Prólogo

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A la edad de 16 años, Jungkook descubrió que su compañero (y también amor platónico desde hace un par de años) era su pareja de vida. Para él, fue la mejor noticia. La persona que le gustaba había sido elegido por la diosa Luna para él, no podía contener su entusiasmo. Tenía a la mejor pareja, solo para él.

Por otro lado, cuando Kim Taehyung lo supo solo asintió con su cabeza y suspiró mientras maldecia.

Le parecía que era muy pronto para atarse a alguien, sin embargo a su lobo le parecía perfecto el encontrar a su pareja. Este solo quería enterrar su nariz en ese cuello y aspirar el dulce aroma de su omega. Pero Taehyung no compartía el mismo deseo, ni siquiera se le había pasado por la cabeza.

El mayor entró en un dilema pues realmente no quería dejar toda la diversión y el placer que varios omegas y betas le podían dar. Él no era de quedarse con la misma persona para toda la vida. Por favor, ni siquiera podía ir a un restaurante dos veces seguidas. Entonces, ¿por qué demonios la diosa luna había mandado a ese omega justo ahora?

Él no tenía respuesta, pero su lobo tenía una teoría: Que sentara cabeza.

Pero no, no ahora. Él estaba perfectamente de la forma en la que llevaba su vida. Sin ataduras, simplemente flotando. A penas había conseguido librarse de sus padres para luego, atarse a un omega. No, no.

Su dilema duró varias semanas.

No podía rechazarlo. Había escuchado los sintomas de rechazar a tu pareja, todos ellos dolorosos y lentos para él y el omega. Uno de los que mas le llamó la atención fue el que su lobo evitaría cualquier contacto... Sexual. Y joder, eso no pasaría. ¿Abstinencia? Ni en broma, a penas había comprado una caja de condones de 50 unidades.

Este dilema continuó hasta una tarde en la que estaba viendo la televisión en su pequeño departamento. Un anuncio apareció después de que la película entrara en espacio publicitario. Era un comercial sobre pañales, al parecer estaban en una promoción. Lo tomó normal hasta que algo llamó su atención.

"¿Por qué conformarse con uno, si puedes tener varios? Así te evitas problemas y disfrutas un momento de tranquilidad sin preocupaciones."

Eso era, no tenía que rechazar a Jungkook. Solo no tenía que reclamarlo. De esta manera su lobo estaría conforme con tener contacto con el omega, pero eso no evitaría que él pudiera estar con otros. Su lobo no podía quejarse, sin vínculo no hay atadura.

Y así fue como esa "brillante" idea vino a la cabeza de Taehyung.

Al día siguiente, se reunió con el omega bajo un pequeño árbol detrás del colegio.

Un árbol de cerezo. Un viernes.

No pueden culpar a Jungkook por ilusionarse, él era un omega al que le gustaba mucho el romanticismo. Y claro que había escuchado del mito que si te declaras a alguien un viernes bajo un árbol de cerezo este te aceptaría.

No podíamos culpar a su tierno corazón por ilusionarse al ver a donde iban. Por latir tan rápido al sentir a su alfa a su lado.

Taehyung empezó a hablar.

-Mira... Sé que he ignorado el tema de... -lo meditó unos segundos-. Nosotros por varias semanas, pero joder, fue tan de la nada. Realmente no esperaba encontrarte tan pronto.

-No, no. Tranquilo. Lo entiendo, no es algo facil de digerir.

El mayor sonrió.

-Me alegra que lo entiendas. Como decía, fueron varias semanas, pero finalmente tengo una idea que solucionará esto.

Jungkook frunció el ceño.

-Verás, yo realmente soy alguien muy... Libre, no me veo atado a nadie. Al menos no justo ahora. Para ser cortos, no pienso marcarte.

El corazón del omega saltó.

-Pero... Podemos hacer algo. Mira, nuestros lobos se atraen -se señaló así mismo y luego a Jungkook-. Obviamente, son pareja. El punto es que, ellos estarán felices mientras estén cerca, ya sabes: toqueteos, uno que otro encuentro. Incluso puede ser mejor que vengas a vivir conmigo, pero eso lo veremos después. A donde quiero llegar es a que, no tenemos porque ser exclusivos, tú podrás estar con quien mas te de la gana. Al igual que yo.

-¿Cómo una relación abierta?

-Una muy abierta. Se basarán en las siguientes reglas: Primera, no habrá reclamos y/o celos. Recuerda que realmente no seremos nada. Dos, en el caso de que nos pregunten si somos pareja, lo negaremos. Tres, tendremos al menos un encuentro para evitar tensión.

-¿Encuentro...?

-¡Sexo! Avíspate Jungkook, bueno, con esas reglas los dos ganamos. ¿No te parece?

Jungkook solo pudo asentir. Su lobo aullaba, no podía creer lo que el alfa decía. ¿Dejaría que su omega esté con alguien mas? ¿Qué clase de pareja no se llena de celos al imaginar otras manos tocando el cuerpo del otro? ¿Por qué parecía él único al que le dolía oír eso?

Pero era eso o nada.

Por ahora era la mejor opción, quizá en un futuro Taehyung se daría cuenta de que valía la pena quedarse solo con él. Sí. Jungkook le mostraría que era suficiente omega para el mayor, haría que no tenga la necesidad de buscar a alguien mas.

No pueden culpar a Jungkook por tener la esperanza de cambiar al alfa.

Meses después el omega abrió la puerta del departamento, que ahora compartía con el rubio, mientras suspiraba

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Meses después el omega abrió la puerta del departamento, que ahora compartía con el rubio, mientras suspiraba. La práctica de hoy había sido muy fuerte, sus músculos dolían de una forma insoportable.

Se despojó de su ropa antes de entrar a la ducha y dejó que el agua aliviara su dolor muscular. Cuando salió escuchó las llaves de Taehyung caer sobre la mesa. Rápidamente secó su cabello y colocó una crema sobre su cuerpo. Salió hacia su cuarto y cerró la puerta rápidamente.

¿La razón? No sabía si Taehyung traía compañía y realmente no quería que un total desconocido lo viera semidesnudo. Al terminar de cambiarse decidió ir a ver si alguien estaba en casa.

Efectivamente así era, junto a Taehyung se encontraba una omega de pelo largo. Los dos parecían coquetearse mutuamente de una forma muy íntima.

Jungkook pasó hacia la cocina para tomar algo para comer, al volver a pasar por la sala su mirada chocó con la de la omega que automáticamente se sonrojó.

-Tae... No me dijiste que había alguien mas.

Jungkook quiso reír, ¿cuántas veces había escuchado eso?

-Soy Jungkook, su roommate. Tranquila, tengo audífonos, no se precupen por mi. Que disfruten.

¿Cuántas veces había dicho lo mismo?

Cerró la puerta de su cuarto y se colocó los audífonos. Realmente no quería oír a Taehyung diciéndole cosas lindas a esa omega, gimiendo su nombre, gritando de placer.

Pues quería mantener su mente aún con los recuerdos de su último encuentro. No quería mancharlos, quería pensar que él era el único al que el alfa había tocado.

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