First love of book (FK #2) [corrigiendo]

Capítulo 8

Siento como mis sienes palpitan al mismo ritmo que mi acelerado corazón. Tengo la boca seca y con un horrible sabor combinado con el aliento matutino. Iugh.
Mis piernas duelen y mi estómago hace esos ruidos raros como si una manada de leones estuvieran peleando ahí dentro. Gracias a Dios el mareo se fue, aún así, mis ojos se negaban a mantenerse abiertos por mucho tiempo.

-Eres una pésima bebedora.

Rodé mis ojos mentalmente. Este sujeto sí que probaba mi paciencia.

-Pues no -Mi voz sonó afónica, supongo que de tanto chillar anoche.

-No era necesario que lo aclares, ya me había dado cuenta.

Un ruido seco golpeó un mueble cercano y la frazada con la que recelosamente me estaba tapando, fue quitada del agarre mortal en mis manos. Ahora sí que abrí los ojos.

-¡Oye!

-Oh, disculpa -dijo con fingida inocencia, soltando la manta-. Mi error querer echarte de mi cama.

-Cierra la boca -Gemí contra la almohada-. Y si puedes, no respires.

-Si quieres que me suicide, ve haciendo fila, que no eres la única que me lo pide. Ahora levantate.

Protesté como niña pero de nada sirvió. Tomó mi brazo y me obligó a sentarme a la orilla de la cama.

-Ten.

Un vaso con un líquido verde y con gas fue tendido en mi dirección. Habían unos cuantos grumos en el fondo. Arrugué la nariz.

-¿Qué es eso?

-No preguntes, te ayudará con la resaca.

-Habló el experto -Ironicé pero lo mismo le quité el vaso de la mano y me lo bebí todo. No sabía tan mal como se veía.

-Como digas -dijo dejando el vaso vacío en la mesa. Un silencio incomodo pesó entre ambos mientras los recuerdos de la noche anterior desfilaban en mi cabeza. Me sorprende que todavía me dirija la palabra.

-Oye, lo siento -dije avergonzada-. No quise meterte en este lío -Enarcó una ceja lo que me dio a entender que quería que continuase con la disculpa-. Soy una desagradable persona, lo sé. No me sorprendería si jamás vuelves a mirarme la cara a partir de ahora, entiendo que-

-Mira, esta charla de autocompasión es muy bonita, en serio -Puso los ojos en blanco-, pero tenemos 15 minutos antes de que llegue la caballería, por lo que preferiría que lo guardes para otra ocasión y nos pongamos en marcha.

Cerré la boca dejando mis otras disculpas en el olvido, y me metí al baño de su dormitorio en tiempo récord. Diez minutos después, estabamos en su coche de camino a mi casa. Desaceleró una cuadra antes a petición mía.

-Gracias -murmuré sintiendo mi rostro caliente y alcancé la manija para largarme lo más rápido que mi dignidad me permitía.

-Valerie -Llamó cuando ya estaba fuera del auto.

Voltee a verlo manteniendo la puerta abierta. -¿Qué?

Puso cara de que las siguientes palabras que iba a decirme eran arrancadas de su boca a la fuerza. El muy idiota.

-No fue tan malo -Apretó los labios. En serio que le costaba-. De hecho... me divertí -Encogió los hombros con indiferencia. Contuve las ganas de reírme en su cara, ya que era la primera vez que se lo veía incomodo.

-Yo también, Cashie -Le guiñé un ojo y cerré la puerta. Me despedí con la mano y comencé a caminar hasta mi casa, con el sonido del auto yendo en la dirección contraria.