Capitulo 7: Bautismo de Sangre

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Jason, Matt y Marcus iban en un helicóptero, por radio Alonso les estaba contando la situación.

-Hemos descubierto la ubicación de Fernando Ragaza, el líder de una de las mafias más grandes de todo Consori. Está asentado en una finca a las afueras de Marfo, el helicóptero os dejara en zona segura donde no os detecten, después tendréis que haceros camino hasta adentro. El lugar está vigilado con guardias armados con fusiles de asalto de todo tipo. Tenéis permiso de usar fuerza letal, menos con Ragaza, vuestro objetivo es detenerlo, no eliminarlo. Buena suerte equipo Hoja.

El helicóptero aterrizo, todos se pusieron los cascos y Marcus dijo:

-Ya habéis oído al general, a ganarse el sueldo equipo.

Estaban en un pequeño campo, a unos quinientos metros se encontraba la finca de Ragaza. Matt apunto con su arma hacia el recinto, tras unos segundos dijo:

-Un francotirador en la azotea a las doce, tres guardias dando vueltas a unos veinte metros el uno del otro. Unos a las doce, uno a las tres y otro a las nueve cubiertos por de una muralla de no más de metro y medio. Por último otros dos hombres vigilando una puerta con una distancia de dos metros entre ellos, y de la muralla a la puerta hay una carrera de cuarenta metros.

-Poned los silenciadores, veamos cuanto tiempo podemos mantener la ventaja de la sorpresa.- ordeno el sargento.

El equipo se empezó a mover, la noche cubría sus siluetas. A unos veinte metros del muro Matt se tumbó y Marcus se agacho y empezó a andar cautelosamente. Jason en cambio, seguía moviéndose de pie a la misma velocidad.

-Haira, camuflaje- susurro. Acto seguido su cuerpo se volvió transparente, haciéndolo completamente invisible en la noche. Al llegar al muro el rubio salto y paso por al lado de los guardias, dirigiéndose hacia la puerta la cual estaba iluminada por una tenue luz cálida.

-Manténgase fuera a una distancia de cinco metros del foco emisor para seguir en un camuflaje óptimo.- dijo Haira.

Jason se puso unos pasos al lado de uno de los guardias que vigilaba la puerta y desenvaino la espada. Este estaba mirando el exterior de la finca mientras hablaba con su compañero, ajeno completamente al peligro. Marcus estaba agazapado tras el muro, y justo al otro lado, uno de los guardias estaba observando las estrellas.

-Todos en posición.- dijo Matt- A la de tres. Uno... dos... ya.

Jason le corto la cabeza al guardia que estaba más cerca de él, y sin darle tiempo a reaccionar clavo la espada en el cuerpo del otro. Mientras esto ocurría, Matt disparo al francotirador, matándolo al instante, y en menos de dos segundos, puso una bala en el cráneo del mafioso que estaba más lejos de Marcus, que acababa de saltar el muro, clavándole con una mano un cuchillo en el cuello a unos de los hostiles, y disparando con la otra al último enemigo en pie. En un parpadeo, el equipo Hoja había limpiado el camino a la puerta.

-Buen trabajo equipo.- dijo el sargento. Jason desactivo el camuflaje y espero al resto en la puerta. Cuando estos llegaron el rubio pregunto:

-¿Tenemos alguna idea en que parte del edificio esta Ragaza?

-No- respondió Marcus- tendremos que buscar por toda la casa. Pero por ahora, mejor nos preocupamos que hay detrás de esta puerta. Asher, infrarroja.- Tras un segundo el sargento continuo.- Tenemos tres objetivos, uno a la izquierda al lado de una escalera, el otro sentado en un sofá y el ultimo en el centro de la sala sacándose un moco. Colocaros.

Jason se puso al frente de la puerta y conto tres con los dedos, entonces abrió esta, disparando al hombre que se estaba mirando el moco que se acababa de sacar. Detrás de él entro Marcus, seguido de Matt, los cuales mataron a los guardias restantes.

Así el equipo fue limpiando el área en completo silencio. Cuando llegaron al segundo piso Marcus se paró en frente de una de las habitaciones. Les hizo un gesto con la mano y todos se acercaron.

-Aquí hay rehenes.- dijo.

-¿Cuantos?- preguntó Matt.

- Diez. - Respondió Marcus. - Voy a contactar a la base, hay que sacar a esta gente de aquí.

Entonces el capitán se fue a una esquina y se puso a hablar por la radio del casco. Al minuto levanto el pulgar y les hizo un gesto a Matt y Jason para que entraran a la habitación. Así lo hicieron, pero al entrar la escena era grotesca. De los diez rehenes, solo seis estaban con vida. Los primeros cuatros yacían torturados, con miembros cortados y varios golpes. Los otros estaban en ropa interior, atados y con sacos en la cabeza para que no pudieran ver nada. Inmediatamente Matt aparto la vista, Jason estaba sorprendido, había visto esos métodos antes. En ese momento entro el capitán.

-¿Qué coño?- nada más que Marcus termino la frase los rehenes se echaron contra la pared. Una de las mujeres que allí estaba empezó a gritar.

-¡No por favor!- grito sollozando.- ¡No sabemos nada!- acto seguido el resto también empezaron a gritar y suplicar por su vida. Rápidamente Jason le quito el saco a la mujer, unos largos cabellos rojos salieron del saco. Entonces mientras le apartaba el pelo de la cara le hizo un gesto de silencio con el dedo. Esta reconoció el símbolo que llevaba en el traje y se calló, aunque no pareció tranquilizarla. Entre los tres miembros del Equipo Hoja calmaron el ambiente. Pero las malas noticias acababan de empezar. Los gritos atrajeron a uno de los guardias.

-¡El Ejercito de Prevención está aquí!- grito por el radio. Un tiro del revolver de Jason le travesó la cabeza.

-¡Mierda!- dijo Marcus.- Preparaos chicos, va a haber fiesta.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2020 ⏰

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