Capítulo 1

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Si le preguntabas a la gente cuál era la palabra que perfectamente me describía podrías tener muchas respuestas: adorable, simpática, enérgica, sonriente, divertida, etc.

Si le preguntabas a mi familia: distraída, tonta, lenta, inmadura.

Si me lo preguntabas a mi: mentirosa.

Podía fingir una enorme sonrisa sin que nadie supiera lo que pensaba en ese momento. Cuando estaba fuera de mi habitación, era otra persona. Alguien a quien todos adoraban pero que no tomaban en serio. Mi familia no lo hacía y podía contar con sólo los dedos de una mano las personas que sí. Desde que era consciente de eso, intenté dejarme llevar más y más por el personaje que representaba Valerie O'Connell, la chica que todos tenían en cuenta para pasar el rato y divertirse.

La verdadera Valerie no era así, se resignó a quedar oculta por vergüenza hace tiempo... ¿Lo ven? Ya hasta hablaba como si tuviera una personalidad múltiple. El caso es que la gente ve lo que quieras mostrarles y yo decidí sacar a relucir la parte bromista, genial y tierna. No lo demás.

Un ruido me sobresaltó de mis pensamientos y fijé los ojos en la mano frente a mi hasta ascender a la cara roja del profesor Figgins.

-¿Otra vez, señorita O'Connell? -suspiró-. ¿Acaso no aprendió?

Le sonreí con extrema dulzura. -Lo siento, no puedo evitarlo.

Arrancó la hoja bajo mi mano junto con un bolígrafo. Cuando volvió a entregarmelo una citación de castigo había en el reverso del dibujo que terminaba minutos antes.

-Demasiadas amenazas tuvo ya -Fue su respuesta antes de volver a hablar de lo que sea que estaba hablando antes de pillarme.

Ni siquiera me indigné o algo así. A decir verdad, ya era hora. Estaba acostumbrada a que los profesores me dieran una advertencia o pasaran por alto mis manías. La mayor parte del tiempo me esperaban después de clases para una charla de "tienes muchos talentos para desperdiciarlos en hobbies". Era el primer castigo que me daban por eso y no me sorprendía en lo más mínimo que viniera de Patrick Higgins, el témido profesor de historia. Lo que sí me sorprendía es que haya esperado mucho tiempo en hacerlo.

Cuando sonó el timbre tenía a Abby, mi mejor amiga, pegada a mi lado y con una mirada de reproche grabada en el rostro. Aquí vamos.

-Val, te quiero, en serio. Eres como mi hermana -Pero-. Pero tienes que dejar de hacer eso.

Le sonreí ampliamente. -¿A qué no estuvo genial? Digo, ¡me lo escribió en un dibujo de Eren! Ese viejo esta demente -Reí.

Abby sólo me quedó mirando con una ceja enarcada.

Conocía a Abigail desde que usaba dos coletas bajas, anteojos más grandes que su cara y frenillos. Es la única en el grupo que conoce más de mi que yo misma pero últimamente no tenía tiempo para ocuparse de mis estupideces ya que estaba centrada en tener buenas calificaciones para aplicar en universidades. Aún estabamos cursando el penúltimo año, nos faltaba uno más para terminar por lo que me parecía innecesario que se esfuerce mucho aunque nunca se lo dije. Podía hacer lo que le plazca.

-Deberías centrarte más en clases y no tanto en dibujar durante ellas, Val -Comenzó a decir mientras caminabamos a la cafetería-. No digo que dejes de hacerlo, de hecho podrías en las horas libres o recreos pero hay otras prioridades además de esas ¿no crees?

-Me desestresa, ya sabes -Encogí los hombros como si nada.

Suspiró. -Lo sé.

Llegamos a nuestra mesa donde se encontraba nuestro grupo de amigos: Hilary retocaba su labial, Summer comía como si no hubiera un mañana y Sky miraba su celular muy concentrado. Sólo faltaba alguien.

First love of book (FK #2) [corrigiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora