HESITATE

Parte 13 ~ Ed Sheeran

-Mine, levántate, ya es lunes – entré a la habitación de mi hija y la saqué a rastras de la cama, viva imagen de Nicholas cuando regresaba de las giras

-Cinco minutos más, mamá – abrazaba su almohada

-Hace rato te di los cinco minutos extras, ahora levántate, llegarás tarde

La pequeña de 10 años abre un ojo y me mira, le quito la almohada y le pego suavemente. Ella se ríe y se esconde bajo las sábanas. Señor ¿qué hice para merecer este castigo?

Cuarenta minutos me tomó levantarla, darle desayuno y dejarla en la puerta del colegio, saludé a algunos padres y volví al departamento, en unos minutos Ed me llamaría para ponernos al día, siempre hablamos los lunes para compartir lo que hicimos el fin de semana y los planes que tenemos para los siguientes días; hacemos todo lo posible para mantener la relación sanamente, la comunicación es la base fundamental.

Llego a mi piso, concentrada en sacar las llaves de la cartera, caminaba sin mirar al frente y de repente choco con un cuerpo, alzo la vista y me encuentro con su característica cabellera rojiza

-¡Amor! – salté y lo abracé del cuello – no me avisaste que llegabas

-Sorpresa – sonrió y me dio un beso corto

-¿Cómo llegaste? ¿cómo lo hiciste para estar aquí? – saqué mis llaves, abriendo la puerta del departamento y ayudándolo a entrar con las maletas

-Le pedí tu dirección a Nathy – cerró la puerta y me tomó de la cintura – pedí un taxi y nos vinimos – corrió mi cabello hacia un lado, dando pequeños besos en mi cuello

-¿Vinimos? – coloqué mis manos en sus hombros y lo alejé para mirarlo a los ojos - ¿viniste con Thom?

-Si, está con Nathy poniéndose al día, ya sabes – volvió a acercarme a su cuerpo y besó mi hombro – te extrañé – enterró suavemente los dientes en mi cuello, provocando que un escalofrío recorriera mi espalda

-También te extrañé Teddy – le sonreí, jugando con su cabello

Recostada a un costado de Ed, aprovechaba de verlo dormir mientras acariciaba su pecho, siguiendo con mi índice las líneas de sus tatuajes. Es una locura pensar que dentro de unos meses seríamos marido y mujer, sabiendo que el matrimonio era un tópico que estaba en los últimos casilleros de prioridades en la vida hace unos años atrás. Pero viendo el cómo Ed comenzó a formar de mi vida, me hizo cambiar de opinión, aceptando que nuestro siguiente paso era concretar nuestro amor.

La sonrisa de Nick apareció fugazmente en mis pensamientos, dejándome completamente helada. Dejé a mi prometido durmiendo plácidamente mientras me iba a dar una ducha para aclarar los sentimientos y pensamientos que me han estado persiguiendo estos últimos días desde que volví a encontrar a Nicholas.

El agua corría por sobre mi cuerpo y mi frente estaba apoyada a la loza del baño, sentía mi corazón más apretado de lo normal ¿acaso me estoy arrepintiendo?

Unos golpes en la puerta se escucharon a lo lejos

-Amor, vi que tienes la cafetera sobre la cocina ¿tienes los granos?

-En un recipiente al lado del microondas – respondí. Tomé aire y comencé a bañarme como correspondía

Salí envuelta en una toalla del baño y en la cama estaba mi prometido con dos tazas de café, el aroma envolvió la habitación

-Se que te gusta sentir el café – me sonrió, me acerqué a él y le di un beso

-Te amo Edward, lo tienes claro ¿cierto?