I Love You So Bad

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Descubrí esta canción gracias a un fic en esta plataforma, y mientras leía ese capítulo de la historia con esta canción de fondo como indicaba la autora, no podía dejar de llorar. Eran las 3 de la mañana y yo no podía dormir por seguir leyendo. Llevo algunas semanas así, durmiendo apenas 3-4 horas por día, y no me siento tan mal.

Es muy raro, porque debería estar súper agotada. Últimamente llegue a una "conclusión" hablando con una de mis mejores amigas, mi soulmate en muchos aspectos, pues compartimos tanto, hasta el nombre. El punto es, que me cansé. De todo. Hasta de mí.

Pasé años exigiéndome en todo lo referente a mi vida, y sigo haciéndolo. Pero de cierto modo y luego de todo lo que puse en el Update anterior, pude entender que estaba harta y esos eventos recientes fueron la cúspide a la que debía llegar para al fin tirar todo a la mierda. Figurativamente hablando, claro está.

Simbólicamente decidí matarme. Y atreverme a hacer cosas que siempre quise, pero hasta que todo se acumuló el año anterior, no lo había hecho. De manera inconsciente había decidido ponerle pausa a mis responsabilidades académicas, y las voces en mi cabeza pelean constantemente con esta elección. Pues un lado dice que me merezcobun descanso de todo (este último mes ese lado ganó) y el otro lado me reclama que nunca habíamos sido así de descuidadas y que mueva mi trasero y me ponga a trabajar.

Pero...¡Ahí estaba la respuesta! ¡Nunca fui así! Nunca me permití descansar de esa forma, es decir, no hacer lo que se supone que debería. Nunca dejé de sobre esforzarme para mantener la "excelencia" en cada cosa que hacía, hasta el punto de desesperarme cuando no obtenía los resultados que aparentemente se esperaban de mí. Entonces, lo hice. No trabajé, y aunque si me siento culpable, al mismo tiempo me importa una mierda.

¿Recuerdan la discusión con mi madre sobre no verme como "niña bien"? Desde siempre quise tener el cabello de azul, violeta o morado. Pero no podía porque rompía con la apariencia que tenía que mantener. Mi manera de rebelarme fue ocupar tinte negro azulado a los 17, algo que no rompía la norma por completo pero me daba una mínima satisfacción. Mis primeros piercings igual, me perforé hasta completar la decena, pero todos en las orejas. Evadir la norma sin romperla por completo.

Tiempo después, en junio del año pasado para ser más específica, me atreví. Vencí mi propio miedo e hice lo que quería, perforarme la nariz. Ahora una pequeña joya de color azul aqua adorna mi cara. Y en San Valentín me teñí el cabello de morado cuando el violeta anterior acabó de lavarse. Desde que inició el año, decidí volver a hacer ejercicio, porque quiero sentirme mejor conmigo misma.

Sí, en ese aspecto me sigo exigiendo un poco, pero eso es necesario. En lo que respecta a lo demás, dejo que las voces que me dicen que haga lo que sienta en el momento tomen control, y las otras voces protestan pero terminan por callarse con la canción correcta.

Las últimas 2 semanas, salí cuando quise. Bailé cuando quise y cuánto quise, como yo quería, valiéndome verga si me veían raro. Compré ropa con la que me sentí cómoda, aunque mis figuras maternas (mi madre, mi tía y mi abuela) no estuvieran de acuerdo. Gasté parte de mis ahorros como quise, en comida que me hacía sentir bien, en cerveza con amigos, en mi nuevo color de cabello y un espejo más grande. Sonreí a quien quería sonreír y miré con desagrado a quien me molestaba, no fingí que todo estaba bien.

Sí, parecen tonterías, y puede que lo sean. Pero esas estupideces son mi forma de empezar a amarme cuando las voces dentro de mí repiten hasta el cansancio que no hago nada bien, que debo seguir el estándar y no hacer lo que quiero. Que debo seguir mis responsabilidades y olvidar lo que me gusta y distrae. Que soy una decepción por pausar todo.

Eventualmente tendremos que volver al cronograma de "adulto responsable", pero después de años de no haber disfrutado en realidad de una pequeña libertad, y aguantar golpes como la pera de boxeo personal del destino, al menos por unas semanas mandemos todo al diablo y apelemos a los favores del dios Dionisio. Perdernos en el vino y éxtasis de lo que nos embriague, esta vez no para ocultar el dolor y el despecho, sino para complacer nuestros caprichos como nunca lo hicimos.

Trataré con todas mis fuerzas, un día a la vez. I'm gonna Love You So Bad, Anne.

Damaged?Where stories live. Discover now