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Nadie se ha detenido a pensar en cómo me siento, o qué deseo. Cuando yo misma me pregunto aquello, sólo puedo responderme que estoy agotada de fingir lo que no soy.
Por obligación, debo esconderme detrás una apariencia (de la que quisiera desprenderme de una vez), porque a mi familia le pareció mejor que inventara una relación con Luis, que dar a conocer lo que realmente soy.
La fama es algo duro. No todos es color de rosas y alegría. El tener que mantener una imagen constante es agotador, y más en lo que respecta a asuntos de la vida privada.
Muchas veces sentí la necesidad de gritarles a todos “SÍ, AMO A CAMILA”, sin embargo, debo tragarme las palabras y todo sentimiento que lo acompaña, reprimiéndolo en lo más profundo de mi corazón.
¡Algunos fans se enojan tanto conmigo! Y yo sólo muero por decirles que no se equivocan, que tienen toda la razón; pero todo aquello me hace daño y tan solo puedo explotar, ahogándome en una angustia sofocante que me hace terminar descargándome con ellos injustamente.Ahora me encuentro en pleno vuelo con destino a New York. Hubiera deseado que Camz, viajase a mi lado. La he extrañado estos días, y muchos más sabiendo que ambos estábamos en Miami. Sin embargo, no pueden vernos juntas. Mi madre insiste, en que no demos motivos a los fans para hablar. Pero cuando estoy con ella es imposible no abrazarla, o sonreírle, mirarla, escucharla. ¡Es tan difícil contenerse!
Sé que ella sufre también, y me duele, ya que desde un principio lo nuestro fue una gran amistad, y ahora sólo existe ésta distancia que debemos mantener por las malditas apariencias.Giro mi cabeza para comprobar si Camz duerme. Está cuatro asientos detrás de mí.
No, no lo hace. Está leyendo muy concentrada. <Vamos Camz, levanta la mirada, necesito verte.> Parece escucharme, porque enseguida sus ojos se encuentran con los míos y me sonríe. Agacha la mirada unos segundos, y siento como el celular me vibra.
-¿Todo bien Lo? –Camila.-
-Sí.- Lauren.- Respondo a su mensaje, le dedico otra sonrisa y me doy vuelta nuevamente.
Ella no sabe lo que siento, nadie lo sabe en realidad. Es algo que guardo muy bien, aunque a veces parece que ya no lo puedo mantener dentro de mí por mucho más. Tal vez lo sospeche, ya que tiene muchas actitudes que me hacen dudar. De lo que sí estoy totalmente segura, es que no apoya la relación que tengo con Luis. Puedo notarlo en su mirada cuanto le duele y molesta. Por eso evito hablar de él mientras está presente; pero cuando nos entrevistan siento esa presión asfixiante, y me sale recordarlo y nombrarlo en todo momento. Como si la gente fuera tonta…
En fin, ojala tenga algún tiempo libre en el que pueda pasar un rato a solas con ella, para poder charlar. Camila es una chica muy inteligente y sabia. Me fascina escucharla. Una charla con ella, siempre es interesante.
Nos espera un día largo, debemos hacer presentaciones y entrevistas. Sin embargo estoy feliz. Me siento bien.Hemos bailado y cantado hasta explotar el lugar. “BO$$” se ha convertido en un single exitoso. Estoy muy agradecida por ello.
Tenemos la última entrevista del día, por suerte. El agotamiento ya se siente en el cuerpo. Sin embargo, ésta resulta ser de lo más entretenido y tranquila; riéndonos como siempre y haciéndonos cumplidos entre las cinco. Pero luego, mientras nos están preguntando algo, me desconcentro un instante en como Camz baja sus manos y las acerca a las mías, para luego acariciármelas. < ¡Dios Camila, no hagas esto!> Se me tensa el cuerpo, y llena de miedo las quito como si sintiera rechazo. ¡Mierda! ¿Por qué he hecho eso? Ojala nadie lo haya notado… Trato de no darle importancia, y hacer como si nada hubiese pasado. Alivio a mi mente haciéndole saber que nadie presto atención a aquello, y sin perder la calma continuo como si nada la entrevista.
Ya en el cuarto de hotel, después de cumplir con todas las obligaciones, me pongo cómoda y decido entrar un rato a Tumblr para pasar el rato antes de cenar.
Tumblr siempre me ha hecho muy bien, y trato de que la fama no me quite este espacio.
Lo primero que hago, como siempre, es entrar al “tagged” “camren”, para ver alguna novedad acerca de nosotras. Me gusta ver lo que los otros perciben y yo no.
Para mi sorpresa, hay cientos de “gif” y videos, sobre la entrevista de hoy, en el momento justo que le quito la mano a Camila. ¡Mierda! Fui muy obvia. Aunque no sé si Camz lo notó. ¡Dios que no lo haya hecho! Me dolería muchísimo, si le doliera esto. Tal vez deba ir a disculparme. Pero, ¿de qué me excuso? No sé si decirle la verdad. ¡Ay! Es lo que más deseo, poder abrir mi corazón libremente y acabar con todo esto de una vez.
Debo ir, o la culpa me hará cambiar de humor, y no es lo que quiero.
Salgo de mi habitación, cruzo el pasillo, y toco la puerta. Detrás de ella, aparece Dinah.
-¡Ey Lolo!- Exclama con su boca llena de algún snack.
-¿Camila?- Pregunto sin vueltas.
-Dándose una ducha. Pasa y espérala si quieres. Iba a pedirse la cena aquí, y yo ya me estoy por ir con Mani y Ally a ver un par de dvd´s de Queen “B”.
-Ok. La esperaré. Tengo que comentarle algo.-
-Le avisaré.-
-Camila, Lauren está aquí, esperándote. Nos vemos luego.- Le grita desde la puerta del baño.
-Ok. Dile que ya casi estoy.-Exclama ella ahora con su voz tan peculiar.
Me siento nerviosa, siempre lo estoy, aunque muchos no lo sepan; y cuando estoy con Camila es peor.
Dinah me saluda y se marcha. Aprovecho a tomar mi IPhone para entrar en Tumblr otra vez. Tal vez rebloguear unas cuantas cosas me ayude a relajarme.
-¡OH! ¡Excelente frase! Y viene al caso…- Exclamo en un susurro, tratando de no pensar demasiado, en qué pensarán los fans al leerla, porque de hacerlo, me ahogaré aún más.
Y ahí está de nuevo… Miles de notificaciones a la vez de todos aquellos que vieron mi post y rebloguearon o dieron like. Aquello siempre me hace sonreír.
-Lo. ¿Cómo estás?- Dice la voz de Camila, distrayéndome de inmediato. Lleva puesto su pijama, y una toalla enredada en su pelo. Si los fans supieran que ese último reblog fue lleno de sentimientos hacia Camila… Disipo mi mente de esos pensamientos y respondo a su pregunta mientras aprieto vaya a saber cuantos botones para cerrar todo.
-Bien.- Exclamo como si diera lástima. ¿En serio? Puedes hacerlo mejor Lauren…
-¿Segura? Te conozco Lolo, y sé cuándo algo te está molestando. ¡Demonios! Es cierto. Se ve tan adorable con esa toalla en la cabeza. Es imposible no mirarla.
-Más o menos.- Respondo al fin, resoplando, y agachando la mirada.
-¿Quieres hablar?-
-Sí, pero no.- Suelta una risa y luego agrega.
-¿Quieres comer algo? Yo me pediré la cena.- Asiento. Tal vez ayude a que me calme un poco. ¡Quiero sacarme este estrés de encima!
Pedimos dos platos de spaguetti, y cenamos en silencio con música de fondo. Suena “The 1975”, y aquello me recuerda al recital que compartimos. ¡El mejor de mi vida! Creo que nunca me sentí tan bien como esa noche.
Cuando me decido a hablar, porque ya no aguanto toda la presión en mí, le digo:
-¿Has entrado a tumblr? ¿Viste algo de la entrevista de hoy?- Es lo única forma que se me ocurre para comenzar mi confesión.
-Sí. Lo he hecho.- Dice dedicándome una mirada triste. Sé que sabe a lo que me refiero.
-Lo lamento Camz.- Me encojo de hombros apenada realmente.
-Lo sé. En ese momento no lo noté. Pero luego lo vi. Debes dejar de presionarte tanto. Tu mente es la única que te persigue.-
-Y mi familia.- Resoplo.
-Eres libre Lauren, debes dejar de hacer todo esto.- Intenta alentarme.
- Para ti es fácil decirlo.-
-¿Sencillo? ¿Crees que es fácil para mí, estar lejos de alguien que considero una de la más importante de mi vida? ¿Crees que es fácil esta distancia que has decidido tomar, tanto en lo público como en lo personal? ¿Crees que es fácil verte infeliz con Luis y sonriendole a las cámaras todo el tiempo, cuando sé que por dentro te estás muriendo? No Lolo, no me es fácil.-
-Ya no sé qué hacer Camz.- Suspiro angustiada y agobiada. Tiene toda la razón del mundo.
-Ser tu misma. Con el encanto que tienes, tú buen corazón, la excelente y hermosa persona que eres. Sólo eso.- Me quedo en silencio unos segudos, tomo aire y suelto con coraje:
-Camz, jamás hemos hablado tú y yo sobre… tú sabes… de Camren y toda esa historia que nos persigue.- Me encojo de hombros. –Es como que a ambas nos incómoda aquello.- Agrego para no sentirme una tonta.
-No a mí.- Dice firme. ¡Eso si me sorprendió!
-¡OH! ¿Por qué nunca me lo has dicho?- Reclamo.
-Porque, ¿has notado cómo te pones cuando alguien lo menciona?- Hace una pausa, sonríe ante lo obvio y luego agrega. -Con Dinah hablo de eso todo el tiempo. Ella dice que… tú sientes algo verdadero por mi. O sea, me entiendes.- ¡Mierda! Dinah, eres una maldita genio.
-¿Y si fuera así?- Pregunto sin ni siquiera pensarlo.
-Todo tendría sentido.-
-¿A qué te refieres?-
-¿Nunca te preguntaste qué es lo que yo siento?- Mil veces Camila…
-Sí, tal vez… Alguna vez… ¿Qué sientes Camz?- ¿A dónde quiere llegar? ¿Acaso ella también está enamorada?
-Tú que crees…-¡OH!
-Camila… ¿Sientes algo por mí?- Asiente con timidez. ¡OH DIOS! ¿Debo alegrarme, asustarme, salir corriendo? ¡NO! Quiero estar aquí con ella, ahora más que nunca.
-¡AY Camz! ¿Qué hacemos con esto?-
-No lo sé.- Dice desilusionada por mi actitud de cobardía.
-Las cosas son difíciles. Tengo el peso de mi familia, de las apariencias, Luis…- Excusas y más excusas. Detesto a esa realidad que me toma de las piernas y me arrastra sobre todas esas obligaciones impuestas.
-¿Y si olvidamos todo por esta noche? ¿Y si nos regalamos una noche de aventura en la que arriesgamos todo?- Exclama con miles de esperanzas en su mirada.
Su idea me estremece todo el cuerpo y me atrae de una forma increíble. Sin embargo tengo miedo… Miedo a que no sea lo correcto, aunque por dentro el corazón me dice que sí lo es y que debo olvidarme de todo para solo permitirme amarla libremente. Amar no es malo. Y por ella, vale la pena arriesgarse.
-Nada nos detiene, sólo nuestros propios miedos Lo. No les demos lugar. Observa.- Dice señalando a nuestro alrededor. -No hay cámaras, no hay fans, no hay obligaciones. Sólo tú y yo.- Es como si quisiera decirme ¡Reacciona Lauren reacciona! Es ahora o nunca.
Entonces, sin ni siquiera darme cuenta, me acerco a ella y la tomo por el rostro. Mi cuerpo va un paso más adelante que la mente, eso me permite dejarme llevar sin rodeos.
-Camila eres la persona más atractiva de este mundo. No solo en lo exterior. Contigo me siento diferente; me permitís ser yo misma, y no existe nadie más en este mundo, por la que sienta todo esto que me revoluciona y domina mi alma.-
-¡Oh Lolo!- Nuestras miradas están conectadas como aquel primer momento en que se encontraron hace un par de años atrás. Aún, puedo sentir todo esos sentimientos que me produce tenerla observándome lo más profundo de mi ser.
Me siento rara, fuera de mí. Soñé con este momento cientos de veces, y ahora, es real. ¡Demonios, es muy real!
-Bésame. Dame ese primer beso que tendría que haber recibido de ti.- Sus palabras me hacen recordar aquel día que dio la noticia de que había besado a Austin. Ese día sentí morir. Porque me pertenecía, y dejé escapar mi oportunidad la noche del recital de “The 1975”. Pero ahora, la vuelvo a tener, y esta vez, su boca será mía. Nadie más podrá tocar esos labios perfectos que tiene.
