Wendy estaba cansada y eso que recién comenzaba la semana.
Su cuello dolía de la tensión que había ejercido inconscientemente al estar leyendo el estúpido contrato que tenía en sus manos y que no le favorecía para nada a la empresa. No era experta en leyes pero si era lo suficientemente inteligente como para saber las trampas que le colocaban de manera sutil entre líneas y que sabía que antes de hablarlo con su abogado prefería revisarlo por sí misma.
No obstante, su mente se encontraba en el noticiero de hacia un par de días más la emergente reunión con sus excompañeras que su secretaria (aka Somi) le había avisado el lunes a primera hora sobre una posible reunión con las mayores de sus excompañeras. No se sorprendió. No. Pero era algo que le ponía los nervios de punta.
Si alguna vez le dijeron que solo una mirada haría cambiar todo su mundo, en un principio no lo hubiera creído, quizás hasta podría haberlo negado porque no creía en ese tipo de cosas. Qué equivocada estaba.
Jessica y Nayeon habían conversado con ella. La primera se encontraba parcial ante la situación a pesar de que todavía se le notaba sus dudas respecto a Bae Joohyun, mientras que la segunda odiaba a todo el mundo y estaba dispuesta a herir a cualquiera que volviera a hacerla llorar. (Ante ese recuerdo, no pudo dejar escapar una leve sonrisa).
Wendy, Son Seungwan se empezaba a sentir igual a aquellos días que alguna vez creyó interminables.
"Entonces... nunca me contestaste a mi pregunta ¿estas soltera o estás viéndote con alguien?"
"Mi respuesta será siempre la misma Joohyun: no es de tu incumbencia mi estatus amoroso. No sé por qué te interesa tanto si muy bien claro me dijiste que no querías saber nada de mí."
Otra vez esa mirada que la hacía temblar. Su dueña vestía de manera casual con unos jeans ajustados, unos converse negros y una camisa blanca con los primeros botones abiertos, un maquillaje ligero y su cabello suelto desprendiendo un olor a lavanda tan característico de ella y que traía consigo hermosos recuerdos.
El sol se filtraba juguetonamente a través de las persianas de aquel hotel cinco estrellas donde descansaban luego de un agitado concierto presentado la noche anterior. Un quejido salió de sus labios al momento en el cual al intentar estirarse se sintió anclada a un par de delgados brazos rodeando su cintura y una respiración pausada haciéndole cosquillas en su cuello. El olor a lavanda invadió sus sentidos, recordando la noche anterior luego de una larga y reconfortante ducha en donde hizo el amor con esa fémina que se encontraba profunda a su lado. Sonrió con dulzura y se aproximó para darle un beso en la frente.
"Quedemosno un ratico más así. No quiero volver a la realidad."
"¿Desde cuando estás despierta?"
"Desde hace rato pero no te quería despertar. Estoy muy cansada."
"Es casi mediodía Hyun."
"No me importa, quiero dormir más. Y mañana es día libre y pasado también, no quiero hacer nada por la vida" le encantaba cuando se quejaba de esa forma a pesar de ser la mayor del grupo. No podía evitar quererla un poquito más "Wannie, pleeeease."
"Está bien hermosa, está bien, tu ganas... pero... más tarde hacemos algo ¿si? Todo el día en la cama no es saludable."
"Ujum... inquieta. Durmamos un poquito más."
Wendy rió, mientras acomodaba las sabanas sobre ellas para tapar sus cuerpos desnudos y de inmediato volver a caer en los brazos de Morfeo, no sin antes depositar un beso en sus labios y frente.

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everytime we touch / wenrene
Fanfictionseis años, a veces, no es el tiempo suficiente para superar a quien alguna vez creíste fue el amor de tu vida.