Médica Divina, Esposa Dominante.

CAPÍTULO 57

Capítulo 57: Reunión II

"Eso es bueno".

Feng Ruqing asintió y sonrió. "Nunca lo dejes entrar en la mansión de la princesa la próxima vez que vuelva".

Ella siempre había odiado a las personas que rompieron a otras parejas. Entonces, ella nunca se convertiría en una persona así.

¿No estaba Liu Yuchen enamorada de Tan Shuangshuang? Entonces, ella debería dejarlos ir.

...

Ribera Qinhuai, Paramount. Su nombre implicaba que era el mejor restaurante de la ciudad imperial.

(Sky: no se si ha sido un error ortográfico, pero lo dejaré tal cual en inglés)

Todos los meses, los jóvenes maestros y amantes del gobierno oficial venían a celebrar sus reuniones. Era la razón por la cual Paramount estaba tan animado hoy.

"¿Por qué está ausente la princesa Rushuang hoy?", Preguntó Lin Yueying, la hija de Lin Yushi. Claramente no sabía lo que había sucedido en la ciudad imperial últimamente. Entonces, ella estaba en duda.

"Silencio. No digas más. Hace un tiempo, la princesa Rushuang de alguna manera tuvo una discusión con Feng Ruqing. Su Majestad se puso del lado de Feng Ruqing, naturalmente, y la Princesa Rushuang fue encerrada en las Montañas Prohibidas para arrepentirse. Nadie puede visitarla, ni siquiera la familia Liu ".

Se escuchó un gemido y un olor a desprecio.

Había un claro desdén en los ojos del joven que acababa de hablar. En cuanto a Feng Ruqing, nunca había tenido una buena impresión de ella y también estaba mezclado con algo de odio.

“Zhao Yang, deja de hablar ahora. ¿Olvidaste que hace un tiempo, Feng Ruqing casi ordenó a la gente que te contuviera cuando la criticaste en una sola oración a sus espaldas y ella se enteró? Solo te había dejado ir cuando la princesa Rushuang le suplicó piedad por ti".

"Así es. También hubo un momento en que mi padre le sugirió a Su Majestad en la audiencia matutina disciplinar a Feng Ruqing de una manera mucho mejor. Feng Ruqing de alguna manera se enteró y le indicó a Su Majestad que destituya a mi padre de su puesto en el gobierno. Mi padre solo se salvó cuando la princesa Rushuang le suplicó piedad ”.

“La princesa Rushuang es una buena persona. Su relación con Feng Ruqing fue buena al principio. Puede ser porque ella nos ayudó todo el tiempo que enfureció a Feng Ruqing y la encerró en las Montañas Prohibidas. Después de todo, ella estaba agobiada por nosotros".

“Pero la emperatriz Nalan era una persona muy exitosa. ¿Cómo dio a luz a Feng Ruqing ... que es débil tanto en lo académico como en las artes marciales? Además…"

La joven señorita no terminó sus palabras ya que fue detenida por la persona a su lado que se cubrió la boca de inmediato. Luego se vio obligada a tragarse sus últimas palabras.

Todos sus ojos se volvieron hacia la entrada. De repente, una sombra como una pesadilla apareció en la entrada bajo la luz del sol y estaba usando sus ojos sonrientes para mirarlos.

La joven señorita sintió un escalofrío por la espalda. Había pánico en sus ojos. Ella apretó los puños y su cuerpo se sacudió incontrolablemente.

Feng Ruqing ... ¿Cuándo apareció ella? No sabían cuánto de su conversación anterior había sido escuchada por ella.

Si…

La joven amante no podía imaginar lo que les habría pasado si ella hubiera escuchado esas palabras.

Feng Ruqing bajó los brazos y caminó hacia la joven amante lentamente.

"Si no me equivoco, eres la hija del inspector general, Mu Qing'er, ¿verdad?" Había una sonrisa en los ojos de Feng Ruqing.

Las palmas de Mu Qing'er estaban sudorosas. Inmediatamente se arrodilló frente a Feng Ruqing, quien la miraba sonriendo. Ella habló con voz temblorosa y solemne: “Princesa, sé que me equivoco. Por favor, no culpes a la familia Mu. Mi padre siempre ha sido leal al Reino de Liu Yun. Lo que acabo de decir fue sobre mí y no tiene nada que ver con la familia Mu ".

Frente al peor villano en el Reino de Liu Yun, Mu Qing'er estaba en pánico. Estaba asustada, tan asustada que toda la familia Mu se vería comprometida si Feng Ruqing se enojaba.

"¿Qué estás haciendo?" Feng Ruqing mantuvo su sonrisa. Ayudó a Mu Qing'er a levantarse del suelo, frunció el ceño y dijo: "Solo pensé que lo que dijiste ahora era cierto. Solo el viejo yo era un villano. No dijiste nada malo".