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Tal vez no esté en el mejor momento de mi vida, pero se que lo superaré; es lo que me digo día con día, a veces sólo es para no rendirme de todo esto, quien dijo que la vida es hermosa está completamente equivocado, porque por más que intente salir a flote de todos mis problemas no puedo, hoy discutí con mi madre por algo tan simple, el día de hoy llegue a mi casa y la verdad es que es uno de los días en los que no tenía ganas de hacer nada así que decidí que era justo que me permitiera descansar y no hacer nada, viernes, todo lo que no hiciera lo podría hacer el fin de semana y hasta donde yo tenía entendido mis padres no estarían en casa todo el fin de semana, así que me fui a mi cuarto con un poco de comida que hice rápidamente y me puse a escuchar música y leer un poco, con el paso de las horas me quede dormida y ni siquiera me di cuenta hasta que me despertó un fuerte golpe, mi madre me soltó un golpe en la espalda lo que me hizo despertarme inmediatamente, automáticamente me voltee y vi a mi madre parada a un lado de mi cama con una expresión de enojo en su cara y empezó a decirme:

-¿Qué haces ahí dormida?, es que acaso no ves que no has hecho nada, ni siquiera has ordenado tu cuarto, es tu única responsabilidad además de estudiar, tener en orden la casa y que haya comida hecha tanto para tu padre como para mi, no puede ser posible que una cosa tan sencilla de hacer no la puedas llevar a cabo.

Tal vez tenía razón pero ya estaba agotada de que mi madre sólo llegará y tuviera todo listo, su comida, su ropa bien lavada y planchada y la casa en total orden, mientras que todo el día yo me la pasaba haciendo todos los deberes de la casa y yendo a la escuela, ellos después de trabajar salían de fiesta o cualquier otra cosa con tal de no estar en casa, donde deberían estar cuidándome y pasando tiempo conmigo.

-Lo siento, pero estaba muy cansada y me quedé dormida, perdón ahora mismo me pondré a hacer todo; pensé que llegarías hasta el lunes- le dije un tanto asustada de que me dijera o me hiciera algo.

-Pues no entiendo de que estas cansada si lo único que haces es estudiar y mantener esta casa como debe, es sencillo y deberás acostumbrarte porque cuando te cases, a tú esposo no le agradaría tener a una esposa que es floja y no puede ni siquiera mantener su casa limpia, así que ahora mismo te pones a limpiar todo- e inmediatamente después de decir esto me dio una cachetada- y que sea la última vez que pase esto, ¿ entendiste?

-Si, entiendo-le dije saliendo de mi habitación llorando y yendo inmediatamente a preparar su cena y después organicé todo como era costumbre, al terminar sin decirle nada me encerré en mi cuarto y me puse a llorar y pensar.

La verdad no entiendo cómo es posible que mi madre no se preocupe por al menos a ayudarme en algo, piensa que todo es sencillo, pero en realidad no lo es, la escuela no es tan sencilla como lo era para ella cuando estudiaba, y además de ello tengo que hacer todo lo que en realidad ella debería hacer o al menos la mitad en cuanto sale de su trabajo, no sabe la dimensión de lo que sus palabras causan en mí, de lo horrible que me hacen sentir y llegar a pensar que es demasiado injusta la vida; hay personas que jamás debieron haber sido padres porque su manera de tratar a sus hijos es tan miserable que no vale la pena traer a niños al mundo sólo para que sufran día con día teniendo que aguantar tratos horribles de su familia tanto como de las personas que los rodean, mi único mi deseo es que algún día esto acabe y que sea pronto porque tal vez ya no resista más.

-Emma.

Cartas a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora