Tras entrar al gran edificio de su división, Jason vio una línea de cuatro personas. De los cincuenta candidatos, veintiséis se habían unido a la Vanguardia, veinte a la Policía, y el resto, eran los que el rubio tenía delante. Matt estaba el primero de la fila, hablaba con un atlante, pero no era un holograma, era de carne y hueso. Tenía los ojos de color azul oscuro, el pelo rubio y las facciones de la cara bien marcadas debido a su delgadez.
La fila se movió hacia delante, Matt se retiró del escritorio, y sin mirar atrás se dirigió hacia un ascensor que estaba en la parte derecha del salón. Este abrió sus puertas, Matt dijo el piso al que se dirigía, y las puertas se cerraron tras él. Al cabo de diez minutos fue el turno de Jason, al este acercarse a la mesa, noto cierto temor en la mirada del atlante.
-Hola, mi nombre es Furo.- dijo la voz un tanto quebrada de su interlocutor.- ¿Me ofrece su casco y una identificación?- el rubio le dio el equipo, que llevaba bajo el brazo, al atlante. Acto seguido le dio una identificación la cual le habían dado a la salida del anterior edificio. Tras unos segundos observando ambas cosas, Furo se las devolvió a Jason.- Aquí tienes tu identificación y tu casco. Ve al decimonoveno piso para que te asignen a un equipo. Buen día.
-Buen día.- le respondió Jason a Furo con una sonrisa, la cual lo cogió por sorpresa al atlante.
Ya en la puerta del ascensor el rubio puso su casco en una bolsa con el símbolo del Batallón de Exploración. El elevador se abrió, Jason dijo el número del piso al que iba y este automáticamente cerró las puertas y empezó a subir. Al salir los otros tres miembros que se unieron lo estaban esperando, y junto a ellos, Alonso y otros dos hombres más.
-Bien, ahora que estamos todos podemos empezar.- dijo Alonso.- Estos son los sargentos Marcus Locks y Roberto Aníbal, ellos van a ser los líderes de los dos escuadrones que salgan de aquí. Os guiaran por las instalaciones y os asistirán en vuestro entrenamiento. Jason y Matt, vosotros iréis con Marcus, más tarde pasare a veros.
Marcus les hizo un gesto para que lo siguieran y este empezó a andar. Marcus era calvo, y casi tan alto como Jason, su cara era seria y le faltaba la mitad de la ceja derecha. Matt miro a Jason y le dijo con una sonrisa de oreja a oreja:
-Ahora somos compañeros de equipo, me alegra que seas tú y no uno de esos dos que se me quedaron mirando en el bus mientras tenía el culo en el suelo.
-A mí también me gusta saber que tengo un compañero de equipo en el que puedo confiar.- le respondió Jason mientras le ponía la mano en el hombro a Matt.
Pronto llegaron a unos vestuarios, unos cuantos uniformes negros con chalecos antibalas estaban colgados. Estos eran muy básicos, pero daba la sensación de ser solo un equipo de entrenamiento.
-Estamos en los vestuarios de la sala de simulación. Ahí veremos vuestras habilidades, os asignare un arma en consecuencia y empezaremos a entrenar como un equipo. Más o menos dentro de un mes vuestro entrenamiento finalizara, ahí se nos dará un nombre de equipo, nombres en clave y podréis haceros vuestros trajes a vuestro gusto. Solo el Batallón de Exploración tiene el lujo de escoger el equipo con el que se sienta más cómodo, así que tomad iniciativa y escoged bien.- dijo Marcus.- Ahora cambiaros, nos vemos en el simulador.
Jason y Matt buscaron uniformes de sus tayas y se los pusieron, acto seguido fueron a reunirse con Marcus. Al llegar a la sala su sargento le dio una pistola a cada uno con dos cargadores. Cuando el rubio miro la suya más de cerca vio que esta era falsa. Pero pesaba igual que una pistola normal, absolutamente todo en esta arma era similar a una real, excepto que al Jason abrir el cargador, vio que era una pieza solida de metal, sin ningún tipo de balas.
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Purgando la Luz
Science FictionEn un universo donde terrestres y atlantes conviven tanto en la Tierra como en Consori, la paz reina, aunque un ejercito se mantiene en pie por si una antigua amenaza decide regresar. Jason Rolfward se acaba de alistar para escapar de un amargo pas...