Me acerco muy despacio, aún, sosteniendo con ambas manos su rostro, sin perder su mirada. Le rozo el labio inferior, y solo eso me alcanza para no dudar más. Me dejo llevar por el magnetismo que su boca me causa, y la beso. La beso como tanto deseaba, como nadie la besará jamás. La beso para volver a respirar.
¡Dios, es tan extraño! Pero hermoso.
Esta chica no tiene experiencia en los asuntos de besos, pero puedo asegurar que es magnífica. ¿Cómo es posible?
-Camila, ¿En dónde has aprendido a besar así?- Le digo pegada a su boca. Realmente estoy asombrada, y me da curiosidad.
-¿Verdaderamente te importa saber eso ahora?- ¡OH! Es cierto, pero siento muchísima curiosidad.
-Sí… No… ¡NO!- Exclamo ya con mis pensamientos enloquecidos. Me hundo aun más en ella, entregada hasta el último gramo de mi ser.
-Camz, escríbele a Dinah, y dile que duerma en mi habitación.- Le digo separándome a penas unos centímetros.
-Bien pensado. No quiero que te vayas esta noche.- Exclama, mientras va en busca de su celular. Escribe en menos de dos segundo el mensaje, y vuelve a arrojarse a mis labios, como si no quisiera perder los minutos en otra cosa, por miedo a que se marchen, dejándonos sin nada; sin esto que ambas anhelamos en secreto.
Es un beso efusivo y pasional, pero dulce a la vez. ¡Es tan perfecta! ¿Por qué demoré tanto en hacer esto?
Bajo hasta su cuello, para permitirle tomar una bocanada de aire, y entre jadeos exclama.
-No fuiste mi primer beso… Sé mi primera vez.- ¿¡QUÉ!? ¿Acaba de decir lo que creo? ¡OH Camz!
-Camila…- Le digo asombrada sin saber que decir. Lo deseo. Pero…
-Lauren, esta es nuestra noche de arriesgarnos a todo. ¿Lo recuerdas? No sabremos cuándo tendremos algo así nuevamente. Te amo como jamás amé a nadie. Y si debo hacer esto con alguien, quiero que sea contigo. No tengo miedo. No lo tengas tú tampoco.- Su mirada está muy concentrada en la mía, intentando que yo misma me suelte y me permita ser, liberándome de todo lo que no soy.
-Es una locura Camz.- Tengo la mente confundida. ¿Y si nos arrepentimos luego? ¿Y si se vuelve todo más raro aún? ¿Y si alguien se entera? ¡Dios! La amas Lauren, deja de preocuparte de que puedan llegar a decir de esto. Sólo cuenta lo que ambas sentimos.
-Pero será nuestra locura.- Me dice con una sonrisa comestible, que espanta toda duda y miedos. ¡Al diablo el mundo! Lo haré.
La hago poner de pie, y con la mirada clavada en ella, enredo una mano detrás de su cuello, y con la otra, rodeo su cintura. La guío hasta la cama, que tenemos a un par de pasos. La dejo caer delicadamente sobre ella, y me coloco encima de su cuerpo, sin tocarlo, el único contacto directo son nuestros labios que siguen el ritmo de la música que suena de fondo.
Mi mano se permite acariciar su rostro ahora, luego sus brazos, su cintura sus piernas. ¡OH! No puedo creerme esto… Estoy totalmente en un estado de frenesí que me embriaga el alma de aventura.
Sin saber qué hacer, cómo seguir, porque sinceramente no tengo experiencia en esto, dejo guiarme por el instinto.
Le quito la camiseta del pijama y continúo besándola desde el cuello hasta su cintura. Estar en contacto con su piel, es rarísimo. ¡Realmente estoy haciendo esto con Camila!
Con cada roce de mi boca, suelta pequeños gemidos, que me enloquecen aún más.
-¡Ah!… Lolo…-
Ella misma se quita el sostén, dejando al descubierto sus senos. ¡OH DIOS MIO! Creo que ya no respiro… Me mira tratando de no sentirse avergonzada, por eso sin más, vuelvo a apoyar mis labios en su piel, pero ahora rozando y besando sus senos. Puedo sentir como se retuerce debajo de mí, dejando escapar otro gemido. Esta vez más fuerte.
-Camz, no grites tanto. Nos escucharán.- Trato de que apacigüe su voz, aunque no creo que pueda hacerlo.
