Flowerbomb

771 45 106
                                    

Taehyung ni siquiera sabía por qué seguía regando ese pequeño brote todos los días, a la misma hora

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Taehyung ni siquiera sabía por qué seguía regando ese pequeño brote todos los días, a la misma hora. Ni por qué lo protegía de la lluvia, en un vano esfuerzo de que aquella plantita no recibiese demasiada agua.

A veces ni siquiera hacía nada; tan sólo la miraba, como si sintiera -como si supiera- que debajo de la tierra se escondía más que un puñado de raíces. Pero cualquier pensamiento al respecto sonaba simplemente ridículo en su cabeza. Pues, más allá de la superficie, sólo podía encontrar eso, ¿no? Tierra y raíces.

Su madre tampoco entendía a qué venía tanta obsesión con una planta, pero pensó que su hijo había encontrado un pasatiempo de su gusto, así que no intentó persuadirle de que lo dejara de lado. Además, a veces lo sorprendía contándole cosas que no alcanzaba a escuchar e incluso se tumbaba sobre la hierba para hacer sus deberes junto a ese pequeño brote.

La mujer no lo entendía en lo más mínimo, pero su hijo siempre había tenido problemas para concentrarse en sus estudios o, incluso, para interesarse por ellos, así que no se podía quejar. También tenía la sospecha de que no terminaba de encajar con sus compañeros de clase y, sin embargo, ahí lo tenía, hablando, sonriente, mientras acariciaba con mucho cuidado una de las hojitas que le habían salido recientemente a aquel brote.

Ni siquiera Taehyung sabía lo que estaba haciendo, pero todo parecía sentirse bien. No tenía sentido tratar de racionalizarlo porque era entonces cuando perdía el sentido. En cambio, si tan sólo se dejaba llevar, todo parecía estar en su lugar. Y lo mismo se inclinaba a pensar su propia madre.

Pero todo cambió el día en que la tierra se movió.

Taehyung estaba haciendo sus deberes como cualquier otro día y pudo notar por el rabillo del ojo que la tierra se había movido. La miró y, al ver que todo estaba quieto y en silencio, pensó que quizá había sido algún bichito. Pero pronto pudo ver que la tierra se movía de nuevo.

Se quedó mirándola, casi petrificado, porque, en lugar de parar, el movimiento no hacía sino incrementarse. Y fueron un par de manitas saliendo por entre la tierra lo que le hizo dar un paso hacia atrás, sin entender en lo más mínimo lo que estaba ocurriendo.

Seguido de las manos, salió a la superficie lo que parecía otro montículo de tierra. Pero en cuanto salió más a la superficie y se sacudió la tierra del pelo, Taehyung pudo distinguir la cabeza de lo que parecía un niño. Un niño con un pequeño brote en la cabeza que, cada vez, más se fundía con su pelo, el cual era del color de la propia tierra, aunque las puntas eran verdosas, tal como lo eran las hojas.

Taehyung se quedó quieto sin saber qué hacer; no podía creer lo que estaban viendo sus ojos. Pero, entonces, ese niño salió del agujero de un salto y se le tiró encima, haciéndole caer sobre la hierba. Y fue justo entonces el momento en el que su madre decidió asomarse a la ventana, quedando así también sorprendida por lo que acababa de acontecer.

-¡FLOWERR FLOWER FLO FLOWERR FLOWER FLOWER FLO FLOWERR!

Taehyung abrió mucho los ojos mientras el niño que se le había tirado encima gritaba una palabra que no terminaba de entender. Estaba casi seguro de que lo había aprendido en la clase de inglés, pero en ese momento estaba tan sorprendido que no podía pensar en su significado.

One ShotsWhere stories live. Discover now