M de Matrimonio [DRARRY]

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Especial Blaise y Ron.

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Harry era una persona que no solía pensar antes de actuar (Según la opinión general de sus seres queridos), se consideraba un héroe por naturaleza y sus instintos siempre lo llevaban hacia el peligro buscando proteger a los inocentes.

Era por eso que Ron entendía el que su mejor amigo hubiera aceptado ayudar al sucio rubio Mortifago cuando se lo pidieron y le dijeron que su vida corría peligro por haber luchado contra el-que-no-debe-ser-nombrado, sin embargo ahora (Con Harry frente a él en la sala común de Gryffindor su mochila colgada al hombro y hablando con Hermione antes de irse) se pregunto si haber dado por sentado que su amigo era solo un héroe actuando para ayudar incluso a los que odiaba había sido una apresurada conclusión

—No lo sé Herms, si quieres puedes venir y preguntarle tu misma pero estoy seguro de que es él quien te envió el obsequio, después de todo ¿No era Garfio quien dejo el paquete frente a ti en el gran comedor? —Oh, Ron había presenciado eso, Harry se había visto increíblemente contento cuando vio a la lechuza pero el moreno solo recibió un pergamino y una carta, al contrario de una muy sorprendida Hermione a la cual le fue entregado con la mal educada ave un paquete más grande envuelto en un papel rojo brillante con un lazo dorado

—Sí, pero ¿Por qué? —Harry se sonrojo un poco y Ron sabia, él solo sabía que había algo mas ahí, que de hecho su amigo estaba más involucrado de lo que decía, podía ser lento pero estaba allí, una emoción diferente en los ojos de su mejor amigo, una emoción que parecía peligrosa, dominante, posesiva, la misma mirada que el moreno había tenido cuando se entero de que Sirius estaba falsamente secuestrado y casi cae por el velo

—Porque como todo lo que él hace, no es digno tratar con desprecio a los amigos y familiares de su futuro esposo así que o empezaba a tranquilizarse a su alrededor y a tratarlos con respeto o cancelaria el contrato—Ron podía creer eso, de verdad que sí, pero no era un campeón en ajedrez por no anticipar todas las jugadas, podía ver lo que estaba haciendo el rubio, estaba ganando no solo la protección de Harry, estaba intentando llegar a su corazón y a pesar de que no le gustaba en absoluto podía ver el rostro de extrema felicidad que cargaba su amigo todo el tiempo desde hace un par de semanas y con la boda tan cerca Ron tenía las manos atadas

—Bueno, vamos, le agradeceré en persona y le preguntare donde consiguió estas pociones ¡Mi cabello nunca se había controlado tanto tiempo¡ —Exclamo emocionada, Harry le sonrió y luego sus ojos verdes encontraron al pelirrojo sentado solo y observándolos, el moreno apretó los labios inseguro de cómo proceder

—Vallan—Dijo Ron con los labios un poco blancos—Iré la próxima vez si el hurón aprende a comportarse—Harry suspiro

—Te traeremos algo de la cena—Ron negó

—Iré al campo de Quiddicht a practicar, necesito un poco de aire—Harry parecía un poco confundido y dolido pero no lo paro y Hermione estaba en shock por el tono calmado y casi maduro de Ron para moverse o hablar.

Ron solo camino por los pasillos, aun faltaban un par de horas para el toque de queda, la cena se había servido temprano así que le permitió caminar saludando a un par de personas por aquí y por allá pero no deteniéndose hasta que estuvo en el campo, no había traído su escoba y sinceramente no tenía ganas de convocarla tampoco.

El pelirrojo lanzo hechizos de privacidad en un área reducida y luego comenzó a caminar alrededor, después a trotar, seguidamente se había quitado la túnica quedando solo con la ropa de pijama cuando comenzó a correr, correr de verdad alrededor del campo, era casi como volar, y necesitaba practicar los movimientos para cuando cumpliera la mayoría de edad, no lo había hecho antes porque no había encontrado el momento.