-Lo siento. Esto es…hermoso. No te detengas por favor.- Dice empujando mi cabeza hacia su cuerpo.
Vuelvo a repetir lo mismo de antes, y ella vuelve a soltar todo lo que siente con la voz más elevada. Esta vez la callo hundiéndome en su boca.
-Déjame deshacerme de esta ropa molesta.- Exclama, tirando de mi campera para quitarla de una vez. Me deja desnuda de la cintura para arriba.
Sus labios enseguida encuentran mi piel, que se eriza por su contacto, estremeciéndome y haciéndome sentir todo lo que se puede imaginar y más. ¡Esto es el maldito paraíso! Me quita el pantalón sin problemas, y sin vacilar lleva su mano a mi sexo. ¡DIOS! El cuerpo me da un respingo excitante.
-Así que a esto llaman estar mojada.- Comenta pícaramente. ¿Acaso es esta la tierna Camila que conozco? No puede ser… Entonces las inseguridades de siempre me atormentan, y no puedo evitar decirle en medio del deseo:
-Camz, no tenemos que hacer esto si no lo quieres.-Temo por ella. Es demasiado sensible, y no quiero que luego se sienta mal. Aunque parece decidida.
-Lo deseo Lolo. Ya cállate y deja a tu mente lejos de todo pensamiento.- Dejo caer mi espalda de vuelta al colchón y me pierdo en los pequeños movimientos que hace sobre esa fina tela que la separa de mi piel ardiente de un deseo que dejó de ser irreal.
Tengo mis ojos cerrados, pero noto cuando me quita la ropa interior, la que parece que ya le interfiere el camino. Cuando abro mis ojos un segundo para comprobar lo que hará, apenas puedo mantenerlos abiertos, porque se hunde en mi sexo haciéndome soltar un gemido desde lo más profundo de mi ser.
-¡AH! … ¡CAMILA, DIOS!- Mi cabeza divaga entre la fantasía y la realidad. Tengo la respiración acelerada y siento un fuego de lo más excitante bajar por mi cuerpo. Definitivamente estoy perdida en ella, en lo que está haciendo conmigo. Se separa un instante para tomar aire y desespero.
-¡Camila, por favor no te detengas!-Exclamo sin ni siquiera saber lo que digo. Mi cabeza no puede formar una idea clara. Soy sólo sensaciones, y siento desde lo más profundo de mí, que explotaré en cualquier momento.
Aumenta la intensidad de su jugueteo en mi sexo, y esta vez las sensaciones son más fuertes. Me aferro a las sabanas estrujándolas, y retorciéndome, porque me estoy volviendo loca de placer. Fuera de mí, y sin coherencia, dejo escapar un gemido.
-¡CAMILA…!- Y con su nombre entre mis labios, me entrego a mi primer orgasmo.
Estoy tendida sobre la cama, aún con el cuerpo flotando, y la mente en algún universo paralelo. El corazón me late muy rápido, y apenas puedo respirar. Pero me siento magnifica.
-¡Camz, eso ha sido el paraíso! Fue perfecto.- Le digo, girando el rostro hacia ella, que está recostada a mi lado ahora; luego, estiro mis labios a los suyos para besarla. Nunca creí desear a alguien tanto. Pero no ese deseo carnal. El deseo de querer amar pasando todo limite. Amar más allá. Camila me hace desear eso y mucho más.
Intensifico el beso, y luego comienzo a bajar por su cuerpo, dejando pequeños besos en toda su piel. La habitación se inunda con sus gemidos, y su cuerpo se retuerce debajo del mío incontroladamente.
-¡Ay Camz, eres hermosa. ¿Por qué nos demoramos tanto en hacer esto?- Le digo erizando su piel apoyando apenas mis labios.
-No lo sé Lo… ¡AH!- Responde sin aire y sin pensar la respuesta.
Mantiene los ojos fuertemente cerrados, y los labios apretados entre sus dientes. Su lengua los humedece para aliviar la fricción. Aquel gesto me tienta a hundirme una vez más en su boca.
-¡Lauren, por favor!- Gime sobre mi boca.
-Shh… Paciencia Camila.- Le digo con una sonrisa perversa. Quiero hacer esto despacio, para que goce más y me desee con más intensidad. Por alguna razón me siento segura, y tener este control me fascina.
