Damaged?

The Truth Untold

Sé que para quienes son ARMY, Esa canción tiene un significado en especial. Para mí también lo tiene, y relacionado con las líricas originales. Pero la textualidad de esas palabras son otra cosa para mí. Mi propia verdad no dicha.

La que tardó muchos años en salir, pero aún así nunca salió completa. Nunca salió hacia todas las personas que quizá debían saberlo, y lo peor, nunca salió completamente para mí misma tampoco. Aunque últimamente ya no he podido ocultarla tan fácilmente como antes.

Los últimos meses, han sido francamente una porquería con muy pocos highlights de eventos medianamente felices que me obligaban a decirme que tenía que seguir. Pero desgraciadamente eran más los momentos en los que simplemente pensaba, ¿Para qué? Todo esto es inútil. Yo lo soy.

Desde octubre del año pasado, mes en que cumplí 24, he llorado todos los putos días al menos una vez. Tampoco crean que me desgarré la garganta a gritos...pero sí me di cuenta que con pequeños eventos, a la mínima cosa que podía llegar a leer, o escuchar, mis ojos se llenaban de lágrimas y tenía que cerrarlos para que no escaparan. Pero a veces era imposible. Mientras escribo esto, volvió a ocurrir. Pensando en la tinta sobre mi piel y toda la historia que lleva consigo.

Pensando en la nueva tinta que quiero, y lo que significa para mí. Porque la firma de mi madre en las costillas del costado izquierdo de mi cuerpo es la tinta que quiero tener pronto. ¿Por qué?, Porque la incertidumbre de saber cuánto tiempo seguirá a mi lado de cierta forma cae cada vez más después de la noticia a principios de enero, el 3 para ser exactos.

Enlistaré los sucesos de los últimos meses sin mayores detalles para dejar en claro contra lo que lleva luchando mi cabeza desde octubre (o tal vez mucho tiempo antes), y supongo que cada apartado servirá para una siguiente entrada cuando me sienta lista para abordar el tema.

1. Inicios de octubre: estalla un paro/protesta a nivel nacional donde vivo.
2. En medio del caos, mi abuelo paterno muere en otra ciudad el 12 de octubre a las 3 am. Fue imposible despedirme.
3. Esto es algo estúpido... se supone que para el 15 de octubre tenía que estar en Perú en un concierto, pero el caos y otras situaciones lo impidieron.
4. Octubre 21, mi padre tiene un paro cardíaco, casi muere, y le dio inicio a una especie de calvario que le seguiría hasta mediados de enero.
5. Octubre 29, la madrugada comenzó con una discusión intensa con mi ex pareja, cumplí 24 en una sala de hospital.
6. Noviembre 4, al fin podía "empezar" mi tesis, pero no sabía lo que venía.
7. Diciembre 14, madrugada de drama nuevamente, lo que no había pasado en todo un año ocurrió, ahora sí se sentía que mi relación amorosa se fue al diablo.
8. Diciembre 25, quedé atrapada en otra ciudad por la trampa de un tipo que quería conmigo, reviviendo mi oscuro pasado, sobreviví mejor esta vez.
9. Diciembre 31, el peor Año Nuevo de mi vida por un cúmulo de eventos.
10. Enero 3, mi madre me dice que fue diagnosticada con cáncer.
11. Enero 5, tuve una crisis nerviosa que no había tenido en 10 años, casi vuelvo a cortarme. Terminé mi última lata de cerveza que tenía en la habitación.
12. La semana siguiente le confesé a mi mamá lo del self harming, y cómo he tratado de lidiar con mi ansiedad y depresión los últimos 10 años, sin entrar en detalles. Se culpó.
13. Desde el último avance que presenté a principios de diciembre, no volví a avanzar en mi tesis, hasta hoy. La presión y la culpa no se han detenido.

Esas son mis 13 razones. No, no hay cintas. Y esta vez no hay intentos de suicidio, pero esa es una lucha interna de todos los días. Siquiera poder levantarme y seguir fingiendo que no quiero ponerle pausa a todo y escapar. Nuevamente me envolví en distracciones que trataran de alejarme un poco de mi cabeza, con mis series, lecturas, cómics y música. El problema es que siempre, jodidamente siempre, algo en mis distracciones llegaba a reflejar algo de lo que he vivido, y aparecían las lágrimas. Como si fuese una señal del destino de que no puedo huir aunque lo intente de todas las formas posibles.

Luego de esto preguntarán, quizá, "The Truth Untold", en todo este relajo, ¿cuál es esa verdad sin contar?. Pues bien, ese listado es la versión no oficial de lo que ha ocurrido, y diferentes personas importantes en mi vida solo conocen algunos de los ítems. Y el diablo está en los detalles. Ese pasado oscuro, y todos los detalles omitidos, lo que no me he atrevido a decir fuera de mi mente. Porque quizá desataría aún más caos, o no lo sé. Porque es algo que he tratado de ocultar desde que tenía 18, pero con el pasar de los años fue saliendo un poco más cada vez que bebía, y no podía controlar lo que decía.

Porque, ¿cómo decirle a las personas que te aman que si desde tu adolescencia temprana te odiabas a ti misma en cierta forma, a los 18 viviste algo que de algún modo terminó por matar una parte importante de ti, aunque te forzó también a seguir viviendo? Peor aún al enterarte de que alguien más ya lo intentó cuando apenas tenías 7 años, no logró su cometido, pero bloqueaste ese recuerdo por completo y todo volvió a explotar y caer como una cascada 17 años más tarde.

Mi "Truth Untold": abusaron de mí.

Pero eso solo es algo que no está en la lista reciente. Sin embargo, esa verdad latente a influido un putanal en cómo he reaccionado a diversas cosas desde ese momento, y en cómo jamás desde ese momento he podido pensar en un futuro lejano, porque nunca, en mi vida racional, imaginé siquiera que iba a llegar a la edad que tengo. Y ahora no sé qué hacer. Creo que jamás lo supe.

No obstante, la cercanía de la mortalidad de la gente a mi alrededor me hace pensar en mí propio deseo de muerte que tuve por años, y cómo yo jamás pensé en la muerte de alguien más. Así que como no controlo el futuro, cuando me toque a mí, quiero llevar lo que es importante para mí conmigo, en mi piel.

Curioso, creo, cómo tanta información se esconde, en mis reflexiones súbitas sobre las marcas de tinta que cargo, y quiero cargar después. El cuándo, es lo que está indefinido.

Anne del futuro, espero esas marcas ya estén contigo, antes de que ese reloj que nos aterra llegue a 0.