Antonella:
Mateo y yo empezábamos a tener una relación más ¿amena? no sabría decirlo, conforme pasaban los días, casi todo mi tiempo estava destinado a él y a sus amigos, quienes se habían vuelto parte importante de mi círculo actual, círculo inexistente para ser más concreta.
Dentro de todo lo malo logre encontrar la paz. Dentro de todos los castigos de mi vieja esta semana a mi hermano mayor se le ocurrió la maravillosa idea de mudarme con él.
- Gracias Dante, te juro que si no me sacabas de ese infierno me iba a morir.
Dante, mi hermano mayor, ya tenia su departamento, su laburo, era un hijo de mi vieja que había tenido con otro tipo antes de mi papá. La verdad ni siquiera sabía porque Dante me ayudaba así, ya que jamás tuvimos una relación tan cercana, él vivía con su viejo y las veces que estuvimos juntos casi ni nos hablábamos.
- No pasa nada Antito, a parte estaba cansado de escucharla gritarme cosas sobre vos.
el departamento de Dante no era un lujo como lo era mi casa, era modesto, sencillo, lleno de todo lo que Dante hacia. Me dio espacio en una habitación que se ve que antes usaba como una especie d almacén, en la habitación había una cama de estas que tienen cajones abajo, como no había tanto espacio había que ver como me acomodaba.
mi vieja me dejo irme pero con la condición de todos los domingos hacer una cena familiar, más que nada para organizar el tema de mis quince, que sinceramente ya estaba casi todo pagado y arreglado, porque había decidido con mi vieja arreglar todo antes de tiempo y no estresarme más con el tema los últimos meses.
me llego un mensaje de los chicos y el grupo que habíamos armado diciéndome si podían ir a visitar el lugar, les dije q un día los invitaba.
Mientras acomodaba todo en los cajones sonó el timbre, Dante no estaba así que atendi yo.
- ¿Hola? - hable por el telefonito, casi ni entendía como funcionaba esto.
- Abrime dale, quiero conocer nuestra pieza. - sentí como todo mi cuerpo se erizada y sentía un calorcito subir a mi cara.
- Si re nuestra boludito. - hable sarcástica y le deje el paso.
A los minutos ya estaba tocando la puerta, apareció su silueta, con todo el pelo despeinado, con ropa nueva y ese olor tan particular de él.
- ¿te compraste ropa?
- si, es que, la que tenia antes la dejé en la casa de alguien y m la choreo
- ¿qué? - respondi asustada, lo había dicho tan tranquilo que era difícil de creer. al toque soltó una risa.
- es un chiste boluda
- no mateo, no jodas así me asustaste en serio.
- vos porque sos re boludita corazón, pero tranqui era joda, me compré ropa porque tenía la plata.
- bueno, en un rato caen tus amigos ehh - mientras seguí ordenando un par de cajas que quedaron afuera de la habitación, tenía que colgar un par de cosas, tenía que guardar un par de otras y así.
por suerte no tenía tanto, lo que más tenía capaz era la ropa. le pedí a Mateo que me ayudada, que no me dejara sola en esto, así que mientras me ayudaba aprovechaba a adelantar más cosas. Mateo inspeccionaba la pieza mientras dejaba cajas y las desarmaba.
- ¿con qué Antonella Diaz? - dijo mirando mi DNI.
- si, soy yo. - me reí esperando a que siguiera el chiste, sin embargo se quedó callado y siguió moviendo y acomodando cosas. no le di importancia y seguí haciendo lo que hacía.
después de un rato de haber terminado de ordenar Mateo me agarro por la espalda para llenarme de besos y tirarme en la cama, volvíamos a retomar lo que habíamos dejado aquella vez en mi casa y en el baño del boliche. todo se volvía mucho más íntimo, se sentía el silencio y las caricias, se sentían los supiros.
lentamente sus besos bajaron sorprendiéndome, me sentía extasiada con lo que sentía, no era capaz de quedarme tranquila, todo se había vuelto tan exótico derrepente que sentía la necesidad de volver a sentir esto una y otra vez.
tristemente, tenía que sonar el timbre del teléfono. Mateo seguía ahí abajo como si no le importara, y aunque yo trataba de seguir sin darle bola no podía.
- Teo, -lo llame un poco desesperada y me miró. - vamos, después seguimos.
su cara estaba un tanto triste pero subió a mi altura y me dejó un beso, como si fuera una despedida...
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-𝟏𝟓 || Trueno
Romansa-𝟏𝟓|| "dónde mateo se enamora de Antonella pero un trato con su amigo le impide estar juntos"