Con mi lengua hago un pequeño recorrido desde su boca hasta encontrarme con el borde de su pantalón de pijama que aún lleva puesto. Amago sacárselo tirando a penas de él con mis manos que se permiten tocarla solo con la yema de los dedos.
-¡LAUREN, DIOS!- Exclama en un grito, mientras que enreda sus manos con fuerza en las sábanas.
Vuelvo a repetir el recorrido con mi lengua, pero está vez al llegar a su pantalón lo quito, dejándola en ropa interior.
El aroma de su excitación me está enloqueciendo de una forma extraordinaria. No puedo evitar pensar que Austin jamás la hizo sentir de este modo. Qué solo yo puedo, que sólo a mí me lo permite.
-Camz, me alegra ser yo la primera.- Suelto mezclando el deseo con la ternura. No creí que aquello fuera posible.
-¡Lauren, te lo suplico! No quiero correrme mucho antes. - Es lo único que puede decir. La entiendo. Ahora sé que se siente.
Rozo su sexo con mi nariz y mi boca, y vuelve a soltar desde lo más profundo de su alma otro gemido.
-¡Deja de jugar conmigo de esta forma!- Dibujo una sonrisa en mis labios ante sus palabras, y luego apoyo mi mano allí, acariciándole lentamente en donde todo sus sensaciones están amontonadas. Da un respingo ante el contacto, y ya no aguanto no hundirme en ella. Le quito la ropa interior que me estorba, y tomándola desde el trasero, la empujo hacia mi boca.
-¡OH DIOS MIO LOLO!- Su cintura comienza a seguir el ritmo que llevo. La siento muy húmeda, caliente, palpitando, contraerse; todo sobre mis labios. Está a punto de llegar. Puedo sentirlo.
-No, Camz. Aún no.- Le suplico.
-¡LOLO!- Reclama.
-Necesito probarte un poco más amor.- Sin saber que hago, porque estoy tan perdida como ella en otro mundo, la penetro con dos de mis dedos. Enseguida siento como se contrae por dentro.
-Aguanta Camila.- La aliento. Por alguna extraña razón siento placer de verla resistiéndose al orgasmo. Pero no la haré demorarse más. Vuelvo a llevar mi boca a su sexo, y le digo:
-Ahora Camz, libérate para mí.- Tengo mis dedos aún dentro de ella, mientras jugueteo con mi lengua. Estoy totalmente hundida en su cuerpo. ¡Es tan perfecta! Y la amo. Ya no me importa nada. Es mía para siempre, me pertenece y no la perderé. ¡Al diablo todo! Las apariencias, mi familia, Luis…
Entonces siento como se retuerce con mayor intensidad y al fin llega al orgasmo. Yo, fui quien le permitió el mayor placer de su vida.
Gime alto y sin aire, pero me nombra.
-¡LAUREN!- Se deja ir, perderse…Está exhausta, con sus ojos cerrados, y yo aún con mis dedos en su interior, saboreando su climax junto a ella. Los quito lentamente, y me recuesto a su lado, pero antes le regalo un cálido beso.
-¿Estás bien?- Le susurro con el corazón latiendo a mil.
-Perfecta.- Susurra con una sonrisa de alivio, de alegría, de muchas cosas que no puedo describir.
-Te amo Camz. Más que a mi vida.-
-También te amo Lo.- Me dedica esas palabras tan sinceras con sus ojos clavados en los mío.
-Esto ha sido una locura, pero fue hermoso.- Le digo después de un largo silencio en el que sólo estamos contemplando la nada tomadas de las mano.-Gracias Camz.- Agrego tiernamente. Pero es un gracias por todo. Por su amor incondicional de siempre, su compañía, su aliento, sus palabras. Por todo lo que es.
-Gracias a ti.- Exclama entendiendo mis palabras solo con una mirada.
Vuelvo a apoyar mis labios en los de ella, sabiendo que hemos probado lo prohibido, y que ya no hay marcha atrás. No sé qué tan fácil será a partir de ahora, contenerse cuando estemos cerca y recordar esto. Pero no quiero pensar en eso ahora. La noche es larga y recién comienza, y por sobre todo, es nuestra.
-¡Ey Camz! ¿Qué tal una selfie Camren, luego de hacer el amor?-
-Eres cruel Lauren Jauregui. Te encanta revolucionar al fandom.- Comenta burlándose, mientras se recuesta sobre mi pecho.
-Esta vez, les gustará…-Fin♥️
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ONE-SHOT E IMÁGENES (Camren)
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