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Cuando la música comenzó a sonar todos se giraron.
Harry avanzo del brazo de Remus Lupin por el camino de pétalos blancos hasta el altar y mientras intentaba no sonrojarse su mirada se perdió en el hombre esperando por él, traje negro junto a una rosa blanca, el pañuelo de seda alrededor de su cuello en vez de junto a la rosa como él lo llevaba, pero junto a la flor estaba el otro lirio blanco con esmeraldas, Harry sintió que podría llorar.
Lirios, el camino estaba pavimentado con pétalos de lirios blancos. Se sentía como caminar en un sueño.
Cuando Draco recibió su mano Harry estaba nebulosamente entumecido y sonriendo con tanta sinceridad que Molly sollozo desde su lugar y Narcissa aguanto su propio llanto por el bien de su maquillaje.
El juez fue practico al principio pero al ver la verdadera emoción en los ojos del moreno su lengua se trabo y su voz vario a un tono más profundo, más romántico y mientras se sostenían las manos y decían sus votos Harry pudo sentir a sus padres a sus espaldas, sonriendo con emoción ante las promesas y la magia que hacia vibrar el lugar, Harry escucho los votos del rubio y se asombro de lo afectado que sonaba, no había ninguna farsa allí, todo era tan real.
"Si me enamoras Draco, te perteneceré" susurro y envió su magia hacia su esposo mientras el juez daba el visto bueno para que se dieran el beso que sellaría su matrimonio.
Harry se inclino apoyando una de sus manos en la silla y la otra alzando la barbilla pálida juntando sus labios como lo habían hecho ya antes
La magia pudo sentirse en todo el lugar, el moreno la dejo salir por primera vez, el poder era tan intenso que las respiraciones comenzaron a costar cada vez mas pero en cuanto el moreno la canalizo hacia su esposo y el vinculo se hizo visible sellándose en sus anillos y en sus corazones Draco aspiro, lagrimas calientes bajando por sus mejillas, sus manos aferradas al moreno temiendo soltarlo.
La magia remitió lo suficiente y entonces los aplausos llegaron, gritos animados y los padrinos apoyando el enlace a todo pulmón, Narcisa sonrió y un suspiro de alivio escapo de sus labios, sus mejillas coloradas por la magia y por presenciar tan apasionado y profundo beso.
Harry solo tenía ojos para Draco, ni siquiera cuando el juez emitió sus felicitaciones hacia ellos su contacto término, Harry se inclino y dejo otro beso sobre los anhelantes y rojos labios antes de finalmente pararse derecho
—Vamos Señor Malfoy-Potter, es hora de la fiesta—Draco parpadeo débil y soltó su agarre del moreno pero Harry fácilmente entrelazo sus manos dándole confort.
Harry los giro de cara a la multitud y en una posición que ya era conocida para ambos apoyo sus manos entrelazadas sobre el hombro del rubio y comenzó a empujar la silla hacia sus seres queridos, Lucius Malfoy se limito a una breve felicitación antes de apartarse como si ambos quemaran al verlos y dejo que el resto tuviera su oportunidad con los novios.
Molly lloraba, Severus tenía las mejillas teñidas de rojo y aun le costaba respirar pero abrazo a Draco con aplomo y estrecho la mano de Harry con firmeza, Narcisa fue la sorpresa de la noche, los abrazo a ambos con lagrimas no derramadas y sollozos estrangulados hasta que Harry la sostuvo con ambos brazos y le prometió cuidar a Draco, el resto de las serpientes lo hicieron repetir esa promesa varias veces y le dieron una idea de lo que pasaría si no cumplía mientras que los Weasley acogían a Draco como uno de los suyos apenas el rubio tuvo el poder de hablar.
Draco emitió sus propias promesas y luego de unos minutos donde su atención era cada vez mas Draco se giro, ansioso y busco entre las personas de pie que le obstaculizaban la vista para encontrar a Harry. No emitió sonido alguno solo extendió la mano para pedirle a Harry tomarla otra vez, un gesto que el moreno le concedió haciéndolo relajarse. Su magia y su toque lo calmaban.
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M de Matrimonio [DRARRY]
FanfictionHarry Potter está en contra de los matrimonios arreglados, totalmente en contra...porque, seamos sinceros, ¿A quién le gustaría que alguien externo decidiera mágicamente con quien debíamos pasar el resto de nuestras vidas?, ¿Qué acaso no contaba el...