su odio derecho sacando con dicha caricia un jadeo ahogado por parte de Camus.
Tras la pequeña acción realizada el Escorpión procedió a llevar a su pareja a la mullida cama mientras devoraba la boca contraria en demandante beso que terminó en una lucha de lenguas por el control del mismo en la cabida bucal del de origen francés, llegando a su fin con la victoria del griego, al estar en el borde de la cama recosto con delicadeza nula a su pareja que buscaba aún regular su respiración buscando el oxígeno perdido por el beso anterior por lo cual apenas se dio cuenta de que se encontraba recostado en su cama con Milo encima de él, reclamando nuevamente sus labios de manera voraz mientras le sacaba la bata de baño que traía puesta, todas las caricias otorgadas lo excitaban en sobre manera y las sensaciones que le otorgaban las manos del heleno en sus caderas tras haber conseguido abrir la bata iban en aumento a causa de la cinta que se encontraba en sus ojos bloqueando su vista, estás sensaciones seguían creciendo aún más cuando el Escorpión dejó sus labios para besar y lamer la piel de su cuello produciendo que soltara jadeos y gemidos cada vez más sonoros mientras el galo se encontraba perdido en todas las sensaciones, el heleno aprovechó para colocar una de las esposas en la muñeca izquierda del galo y subir está por encima de su cabeza para pasar posteriormente el otro extremo de las esposas por uno de los barrotes de la cabecera mientras él regresaba a reclamar la boca del galo, toma la mano libre del de origen francés para subir por encima de su cabeza y colocarle en su muñeca la esposa restante dejándolo encadenado a la cabecera de la cama, poco a poco abandono los labios contrarios recibiendo un jadeo de reproche por su pareja que se convirtió en un gruñido al darse cuenta de que no sólo no podía ver por la cinta que tenía sino que se encontraba encadenado a su propia cama de sus muñecas, provocando en el heleno una risa burlona quien se terminó de alejar de su pareja bajando de la cama para observar la vista que está le ofrecía una que sin lugar a dudas despertaba su libido en sobre manera, y es que el cuadro frente a sus ojos era sumamente excitante, uno en donde el galo tenía diversas marcas rojizas en su cuello que después serían de un color violáceo, con las mejillas teñidas de un fuerte color carmín, pequeñas lágrimas mojando la cinta que ocultaban los zafiros que tenía por ojos y sus labios de un tono rojizo y algo hinchados por los besos anteriores, una imagen por demás perfecta y con un toque de lujuria.
