Médica Divina, Esposa Dominante.

CAPITULO 236-240

Capítulo 236: Familia Tang, Tang Shan I

Liu Li levantó la cabeza para ver a un hombre de cara plateada levitando en el aire.

Nunca antes había visto al jefe del primer piso. Incluso cuando hacía recados para Feng Ruqing, solo había conocido a los ancianos. Pero cuando vio la máscara en su rostro, sintió una sensación de comprensión debajo de los ojos.

"¿Joven maestro Jiu?"

Jiu Ming miró a la chica debajo de él. Su voz era fría. "¿Dónde está Feng Ruqing?"

"Joven Maestro Jiu, nuestra princesa se ha ido al Bosque de las Bestias Espirituales".

¿El bosque de las bestias espirituales?

Las cejas de Jiu Ming se fruncieron inconscientemente. Hizo una pausa por un momento y preguntó: "¿Cuándo volverá?"

"No estoy segura. Probablemente llevará en unos días."

Liu Li realmente no sabía cuándo volverá Feng Ruqing. Debería tomar unos días al menos.

Después de escuchar esto, Jiu Ming inmediatamente se sacudió las mangas y se fue. Su silueta púrpura desapareció bajo los cielos.

Poco después de su partida, una pequeña cabeza salió del patio de al lado.

La niña tenía la piel lisa como cáscara de huevo. Su cara delicada era como la de una muñeca de arcilla; sus ojos oscuros como joyas. Ella era exquisitamente hermosa.

"¿Ella fue al Bosque de las Bestias Espirituales?" Tang Yin reflexionó por un momento. Si ella hubiera salido de la casa, no habría razón para quedarse. Además, necesitaba observarla a corta distancia.

"Qian Ning, vamos también al Bosque de las Bestias Espirituales".

Qian Ning estaba saliendo pero se detuvo en seco al escuchar esto. Ella giró la cabeza. "Pequeña Lady, ¿qué dijiste?"

El bosque de las bestias espirituales ...

Ese era un lugar de peligro extremo. Con el cultivo de la Pequeña Lady, ella estaría buscando problemas.

Además, si se encontrara con poderosas bestias espirituales, no había forma de garantizar su seguridad.

"¡Sin dudas, Feng Ruqing se ha ido al Bosque de las Bestias Espirituales! ¡Debemos alcanzarla!" Tang Yin no se preocupó por las quejas de Qian Ning. Ella tomó sus manos y corrió hacia la puerta de la ciudad.

••••

El bosque de las bestias espirituales.

Ubicado fuera de la ciudad imperial.

El terreno era accidentado y los caminos eran peligrosos.

Pero el bosque ahora estaba lleno de un aire de místico.

Feng Ruqing sostenía firmemente un colgante de jade. Sus ojos eran oscuros y pesados.

Se sintió como si una ola poderosa estuviera a punto de golpear de repente. Incluso Qin Chen, que la seguía, se dio cuenta.

"Qing Qing".

Él caminó frente a ella y vio el colgante en su mano.

La palabra "Tang" estaba claramente tallada en el colgante.

"Este colgante..."

"¡Lo he visto antes, ese es el colgante que Tang Zi siempre llevaba!" Feng Ruqing apretó el colgante con fuerza. Su cara estaba nublada por la angustia. Con frialdad, dijo: "En la tropa de sangre de hierro... algo ha sucedido..."