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No recordaba mucho de ese día y si forzaba a su mente a recordarlo terminaba con una especie de borrón como escenas y un fuerte dolor de cabeza.

Sin embargo, la sensación de las manos grandes, gruesas y asperas recorrer sus pechos, abdomen y piernas además de unos besos que no se parecían en nada a los de su exnovia seguían como fantasmas en su cuerpo y más de una vez se había despertado asustada y agitada al pensar que volvería a pasar algo así.

Nadie sabía, y era mejor dejarlo así.

"¡WENDY!"

Volviendo en sí ante el llamado de su nombre artístico pestañeó un par de veces; Irene la miraba con consternación marcada en su rostro y supo que había arruinado el momento. Tragó en seco antes de respirar profundamente dándose cuenta que tenía los dedos acalambrados por el agarre tan fuerte de las sábanas y notó también como por su rostro rodaban lágrimas. ¿En qué momento se había perdido en sus recuerdos?

"¿Amor?"

Miró a Irene y más lágrimas se escaparon. ¿Cómo haría para explicarle?

"¿Qué sucede? ¿Te-te encuentras bien?"

"S-si eh..." con la mirada buscó algo con qué taparse que no fueran las sábanas. Irene por su lado notó que algo perturbador invadía la mente de la menor por lo que optó levantarse y entregarle una de sus tantas pijamas "Gra-gracias"

"¿Quieres comer o beber algo?"

"N-no"

¿Por qué tartamudeaba tanto? Se preguntaron las dos.

Joohyun dejó escapar un suspiro pesado llamando la atención de la canadiense que solo hizo hacerla sentir mal y eso no pasó desapercibido por la mayor, quien se terminó de poner su propia pijama y regresó a la cama mirando a la otra a la expectativa pero al ver que Seungwan seguía en su mundo, la tomó por la cintura, la tumbó en la cama y la abrazó por detrás haciéndole cariños como minutos antes la menor había hecho con ella.

"Lo siento, princesa..."

Eso solo hizo que el corazón doliera más.

La mañana o más bien la tarde sorprendió a Wendy sola en una habitación que no le era familiar pero que sin embargo conocía perfectamente a quien pertenecía, aquel aroma peculiar lo podía reconocer en cualquier lado; el reloj marcaba las dos de la tarde y se imaginó que Joohyun estaría filmando, las grabaciones duraban mucho tiempo.

La ropa usada del día anterior junto con su celular se encontraban bien acomodados en una silla y un pedazo de papel morado encima de esta.

"Buenos días amor

Fui a grabar por lo que no sé a la hora que estaré en casa otra vez. Dejé el desayuno dentro del microondas solo para que lo calientes, también las llaves estan en la pared al lado de la puerta por si necesitas irte aunque quisiera regresar a tus brazos luego de un día tan lleno. En fin, avísame.

Hyunie"

Sonrió ante las palabras dulces de la mayor y aunque una parte de ella quería quedarse en casa notó que tenía varias llamadas perdidas de la empresa que le era imposible ignorar. Tomó una ducha rápida y fue directo a la cocina donde como decía en la nota huevos revueltos y un par de tostadas la esperaban, se lo comió a millón y partió del lugar no sin antes darle una última mirada. Tenía una reunión en menos de cuarenta minutos y sabía que el tráfico iba a estar en su contra.

Llegó con solo diez minutos de antelación y agradeció por tener a una secretaria más que eficiente puesto que Somi la esperaba con un conjunto para usar ante los demás empresarios, el mejor debut del k-pop estaba en manos de ellos y dar una mala impresión no era una opción. Entró a su oficina y de inmediato se estaba quitando la camisa para ponerse otra mientras que leía como podía el resumen que mostraba su portátil.

everytime we touch / wenreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora