Parte 7 ~ Ed Sheeran

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A Ed lo conocí durante el baby shower de Mine, mi hermano consiguió con su jefe del restaurant el número del cantante como sorpresa para el evento ¿cómo lo logró convencer? Ni idea, pero lo que sí se es que mientras recibía a los invitados, Ed Sheeran aparece en la puerta del departamento, hiperventilé por una milésima de segundo

- Eres la sorpresa de mi hermano – le dije sin poder creerlo

- Hola – sonrió algo incómodo, al igual que el silencio que nos rodeaba, sólo nos dedicamos en vernos las caras, ¡tengo a Ed Sheeran a menos de un metro y no puedo emitir palabra! Soy una estúpida

- ¡Ed! – Thom me corre del umbral de la puerta y lo saluda con la mano emocionado - ¡veuillez entrer!

Ed me quedó mirando un microsegundo y entró

- Je ne peux pas croire que tu l'aies laissé debout à l'entrée – mi hermano me regañó divertido y fue tras Ed

Exacto, tampoco puedo creer que lo dejé parado en la puerta sin opción de entrar, hermano.

Luego de la aparición de Ed, todo fue un caos, sólo estaba mi familia por parte paterna y amigos de Thomas, quienes eran mis primos revoloteaban alrededor del cantante, sin poder creer lo que mi hermano había conseguido en tan poco tiempo. Cantó un par de canciones y se sacó fotos con los invitados -Nathy y Thomas incluidos-, me dejó tiempo para descansar de atender a los invitados, lo cual agradecí con el alma. Ed Sheeran, salvaste mis pies y columna.

- ¿Estoy soñando o en realidad estoy viendo a Ed Sheeran en la sala de estar? – Nathy se sentó a mi lado del sofá, viendo al pelirrojo mientras tocaba la guitarra y mis primos cantaban

- Claro que lo estás viendo, te acabas de sacar fotos con él – la miré de reojo - Thom me había prometido una sorpresa

- Pues lo consiguió con creces – sonrió, sonrojándose lentamente. La miré clínicamente, algo está escondiendo esta muchacha - ¿¡cómo lo hizo!?

Me encogí de hombros, en realidad me moría por saber qué tuvo que hacer mi hermano para lograr que el pelirrojo se presentara.

Volviendo de mis pensamientos me percato que mi amiga ya no se encontraba sentada a mi lado -suspiré- un momento para descansar la vista y cerré mis ojos. A los pocos minutos sentí un peso a mi lado y miré de reojo, una camisa a cuadros y pantalones gastados les hacía compañía a unas Converse poco cuidadas, subí la mirada y choqué con la sonrisa de Ed.

- Perdón – le dije – te estoy viendo como una acosadora

Soltó una risa

- Tranquila, no es que no esté acostumbrado

Alcé una ceja, no me lo imaginaba altanero

- Ok, no quería que sonara así – se acomodó en el sofá

- ¿Debía sonar más divertido? – me enderecé en el respaldo del mueble

- Pues... sí, a veces no me sale

Solté una risa y me quedó mirando incrédulo

- Lo siento, lo siento. Me hiciste recordar a alguien que conozco y me causó gracia

En realidad, mucha gracia no me había causado, Nicholas intentaba sonar divertido muchas veces, pero simplemente no le salía naturalmente. Seguimos conversando un poco de los dos, todo fluía como si mi hermano no le hubiese pagado por venir, cantar y hacerme sentir especial por un día.

Mis primas emocionadas me tomaron de los brazos y me llevaron a abrir los regalos, separándome de Ed. Sentí su mirada siguiéndome por el departamento.

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