Distracciones y Revelaciones (Traducción Supercorp)

CAPÍTULO 1

*Todos los créditos a la autora original*

Es poco después de la medianoche y Supergirl flota por encima de National City, mirando hacia el edificio de Lena. Deseando más que nada aterrizar en el balcón de su ático y ser recibida con una sonrisa como Supergirl o llamar a su puerta y ser recibida con un abrazo y copa de vino como Kara.

Pero esos días han terminado. Ver la cara de Lena en persona ya no era una posibilidad. Estaba evitando a Kara como una plaga, literalmente. E incluso ahora, desde una distancia segura en el cielo, Kara no puede ver la cara o la silueta de Lena a través de las paredes del edificio; Lena se había asegurado de eso.

Han pasado seis semanas desde la confrontación. Desde que salió la verdad de que Lena lo sabía. Como le había dicho cosas a Kara que nunca podría retractarse. Como los ojos de Kara se habían humedecido y los labios se habían estremecido y le había costado todo lo que tenía para no partirse por la mitad y caer de rodillas para suplicar perdón entre lágrimas.

Ella lo habría hecho, eso es lo irónico. Kara Danvers, o Zor-El, o quien diablos fuera para ella ahora que estaba perdida y sufriendo tanto, habría liberado todo ego y hecho eso, por ella. Lo único que la había impedido colapsar en un llanto de disculpas frente a Lena ... era saber que no habría hecho un poco de diferencia.

Lena Luthor la había mirado con tanta rabia y asco que estaba muy claro que se trataba de una traición que nunca sería perdonada.

Por supuesto, Kara no quiere renunciar a Lena. Volvería a intentarlo algún día. Ya lo había intentado, dos semanas después, y luego otra vez después de la semana tres, ambos intentos fueron inútiles. Alex también lo había intentado. J'onn también. Incluso James pero Lena no quería tener nada que ver con ninguno de ellos. Sin embargo, de alguna manera, como siempre, Kara tenía esperanza, por pequeña que fuera. Puede haber sido poco probable, pero aferrarse a esa pequeña pizca de esperanza fue lo único que la levantó por la mañana.

Kara cierra los ojos y siente la brisa fresca contra su piel. Lo que la lleva de regreso a la última vez que sintió lo único que le dio escalofríos similares: el toque de Lena. En ese momento en el que había dejado que Lena se fuera, sus hombros apenas se habían rozado por un momento, y ahora, cuando flota en lo alto del cielo, le rompe el corazón saber que esa fue la última vez que podría sentir a Lena de nuevo. No habría más abrazos. No más apretones de manos en momentos de comodidad ni diversión. No habría besos leves en la mejilla al decir hola o adiós. No más cabezas en los hombros. No más toques casuales de brazos o rodillas o cualquier otro contacto de ningún tipo.

Y en este momento, nunca se sintió más sola. Entonces Kara se permite hacer lo que ha jurado que no haría. Había traicionado a Lena lo suficiente, y el plomo en sus paredes significaba que quería privacidad, pero Kara no puede evitarlo. Ella afina su oído, para encontrar el sonido del latido de Lena. Es más lento de lo normal. Mucho más lento entonces oye un tintineo. Lena está bebiendo. Sola. Kara sabe que lo ha estado haciendo mucho últimamente, y se odia por eso.

Kara se maldice en silencio y dispara como una bala hacia el cielo.

Vuela duro y rápido, más alto y más allá hasta que casi alcanza la capa exterior de la atmósfera, empujando más allá de la presión y el calor, como si eso la limpiara de sus pecados. Sería tan fácil volar un poco más alto y nunca más sentir la culpa y el dolor ... pero la gente la necesitaba. Por mucho que estaba lastimada y tan sola y destrozada como se sentía, lo único que podía ofrecerle a cualquiera era ser la heroína por la que había trabajado tanto para convertirse.

Es este propósito exacto lo que hace que prácticamente se detenga a mil millas de distancia de Lena, cuando escucha el caótico alboroto de destrucción y terror debajo.