Primera Parte

3.3K 385 116
                                    

-¿Pareja? ¿Taehyung y yo? No, ni en broma.

La chica soltó el aire retenido mientras reía suavemente. Claro, ¿cómo este simple omega sería pareja de Kim Taehyung? Ni siquiera sabe porque le pasó eso por la mente.

Jungkook simplemente sonrió, sabíaque estaba pensando la chica. Era algo que hasta él había pensado.

-Que alivio, ¿entonces no está con nadie?

-Nadie. Solterito.

La beta sonrió y agradeció con una pequeña reverencia. Jungkook solo escuchó sus tacones alejarse y golpeó la cabeza contra su casillero mientras suspiraba. Las lágrimas querían salir de sus cafés ojos, pero no se permitiría llorar frente a sus compañeros.

¿Hace cuánto había empezado este estúpido pacto? Oh, claro. Tres años.

Ahora, en su primer año de universidad solo quería que betas y omegas dejaran de preguntarle sobre la vida del rubio. Había empezado cuando una de las citas de Taehyung le había contado a media universidad que se encontró a un omega de la facultad de artes en el departamento del alfa. Y, como suerte es lo que menos tiene, justo ese día decidió ir a la cafeteria de la universidad; siendo señalado automáticamente como el omega que vivía con Kim Taehyung.

Los los días tenía que soportar su hipocresía y su amabilidad para que luego solo quieran información sobre como entrar a la cama del mayor.

Ja, como si fuera tan difícil hacerlo.

Con una falsa calma, caminó hacia su primera clase en la cual se encontró con un pequeño pelirosa esperándolo. Jimin, como siempre, con un aura suave y atrayente se encontraba apoyado en el marco de la puerta; incluso a la distancia Jungkook podía asegurar que era la definición de omega perfecto.

Su personalidad, su físico, todo te hacía caer ante él. Era imposible odiarlo, y Jungkook estaba tan feliz de encontrar una persona así para que sea su mejor amigo.

La primera vez que hablaron fue en historia del arte, y desde ahí. No se habían separado. Aunque no compartían muchas clases, poco a poco encontraron tiempo para formar el bonito lazo de amistad que tenían ahora.

-Que milagro que llegas a tiempo -Jimin caminó hacia los asientos y quitó la mochila del asiento, la cual estaba ahí para guardar el puesto para su amigo.

-Pues ayer -Jungkook se sentó y sacó una galletas de su mochila-, mi querido compañero de apartamento decidió tener la amabilidad de ir a follar en otra parte. Muy cortés de su parte, por cierto.

-Así que pudiste dormir bien.

-Como un bebé.

Era normal que Jungkook no pudiera dormir, no solo era el estrés de la universidad, sino que Taehyung solía traer a chicas pasando un día. Y no era el simple hecho de lidiar con tener la musica al máximo para no escuchar los gritos del beta u omega de esa noche. Eran sus pensamientos. Su imaginación. Su omega. No podía quitar de su mente la idea de que su alfa estaba poseyendo el cuerpo de alguien mas, alguien que no era él.

Sin embargo, aunque esas fueron sus palabras para Jimin, la verdad era que no había dormido tan bien. Había despertado temprano porque creyó escuchar las llaves de Taehyung por la madrugada, cuando notó que no, no pudo conciliar el sueño. Su preocupación por el alfa no le dejaba ni cerrar los ojos.

Así que decidió mejor dejar haciendo el desayuno y tomar una ducha larga en la cual relajarse, en la cual trató de entender porque seguía con la ilusión de que Taehyung se quedara con él. Luego de tres años el alfa no parecía haber cambiado su perspectiva acerca de la relación, si se puede llamar así, que llevaban. Solo una vez al mes parecía recordar que eran compañeros, ¿entonces por qué seguía ahí?

No Soy El ÚnicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora