Heart to Heart {KyuKi}

9

CAP 9

—Hong Ki.

—Si?

Mueve sus dedos con nerviosismo mirando a su amigo que se movía de un lado a otro en el local mirando los dibujos que Jin había hecho.

—Tengo algo que contarte... Puedes sentarte? Me pones ansioso.

Patea suavemente una silla hacia Hong Ki que ríe tomando su café para después sentarse a su lado, suspira profundamente antes de hablar con algo de duda.

—Hace dos días me pediste que fuera por Jin a clases.

—Ajá.

—Cuándo subimos al auto él comenzó a llorar, me dijo que estaba triste porque no tenía amigos y que era porque no tenía un papá cómo los demás niños y ellos no lo querían.

Alza la vista hacia el Omega que había dejado su café para cubrirse el rostro con las manos, una pequeña mueca aparece en sus labios cuándo el olor ajeno se llena de tristeza. Se acerca más a Hong Ki tomando su mano.

—Hablé con él, le dije que no era malo tener un sólo papá y que tú lo querías mucho mucho, que no importaba lo que los otros niños dijeran.

—Gracias.

Le sonríe un poco al Omega frotando su pulgar en los nudillos de Hong Ki cuándo aprieta su mano en puño, cuándo afloja el agarre continúa hablando.

—Más tarde cuándo estábamos pintando él me preguntó si me podía decir Ada, Hong Ki, lo siento muchísimo. ¡Yo no podía decirle que no cuándo sus ojos me miraban de esa forma! Yo... Lo siento mucho, no quiero confundirlo o hacerte sentir incómodo, es lo último que quiero, si a ti te molesta puedo hablar con él e intentar explicarle lo que sucede. Yo de verdad lo siento, debí hablar contigo antes.

—Kyu... Kyu, mírame.

Se mordisquea el labio inferior alzando los ojos hacia su amigo que le sonríe tiernamente apretando sus dedos.

—Ya lo sé, Jin me lo contó y está bien, si a ti no te molesta a mi tampoco. Aunque sabés que significa Ada, ¿verdad?

—Eh.. ¿No es del señor de los anillos? Algo de los elfos.

Frunce el ceño intentando recordar, Jung Min le había leído cuentos elficos a Jin y el niño se había quedado fascinado por los elfos así que iba de un lado a otro repitiendo las palabras que Jung Min le enseñaba, si Jin a veces hablaba como un trabalenguas con esas palabras era peor.

—Si.

—Entonces... Estás bien? ¿De verdad no cruce la línea?

—Si, estoy bien con esto porque lo hace feliz.

Le sonríe amplió a su amigo y levanta su taza de café en brindis hacíendole reír.

********

—Hay mucho silenció

Parpadea notando que es verdad Young Saeng dice, ladea la cabeza viendo que Jung Min se había dormido en la alfombra dónde había estado pintando con Jin pero el niño ya no estaba ahí.

—¿Jin? ¿Amor?

Se pone de pie al igual que los demás comenzando a buscar al niño mientras Hong Ki intentaba mantenerse calmado.

Entre todos recorren la casa hasta que ve a Hong Ki detenerse de golpe y volver sobre sus pasos hasta un rincón, se queda en su lugar notando que su amigo había encontrado al cachorro.

—¿Amor? ¿Qué pasa? ¿Qué haces escondido?

—Jin madito.

—No eres malito, bebé. Ven, está frío ahí.

Hong Ki se quitó su sudadera envolviendo a su hijo con ella cuándo sale del rincón dónde había estado escondido, su rostro dejaba en evidencia que había estado llorando.

—¿Que sucede, cachorrito?

—Do pite ru rerantal peto do ro quize.

Una pequeña sonrisa aparece en su rostro cuándo Hong Ki desliza sus dedos limpiando el rostro de su cachorro antes de frotar sus narices juntas sacándole una risita alegré.

—No pasa nada, mi amor, seguro quedó hermoso. Te daré los otros para que los decores también, si?

—Teno pedimiso?

—Si, mi dulce

********

Se gira y se aleja del pasillo intentando tomar respiraciones profundas, toma su abrigo y las llaves de su auto para después salir sin despedirse.

Conduce en silencio aun tomando respiraciones dolorosas hasta que ya no lo soporta y se detiene en una calle vacía, se cubre el rostro rompiendo a llorar sintiendo su corazón desgarrarse con cada sollozó.

Ver a su amigo interactuar así con su hijo le trajo a flote todos esos recuerdos que tenía con su pequeño hijo. Todavía podía escuchar su risita infantil hacer eco en su cabeza, su vocecita diciéndole "Appa" y su corazón dolía por sentir una vez más sus besitos pegajosos pero cargados de amor.

Se sentía tan vacío, tan adolorido, tan solo.

Necesitaba a su bebé, quería abrazarlo y calentar el frío, que comía su interior, con noches de cuentos o esas horribles películas de ponys que a Nam Joon le gustaban.

No sabía cuánto había llorado en todos esos meses pero nunca parecía ser suficiente, su pecho todavía se apretaba con dolor y lágrimas por derramar.

Todavía dolía. Dolía tanto y solo quería qué parará.
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Gracias por leer.

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