Me desperté justo a las siete y media de la mañana, desafortunadamente Manu y Mateo no se pudieron quedar a dormir, asi que cuando llego mi mama ellos se fueron. Ni hablar del interrogatorio, Mateo me dijo que le tengo que pedir a Daniel que me cuente.
Entonces mis planes para hoy sería: Ir a casa de Dani, disculparme y pedirle que me cuente todo el chisme sobre Mayra.
Me levanté a darme una ducha y me vestí rápidamente con unos jeans y un buzo, no me preocupa mucho mi apariencia; Me acuerdo de las veces que Daniel me acompañaba a ver películas de Terror en su patio, siempre usaba ropa como esa. A Daniel nunca le importó como iba vestido.
Al bajar no había nadie, era muy temprano para que mi mama estuviera despierta, así que agarré valor y salí de mi casa.
Cuando llegué apreté los puños y toqué. La mama de Dani me atendió, ella me sonrió antes de abrazarme
- Valentín, ¿Como estas? Hace mucho tiempo no venís.
Culpa, eso sentía al escuchar eso.
- Si lo se - susurré - pero me preguntaba si podía ver a Daniel.
- ¿A Daniel? Pensé que se llevaban mal.
- Estamos arreglando las cosas, ¿Puedo verlo? O si no, puedo venir más tarde.
- No - negó dejándome pasar - está dormido, pero podes despertarlo.
Una sonrisa malvada se adueño de mi rostro y le di las gracias. Subí las escaleras a la habitación de Daniel, hasta con los ojos cerrados, después de tantos años, podía reconocer cada parte de esa casa. En silencio abrí la puerta y entré mirando el desorden.
Daniel estaba en su cama con una remera de algodón y unas sabanas grises cubriendo su pecho. Se veía tan inocente y pacífico que casi sentí culpa por lo que iba hacer.
Agarré una botella de agua y me incliné hacía su oído.
- Daniel - dije suavemente, el se rascó el oído y dijo algo indescifrable - Daniel... Despierta.
Una vez mas murmuró algo y volvió al sueño. Me quedé quieto mirándolo hasta que me di cuenta que volvió a dormirse.
- Igual lo mereces - dije antes de gritar a todo pulmón - ¡Daniel tenes una cucaracha en la boca!
El cayó de la cama escupiendo y limpiándose la lengua, yo tomé esa oportunidad para tirarle toda el agua de esa botella. Tal vez un poco cruel usar las fobias de alguien en su contra.
- A ver si entiendo - Dijo Daniel todavía en el piso - ¿Venís a mi casa a interrumpir mi sueño usando mi Fobia?
- Suena muy cruel si lo decís así. Tengo que preguntarte algo.
- Te juró que si esto no es importante te tiró por la ventana.
- Mira Daniel - dije buscando algo para que se secara - Necesito que me digas respuestas.
- ¿Que tipo de respuesta?
- La de porque todos dicen que Mayra no es buena persona, ¿Que hizo?
- ¿Y por que no se lo preguntas a tu ex novia,dulce, hermosa y preciosa?
- Porque te las estoy pidiendo a vos.
- ¿Y qué pasa si yo no te doy lo que estas buscando?
- Daniel,por favor. ¿Por que no queres decirme?
- Porque tal vez no quiero ser yo quién te lastime.
- Yo..La amo - mire sus ojos después de un momento de silencio. Daniel se quedó en silencio mirando al suelo, al parecer no iba a responder nada - Bien, ¿Sabés que? No tendría que haber venido, chau.
Suspiré y pase por su lado, escuché su voz así que me dí vuelta para enfrentarlo.
- Valentín - acarició mi mejilla. Nunca había tenido un momento tan tierno con Daniel y eso me rompió el corazón, pero debí adivinar que no duraría mucho.
La puerta se abrió y su mama entró de la nada.
- Daniel a desayunar.
El escondió su mano y miró hacía la puerta.
- Si ma, ya voy.
Ella asintió y cerró la puerta.
Y no conseguí las respuestas que había ido a buscar, en verdad no conseguí nada,solo lágrimas silenciosas.
- Ya me voy.
- Valentín - tomo mi mano - confía en mi cuándo te digo que mereces a alguien mejor.
- ¿Por que tengo que confiar en vos?
- Ya se que no te di motivos para hacerlo, pero a mi me importa mucho lo que te suceda y no te quiero ver mal.
El me dió una última mirada y salió por la puerta sin darme la oportunidad de responder. A pesar de todo lo dicho, seguía perdido en sus palabras.