-Amor, está llorando de nuevo – murmuró Ed medio dormido mientras se podía escuchar el llanto y quejidos de Minerva al otro lado de la pared.
Tomé aire y volví a levantarme de la cama, esta debe ser la cuarta o quinta de la noche. Me coloqué un suéter de mi novio y caminé a la habitación de mi hija, al abrir la puerta me encontré con Minerva abrazada a la almohada.
-¿Te sigue doliendo, bebé? – me recosté a su lado y la abracé
-No puedo dormir – respondió con la voz ahogada
-Tranquila amor – besé su cabello – a primera hora iré por medicamentos para el resfrío, ya verás que antes de almuerzo estarás mucho mejor – sólo recibí como respuesta el movimiento de su cabeza – ahora intentemos dormir
-No te vayas, mamá
-Prometido, dormiré lo que queda de noche contigo
Media hora pasó para que se volviera a dormir, esta vez era mi turno de calmarla, con Ed siempre nos hemos ido alternando en quien cuida a Mine cuando él se encuentra en la ciudad. No se en qué momento también caí en el sueño, pero si se el momento que desperté, Edward me tocaba el hombro y me meneaba suavemente; este día de resfrío iba a ser eterno.
Dejé a Mine durmiendo y con Ed, salimos de la habitación.
-Iré a la farmacia – me puse zapatillas y fui por mi bolso que se encontraba en la habitación principal
-¿En pijama?
-Ed, ni son las 8.30 de la mañana, da lo mismo si salgo de gala o en pijama – le mostré la lengua y me acerqué para darle un beso en la mejilla – Mine tiene derecho de dormir hasta la hora que se le de la gana ¿entendido?
-Como diga la jefa – me tomó de la cintura dándome un beso corto – no te demores
-No te prometo nada – me liberé de sus brazos y no pude evitar un gran bostezo
-Amor, puedo ir por ti – Ed comienza a quitarme el bolso al mismo tiempo que mi teléfono comienza a sonar, lo tomo y veo el nombre de mi vecina, contesté
-¿Todo bien? – preguntó Nathy
-Mine pasó la noche con fiebre – me alejé de Ed y me apoyé en el marco de la puerta del baño – iré a comprar algo a la farmacia. Pasé la noche en vela
-¿Y Ed?
Miré a mi prometido que se encontraba de brazos cruzados, le indiqué con la mano que se esfumara, el dio una pequeña sonrisa adormilada y se fue a la habitación con Mine
-Ed la cuidará ahora – volví a bostezar pesadamente – Nos turnamos. Dios, creo que me dormiré en el camino
-¿Quieres que te lleve a la farmacia? Estoy casi lista – asentí con los ojos cerrados – Me maquillo y ya
-¿No llegarás tarde al trabajo? – pregunté aún sin abrir los ojos, se siente genial esta sensación
-Llamaré para avisar qu- dejé de escuchar la explicación de mi mejor amiga al otro lado de la línea, mi mente está entrando en trance - ¡Melissa!
-¡Maldición! – salté instantáneamente – Me dormí apoyada en la puerta del baño – volví a bostezar, el sueño me la estaba ganando – paso a buscarte en cinco minutos
Me lavé la cara y los dientes, me miré un segundo al espejo, me veo horrible... necesito mis horas de sueño con urgencia. Salí de mi habitación y saqué las llaves del departamento, abrí la puerta y fui camino a la puerta vecina, toqué el timbre y a los pocos segundos Nathy salía digna de revista, preparada para ir a la oficina después de acompañarme.
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HESITATE
Kurgu Olmayan"Luego de que mi novio se besó con mi mejor amiga, nuestra historia tomó diferentes caminos" ~ Historia colaborativa con @rightfrigginnow